Tarta San Marcos

¡Muy buenos días!:

No me digáis que la vida no promete… ya es viernes, tenemos todo un fin de semana por delante, según nos cuentan los políticos la macroeconomía española está empezando a florecer (ya sé, ya sé… pero hoy tengo ganas de ser ilusa, discutámoslo otro día, ¿ok?), y además hoy -tal como os prometí- vamos a ver lo fácil que es preparar una deliciosa, resultona y vistosa…

Tarta San Marcos ;)

Los ingredientes

Para el bizcocho:

- 5 huevos medianos

- 150 grs. de harina tamizada

- 150 grs. de azúcar

- 1'25 cucharaditas de levadura

- una pizca de sal

Para el almíbar:

- 125 ml. de agua

- 75 ml. de coñac

- 200 grs. de azúcar

Para el relleno:

- 700 ml. de nata para montar

- 8 cucharadas soperas de azúcar glas

- 2 cucharadas soperas de cacao en polvo sin azúcar

- 2 cucharaditas de gelatina en polvo

- unos 50 ml. de leche

Para la crema de yema:

- 5 yemas de huevo

- 150 grs. de azúcar

- 50 ml. de agua

- 1 cucharada sopera de harina de maíz

Unas almendras fileteadas para decorar.

¿Cómo lo hago?

Para que la elaboración no resulte pesada (no digo complicada) yo os aconsejaría -así lo hice yo- dejar preparados el día anterior el bizcocho, el almíbar, la crema de yema y las almendras ya tostadas. Así, unas cuatro o cinco horas antes de cuando hayáis decidido presentar la tarta, solamente tendríais que preparar el relleno y terminar el montaje.

El bizcocho:

- Precalentamos el horno a 180º.

- Separamos las claras de las yemas y montamos las primeras a punto de nieve fuerte. Blanqueamos las yemas con el azúcar y añadimos las claras a estas últimas con movimientos envolventes.

- Agregamos la harina tamizada, la levadura y la sal procurando que no baje la mezcla y hornear a 180 grados unos 30 minutos (ojo, ojo y ojo que hay hornos muy traidores ;).

- Una vez horneado, desmoldamos y dejamos enfriar en una rejilla. Cuando esté completamente frío lo cortamos en tres discos iguales; para hacerlo yo usé la técnica del hilo (he escrito cómo y me doy cuenta que no se entiende nada... mejor os pongo un enlace con un video explicativo, clic aquí ;).

El almíbar:

- En un cazo ponemos el agua y el azúcar a hervir. Cuando arranque el hervor añadimos el brandy.

- Dejamos reducir a fuego medio-alto hasta conseguir un almíbar (punto de hebra grueso, yo tardé unos 15 minutos).

El relleno:

- Calentamos la leche y disolvemos la gelatina en polvo. Mientras se templa, empezamos a montar la nata con el azúcar.

Cuando esté a medio montar, añadimos la gelatina diluida (cuando la temperatura sea más o menos de 36 grados) y terminamos de montar.

- Del total de nata montada, reservamos un poco para decorar los laterales de la tarta (yo no usé demasiada, la justa para poner las almendras; unos 100 grs., poco más) y el resto lo separamos en dos mitades.

- Una la dejaremos tal cual; y a la otra, le agregamos las dos cucharadas de cacao y removemos con las varillas hasta integrar para conseguir la trufa.

La cobertura de yema:

- Empezaremos haciendo un almíbar con el agua y el azúcar en un cazo; cocinamos unos 5 minutos a fuego medio-alto y retiramos del fuego para que se temple.

- Mezclamos las yemas y la harina de maíz en un bol removiendo bien con unas varillas (a mí se me resistían los grumos y decidí cortar por lo sano pasándolo directamente por la batidora... ;)

- Añadimos el preparado de las yemas-maicena al almíbar, lo trasladamos al fuego y removemos con unas varillas hasta que espese.

Llenamos con agua muy, muy fría un recipiente en el que pueda caber con comodidad el que tenemos en el fuego.

- Retiramos del fuego la crema de yemas y sumergimos el cazo que las contiene en el recipiente con el agua fría; con esto conseguiremos enfriarla rápidamente, que no se oxide y que tenga un color envidiable ;).

Las almendras para decorar:

- Yo compré un paquete de almendras fileteadas de 200 grs. y las tosté a fuego alegre en una sartén antiadherente (y sin irme demasiado lejos porque a la que te descuidas sobreviene la catástrofe...).

El montaje es simple: 

Antes de empezar preparemos el plato -tartera o fuente- en la que vayamos a servir la tarta protegiendo el perímetro con unos trozos de papel de aluminio, de tal forma que una vez terminado el montaje podamos retirarlos fácilmente y conseguir así un acabado mucho más... coqueto (¿? ¡no encuentro la palabra…!).

