Cuando Marcela (la conocéis, no me cabe la menor duda, de Colorín Colorado; aquí, clic) me invitó junto con otras compañeras a participar en todo esto pensé que si Marce me pidiera la Luna también iría a buscársela; porque mucho antes de que a mí se me ocurriera imaginar siquiera que un día podría tener yo mi propio blog, pasé muchas horas soñando con el suyo; disfrutando de las maravillas que hace, aprendiendo de lo mucho que nos enseña y jugando a descubrir el gran personaje que hay detrás de tanta creatividad, cariño y esmero.
Sin pensármelo dije 'SÍ' y luego me di cuenta de donde me había metido...
¿enseñar el lugar en el que creo yo mis posts?
Yo, que los suelo escribir todos en la cama (la tenéis muy vista ;), con la bandeja del desayuno no demasiado lejos (café con leche, zumo y 'mini' de jamón y queso, por favor) el pijama unos días muy 'chic' (y otros muchos -los más- no tanto), los pelos revueltos y el humor variable...
¿podía yo 'cocoon-evangelizar' a nadie con ese panorama?
Impensable.
Como me niego a mentir (probadlo, os juro que crea adicción) decidí darle una vuelta al asunto y explotar un nuevo mundo de posibilidades; así que me senté en el jardín de mi madre (dónde he hecho la mayoría de las fotos que he publicado últimamente) y pensé que ese bien podría ser un lugar de inspiración.
Saqué ordenador y demás bártulos, cambié cosas de lugar, no paré hasta que Mr.J me puso un toldo y un cable de bombillas (nunca se sabe a qué hora van a aparecer las musas ;) y me di cuenta una vez mas
de lo fácil que puede ser disfrutar de la vida si uno pone algo de su parte =)
Realmente no hace falta invertir mucho para sentir placeres tan elementales como el de la hierba acariciando los pies.
Fijaros bien, porque como dice Marce, últimamente...
'Desde acá sale todo lo que leen en mi blog ;)'
Bueno, para la ocasión saqué la cafetera y el ganchillo de mi abuela (¿no os parecen insoportablemente adorables?) me hice un café cargadito y -ya puestos- empecé (y luego también terminé con él... mmmh =) ese paquete de galletas que desde hacía unos días me guiñaba el ojo cada vez que abría la despensa.
El mobiliario no puede ser más elemental; mesa, sillas y toldo los podéis encontrar aquí, clic.
Por cierto, olvidaba presentaros a mi acompañante (atento guardián del plato de galletas =) este es 'Lucky'; el bretón que desde hace unos meses es el compañero inseparable de mi madre.
Cada día me soy más consciente de que la realidad podemos transformarla a cada momento; tan sólo se trata del punto de vista que elijamos...
y del grado de mimo que decidamos proporcionarnos =)
No importa si hoy te apetece (como a mí) montar un 'campamento base' tipo inglés en el jardín de tu madre, si prefieres hacer de tu oficina la más caribeña de las playas (vale, tu jefe no entenderá por mucho que se lo expliques lo que se puede lograr con un par de sacos de arena... ¡pero siempre hay alternativas! ;) o si crees que tu lugar de inspiración está en un jardín zen (te lo he puesto fácil, no digas que no: cuatro piedras, un par de bonsáis y ya lo tienes =) no importa, decora tu realidad.
Hazlo y verás como cambia todo.
Con mi 'campamento base' montado os dejo, porque por fin puedo decir...
¡que me voy de vacaciones =)!
(helados, excursiones, siestas, planes, playa, bici... ya sabéis)
Nos vemos a la vuelta (aunque aprovecharé para ponerme al día con vuestros blogs ;). Os lo contaré todo. Palabra.
Pero antes dejad que os diga que visitéis también a mis compañeras (divinas todas); comparto cartel con:
Marce (clic), gracias por montar todo y proponerme formar parte de esto =)
Disfrutad... porque sólo se trata de vivir ;)
Besos,
Ingrid
*Imágenes 'more than Chic'