Muy buenas noches:
Me he pasado dos días metida en la cama sin salir de casa y todavía no he logrado erradicar todos los virus que han intentado acabar conmigo.
Malditos sean.
Por su culpa no sólo tengo la nariz como un holandés borracho y tocado por el sol –que me perdone el colectivo, sólo pretendía ser algo más gráfica- y la voz de tenor retirado, sino que me he convertido en una abuelita sorda y escasa de reflejos (especialmente los mentales).
Aunque queriendo ser justa y optimista (que se note que voy trabajando el pensamiento positivo ;) he de reconocer que gracias a ellos –a los virus-
he tenido tiempo de pensar en alternativas gastronómicas de caras a estas Navidades
Una de mis elecciones va a ser el ‘roast beef’ (ya hablamos de ello aquí, clic); y lo he decidido así porque este asado es como un buen básico que cambia radicalmente y se adapta a la ocasión en función del complemento que se le ponga (vamos, como cuando a unos tejanos les pones unas bailarinas o unos taconazos ;).
No es lo mismo servirlo con una salsa de oporto o una salsa agridulce de frambuesa (clic aquí)
que con alguna de estas cuatro salsas que os propongo hoy =)
Salsa bearnesa
Esta es una salsa ideal para acompañar todo tipo de verduras y carnes asadas o a la parrilla.
La elaboración no es muy distinta de la de la salsa holandesa (que vimos aquí, clic) y si bien no es complicada, quizás sí es algo más laboriosa que las otras tres que vamos a ver (aunque niente paura ;).
Los ingredientes:
- 250 grs. de mantequilla clarificada (vimos cómo hacerlo aquí, clic)
- 3 yemas de huevo
- 100 ml. de vinagre de vino estragón (o de vino blanco)
- 100 ml. de vino blanco
- unos granos de pimienta negra
- dos chalotas (vaaale, sí; si no he tenido chalotas alguna vez lo he hecho con cebolla…)
- un poco de estragón (en teoría, confieso que el perejil lo ha sustituido alguna vez… ;)
- sal y pimienta
¿Cómo lo hago?
- Picaremos las chalotas en ‘brunoise’ y las pondremos en un cazo con el vinagre, el vino y las bolas de pimienta. Dejaremos cocinar a fuego fuerte hasta que nos haya reducido a un tercio.
Retiramos del fuego, colamos y dejamos que se enfríe.
- Con una batidora de varillas trabajaremos las yemas; cuando empiecen a montar, añadiremos el líquido del paso anterior (garbo moderado ;) y cuando veamos que va espesando, le agregaremos la mantequilla clarificada poco a poco hasta conseguir una textura consistente.
- Terminamos añadiendo estragón, sal y pimienta al gusto.
Salsa de mostaza
En esta ocasión vamos a comentar la versión más sencilla de esta salsa; (que fácilmente podríamos complicar desglasando con un poco de vino blanco –o caldo de carne- la sartén donde hayamos dorado la pieza de carne, añadir mantequilla, mostaza y dejar reducir para terminar incorporando –o no- unas alcaparras); … pero me parece que a estas alturas de lo que se trata es de que con la mínima inversión de tiempo y esfuerzo se obtenga un resultado de ‘oumaigot… delicius’, ¿no os parece?.
Los ingredientes
- Mostaza (Aquí juega un papel fundamental vuestro paladar. Yo suelo usar la de Dijon, pero reconozco que la inglesa tampoco os hará quedar mal… la que os apetezca o tengáis más a mano)
- Nata líquida
- Unas alcaparras o unas bolas de pimienta verde
*No os pongo cantidades porque yo nunca mido cuánto de cada. Entre otras cosas porque esta salsa te permite rectificar en el momento sin riesgo de desastre nuclear si crees que te has pasado de mostaza o que –por el contrario- todavía le falta un poco.
