Muy buenas tardes =)
Antes de nada quiero desearos...
¡un Feliz Año de la Serpiente!
Nunca fui fan de los reptiles... espero que las serpientes no me lo tengan en cuenta y este sea un año lleno de sueños cumplidos y 'lo más mejor' ;).
Dicho esto, vamos a espabilar que San Valentín no es que esté a la vuelta de la esquina, no... ¡es que está en la puerta de al lado!.
Sí, sí; mañana es 'el día' y yo todavía estoy con una mano en cada bolsillo.
Así que he pensado que quizás entre tod@s podemos elaborar un rápido y efectivo plan de última hora,
¿qué me decís ;)?
Vamos a ver, lo primero que tendremos que tener en cuenta es la atmósfera. Os voy a contar un secreto: no se trata de 'qué' sino de 'cómo'.
Lo importante no es pasarse 5 horas en la cocina preparando delicatessen, corriendo el riesgo de que no salgan como se espera y que una termine con una crisis de ansiedad, pelos de loca, el rímel corrido y agarrada a la copa de cava -convencida de que es el mejor de los flotadores- preguntándose
'¿por qué, por qué, por qué?'
En estas ocasiones lo importante es tener en cuenta el 'attrezzo': música suave, velas, luz tenue, algunas flores y algo sencillo para picar.
Pizza congelada y helado de súper pueden ser la cena ideal si los servimos con gracia y en la porcelana adecuada... pero también podemos ser algo más exquisit@s sin complicarnos demasiado la vida:
-Aperitivo-
Cóctel Rossini
Cogemos unas fresas y hacemos puré con ellas; llenamos una copa alta hasta la mitad y añadimos cava. Remover, servir y disfrutar.
Chips de patata aromatizadas con miel y anís
Colocamos las patatas en el plato donde vayamos a servirlas. Calentamos un poco la miel para que sea más líquida y con una cuchara repartimos un hilo por encima (ojo: sólo un hilo; más resultaría excesivo, se trata sólo de dar un toque).
Espolvoreamos un par de pellizcos de anís en polvo... y nos dejamos sorprender por el contraste ;).
-Entrante-
Ensalada de rúcula, queso manchego, membrillo y nueces
Más sencillo imposible... cortamos a dados el manchego y el membrillo (os aconsejo invertir en la calidad de estos dos ingredientes) y montamos el plato: rúcula (o canónigos, espinacas...), dados de queso, dados de membrillo y nueces.
Ahuecamos para dar volumen y servimos con la vinagreta que más nos guste.
-Plato principal-
Entrecot con champiñones, cebolla caramelizada y parmentier trufado de patata
No cunda el pánico... como esto es para mañana, hoy (o un par de horas antes) sólo tendréis que hacer la cebolla.
Tan solo se trata de cortar aros finos de cebolla (calculad un par de cebollas medianas por cabeza) y freírlos muy, muy lentamente (os tienen que quedar oscuros y melosos, no secos) con un poco de aceite de oliva. Cuando esté casi terminada la cocción añadid sal, pimienta negra y un pellizco de azúcar.
Un parmentier es cualquier elaboración que contenga patata cocida; vamos, el sencillo puré de patata de toda la vida. Lo que yo os propongo es que lo preparéis algo más denso (ajustad cantidades de mantequilla y leche), lo sirváis con unas virutas de trufa y en un aro de emplatar.
El montaje del plato es sencillo:
- A los aros de cebolla ya hechos les añadimos unos champiñones laminados (yo suelo poner 4 por cabeza) y freímos.
- Preparamos el parmentier con las virutas de trufa y reservamos al calor.
- Hacemos el entrecot (solomillo de ternera o cerdo, lomo...) a la plancha.
- Emplatamos: entrecot con cebolla y champiñones por encima, parmentier al lado, unas escamas de sal... Y listo ;).
-Postre-
Brocheta de frutas y fondue de chocolate
Nada de complicaciones: Preparamos una salsa de chocolate (misma cantidad de agua que de chocolate y fundir al baño maría) y reservamos para calentar justo antes de servir.
Con trozos de fruta (plátano, fresas, naranja...) preparamos unas brochetas.
Servimos en plato hondo (de sopa) apoyando la brocheta en los extremos del plato y con la salsa de chocolate caliente en el centro.
B. LOS DETALLES ACCESORIOS
Una vez resuelta la cena vamos con el resto los detalles... y volvemos otra vez a la importancia del attrezzo: si un paquete está deliciosamente envuelto y le acompaña una coqueta tarjeta
garantizaremos el éxito del contenido ;)
Como no vamos sobrad@s de tiempo, iremos a lo más sencillo; he encontrado estas propuestas, a ver qué os parecen.
- Usar miniguirnaldas para decorar paquetes me ha parecido una idea fácil y resultona para envolver un regalo:
- En cuanto a la tarjeta, en el mismo blog (clic aquí) he encontrado una idea muy sencilla de realizar: tan sólo se trata de imprimir las iniciales -en rojo- sobre una bonita cartulina blanca (quizás con algo de textura, que le de algo más de carácter).
Sencillo, directo y de lo más explícito, ¿no os parece ;)?
- Pero si andáis muy, muy escas@s de tiempo, aquí traigo otra solución:
C. EL REGALO
A ver, aquí las posibilidades son infinitas; todo depende de gustos, de bolsillos y de intenciones (un ejemplo; a mero título indicativo... si yo quiero que J me ponga las maderas en el suelo del balcón de una vez, la inversión de mi regalo deberá ser algo más alta; ya sea en coste, en resultado o en efectos especiales. ¿Me explico? ;).
Vamos a valorar algunas opciones:
- Desde Bo Concept nos hacen estas interesantes propuestas; me gusta el concepto que defienden: artículos para compartir a dúo en completa 'cocoonarmonía' ;)
- Una de las cosas que no puedo dejar de recomendaros para amantes de la lectura es esto:
Ya sé que todavía no lo hemos comentado; pero lo que sí puedo avanzaros es que es una excelente novela (lo escribo y pongo cara de ensoñación al pensarlo...).
Hablaremos de ella en breve =)
- Y para los que no encontréis nada que os convenza, siempre está la clásica y útil opción de la 'lingerie' o ropa interior...
Bueno; yo creo que más o menos lo tenemos todo...
el resto lo dejo en vuestras manos ;)
Contadme,
¿Planes culinarios para San Valentín?
¿Qué os parece mi propuesta?
¿Creéis que la inversión en un regalo debe ser directamente proporcional a las intenciones que alberga (entiéndase en el sentido más amplio ;)?
Besos,
Ingrid
*Imágenes Pinterest, We heart it y demás lugares indicados.