Y montamos la tarta:

1. Disco de bizcocho empapado en almíbar (ni mucho ni poco... a esto hay que cogerle el punto).

2. Capa de trufa (que repartiremos con una espátula de repostería o similar para que nos quede nivelada).

3. Disco de bizcocho empapado en almíbar.

4. Capa de nata.

5. Disco de bizcocho empapado en almíbar again.

6. Crema de yema (si nos apetece la yema quemada, podemos espolvorear un poco de azúcar por encima y quemarlo con un soplete).

7. Nata en el lateral + almendras fileteadas (paciencia... muuucha paciencia).

Observaciones:

Me preocupaba un poco la textura que iba a darle la gelatina al relleno (sí, podía haber usado estabilizante; pero me daba pánico pensar que se me podía desmontar el chiringuito…) y la verdad es que quedé muy contenta con el resultado.

La crema de yema es algo espesa y aunque os parezca complicado extenderla, dejad primero que se atempere un poco (yo la tenía en la nevera) y ayudaros luego de una espátula o cuchara para repartirla, veréis que la cantidad que hemos preparado es la justa para cubrir el disco de bizcocho.

Finalmente, he de confesaros que yo terminé de preparar la tarta un par de horas antes de la celebración (muy en mi línea...) y si bien el resultado fue más que notable, al cabo de dos días me zampé uno de los dos trozos que quedaban y aquello era... mmmmmm, ohhhhh, uffffff. Por lo que no temáis anticiparos demasiado preparándola, que cuantas más horas de reposo tenga…

muchísimo mejor =) 

(este es uno de los pedazos que quedaban al cabo de dos días ;)

Y ahora contadme,

¿Os habéis aventurado alguna vez a preparar una tarta San Marcos?

¿Os parece complicada de elaborar?

¿Para qué ocasión os parece la tarta ideal?

Disfrutad del fin de semana, nos vemos el lunes =)
Y si necesitáis ayuda al montar las claras decídmelo... que os mando al pinche ;)

Besos,

Ingrid

*Imágenes Pinterest & 'more than Chic'.

Sinatra… o el glamour a golpe de clic ;)

Muy buenos días, chic@s;

Mis planes para hoy eran contaros cómo logré una tarta San Marcos de lo más resultona con una inversión relativamente baja de ingredientes, tiempo y medios.

Pero (¿por qué siempre aparece un 'pero' en la vida?: 'he visto unos zapatos divinos peeeero tendría que hacerme un seguro de vida nuevo para subirme a esos tacones', 'esa alfombra persa era justo lo que me hubiera convertido en ser completo con nirvana incluido peeeero para poder pagarla tendría que vender mis dos riñones e hipotecar los de algún otro voluntario'…) tenemos un ordenador nuevo y lo bien que queda en el despacho es directamente proporcional a lo cateta que hace que me sienta su sistema operativo (¡con lo fácil que era la vida solucionándolo todo a golpe de 'ctrol+alt+suprimir!').

Así que voy a ser directa y breve -no vaya a ser que la líe parda-: si alguna vez alguien os sugirió que el glamour iba de la mano de lo inaccesible, lo caro y lo ostentoso… mentía como un bellac@. 

Y os lo voy a demostrar =)

Vamos a comprobar (una vez más) que la exquisitez no está reñida con la simpleza, la  sencillez y lo gratis (hagamos una significativa y dramática pausa valorativa en este punto ;).  
Porque vamos a ver; es que existe algo con más 'charme' que tener…

¿A Sinatra cantando para nosotr@s en casa?

Sí, sí; tal cual os lo digo. En el recibidor, en la mesilla de noche, en el salón… vosotr@s decidís dónde y cuando

que Frank ya pondrá el resto ;) 

No os enseño el mío porque mientras le ponía el pitillo me he cargado el brazo y al querer cerrarle la cabeza sin querer lo he decapitado. 
Kaputt. Finito. Lo siento Frankie.

Tanto a él, como a Sammy Davis Jr. o a Dean Martin los encontraréis aquí, clic.
Sólo se trata de imprimir, recortar, pegar (ojo al pegar cabezas y accesorios varios, es fácil convertirse en un jacobino de primer nivel)

y disfrutar ;)

Me va a llevar un tiempo ponerme al día con toda la virtualidad, pero os prometo que estoy en ello.

Decidme,

¿Qué os parece la idea de andar por casa a ritmo de swing ;)?

¿Tenéis paciencia y habilidad para el corta-pega?

Nos vemos el viernes para tratar la 'operación San Marcos', ¡tened preparados plato y cuchara =)!

Besos,

Ingrid

*Imágenes Pay-Per-Toy.

Canas, cumples… como la vida misma.

¡¡Eeeeeooooo!! ¿Hay alguien ahí ;)?

Ya sé, ya sé… esto se me ha ido de las manos. Me ha poseído el descontrol y me he dejado dominar por el tiempo. Ya lo sé.