Digamos que esta es una de esas recetas que te permite pensar que eres de lo más atrevid@ y descarad@... Por lo menos culinariamente hablando ;)
¿Cómo lo hago?
-Ponemos nata liquida a reducir en un cazo. Esperamos que arranque a hervir y añadimos mostaza (ojo, no os paséis; empezad con poco y ya tendremos tiempo de aumentar intensidad).
- Cuando veáis que ya está ligada y suficientemente reducida, le agregáis unas alcaparras o unas bolas de pimienta verde (sentido común, por favor… se trata de alegrar la salsa, no de pasar a tener una salsa de alcaparras con mostaza ;)
- Probad y rectificad de sal y pimienta si es necesario.
Salsa tártara
Tanto ésta como la siguiente yo suelo usarlas para presentar el ‘roast beef’ en frío (es decir, el que sobra y tomamos al día siguiente ;).
Los ingredientes
- 200 grs de mayonesa (podéis prepararla siguiendo las indicaciones de Belén -aquí, clic- o bien optar por comprar una ya elaborada directamente).
- un huevo duro
- 6 o 8 pepinillos en vinagre
- media cebolla pequeña
- un par de cucharadas de alcaparras escurridas
- media cucharadita de mostaza
- un poco de perejil
* Sé que hay recetas que le añaden también rábano y aceituna; pero personalmente la prefiero sin: los rábanos y yo nunca fuimos grandes amigos y el sabor de la aceituna me resulta excesivo entre alcaparras y pepinillos… pero es sólo una cuestión de gustos personales.
¿Cómo lo hago?
- Escurrimos bien las alcaparras y los pepinillos (yo después de escurrir bien suelo ponerlos sobre una servilleta de papel para que absorba bien toda la humedad).
- Picaremos fino (¡fino, fino!) alcaparras, pepinillos, cebolla, perejil y huevo.
- Finalmente mezclaremos todo en un bol añadiendo media cucharadita de mostaza.
Aunque se puede consumir de inmediato, aconsejo un reposo de un par de horas para asentar sabores.
Salsa 'tonnata'
A ver, si nos ponemos exquisitos llegaremos a la conclusión que esta de atún es quizás la más veraniega de todas las salsas que comentamos hoy.
Ya lo sé.
Que no parece cuadrar con turrón, decoraciones navideñas y villancicos.
Que en principio parece ligar más con pescados (y huevos cocidos o sándwiches vegetales) que con carnes. Vale.
Pero hacedme caso, si no habéis probado el ‘vitello tonnato’ –en cuyo caso ya no tengo que convenceros de nada-, servid un poco de salsa ‘tonnata’ la próxima vez que hagáis 'roast beef'… y ya me contaréis, ya.
Los ingredientes
- un huevo
- 250 ml. de aceite de oliva suave (yo prefiero girasol)
- una latita de atún
- dos cucharadas de alcaparras
- 6 filetes de anchoas
- el zumo de medio limón
¿Cómo lo hago?
- Empezamos haciendo una mayonesa con el huevo y el aceite (imagino que también valdría una mayonesa comercial).
- Cuando haya emulsionado por completo, le añadimos el resto de ingredientes y trabajamos batiendo todo hasta conseguir una salsa fina.
*Existen también recetas de ‘tonnata’ que, en vez de partir de una mayonesa de base, trituran un par de huevos duros con el resto de los ingredientes (atún, anchoas, alcaparras y limón) y añaden después aceite hasta conseguir la textura deseada.
Y hasta aquí el discurso culinario de hoy.
Ahora contadme:
¿Habéis probado alguna de estas cuatro salsas con el ‘roast beef’?¿Cuál preferís?
¿Qué planes culinarios tenéis para estas Fiestas?
¿Qué recetas os hacen sentir… tentadoramente descarad@s ;)?
¿Os caen bien los rabanitos?
Besos,
Ingrid
*Imágenes gastromand.dk,jkr.co.uk, thewhiteramekins.com & kotijakeittio.fi.