Pero es que me ha ocurrido algo. Un aviso.

Fue hace un par de días. Era tarde y estaba cansada. Llegaba a casa a las tantas y sólo pensaba en irme a dormir, así que llamé al ascensor (a esas horas y con ese ánimo, ¿quién es el valiente que sube por las escaleras?) y empecé la cuenta atrás para tirarme en plancha a la cama.

Y de repente las vi en el espejo del ascensor. No eran ni una ni dos… ¡¡sino 12!!

¡¡Doce malditas canas, seis en cada sien!!

Me quedé petrificada. Yo, que siempre había defendido la elegancia de las canas, creí morir al verlas invadiendo mi cabeza… (¡¡¡¿¿¿Diosssssss, diossssss tengo caaaaanaaaaassssss???!!!)

Me metí en la cama convencida de que iba a ser incapaz de conciliar el sueño. No me equivocaba.

Allí estaba yo en plena madrugada, dando vueltas  con mi pijama de franela nuevo (es de cuadros escoceses verdes, muy… ‘noviadeleñador’), los ojos como platos y haciéndome serias reflexiones sobre el tiempo, la vida y las mechas.

No fui capaz de rendirme a Morfeo hasta llegar a tres importantes conclusiones:

- Tengo que comprarle a Mr. J un pijama de franela igual que el mío (más que nada para no meterme en la cama pensando que estoy engañando a mi novio 'el leñador' con otro que sólo usa pijamas zen…)

- He de lograr que K -mi peluquera-  comprenda que no voy a volver a hacerme  mechas durante una larga temporada  (yo sé que juntas podemos superarlo, K) porque a este ritmo me queda poco tiempo para disfrutar de mi color de pelo natural. Así que voy a pedirle hora y a explicarle que he decidido correr el riesgo de llevar una melena de lo más anodina... pero mía, al fin y al cabo (¡¡ no quiero ser una abuelita que mira fotos de cuando era joven y en todas ellas aparece con mechas rubias!!) 

- Voy a recuperar espacios para mí. Y el primero de ellos es este blog. Así que el próximo lunes empiezo de nuevo. Por mí,  por tod@s los que durante este tiempo me habéis mandado mensajes de interés y por tod@s los que estáis leyendo ahora estas líneas. Y por qué no decirlo, por la salud mental de J también ;)

Y aquí me tenéis, robándole minutos al día para venir a contaros una de las cosas más divertidas que hemos hecho en casa últimamente:

La fiesta de cumpleaños de 'maman' ;)

El aniversario de mi madre me pilló como suele pillarme todo últimamente (en bragas). Ni me había dado cuenta de lo cerca que estaba el día ‘C’ y yo estaba sin regalos, sin fiesta y sin pastel (lo dicho: en bragas).

Rogué a las musas que me inspiraran, que me dieran alguna solución, pero sólo hubo silencio.

Cuando la desesperación parecía haber ganado la batalla y ya sólo dudaba entre qué tipo de pastel encargar, tuve un momento de lucidez y entonces lo vi claro…

Blanco y tostado

Una vez definida la idea, el resto fue coser y cantar: algo de papel kraft, unas hojas de papel de seda blanco, unos globos, blondas… Y risas, muchas risas =)

Porque no se trata de complicarse la vida:

Unos pompones de papel de seda (podéis ver cómo hacerlos aquí, clic)

Regalos envueltos con papel kraft y blondas

Globos blancos ondeando al viento (tuvimos la suerte de poder salir al jardín, esto del cambio climático también tiene su lado bueno, seamos positivos…)

Y el pastel. Cómo no. También blanco y tostado ;)

Me atreví con una clásica tarta San Marcos (os cuento mañana cómo la hice, es más sencillo de lo que parece, y el resultado… uf. Bueno, para ser honestos digamos  mejor UFFFFF ;) que decoré con una guirnalda imprimible chulísima de Simply Klassic Home que podéis descargar aquí, clic.

(Confieso que tenía un plan b por si lo de la tarta no salía del todo bien…  ;)

A veces es fácil vivir olvidando  que somos los protagonistas de nuestra  historia y los únicos responsables de la cantidad de sal (o salsa,  o asssúcar… como queráis llamarlo) que tiene nuestra propia vida; si darse cuenta de que los buenos momentos debe proporcionárselos un@ mism@ implica convivir con algunas canas…

Bienvenidas sean, ¿no?

Hace mucho que no hablamos, contadme:

¿Os ha casi pillado el toro en algún cumpleaños importante? ¿Y cómo lo resolvisteis?
¿Os gusta la tarta San Marcos?

¿Canas sí o canas no?

Pijamas-leñador: ¿amor u horror?

¡Contádmelo todo ;)!

Besos,
Ingrid

*Imágenes 'more than Chic'