Muy buenos días =)
Me vais a decir que suena a topicazo, a frase sobada, a contenido poco currado e incluso a 'memez sesentera'.
Vale, no os quito razón; pero es que llevo unos días dándome cuenta de que le tengo que dar muchas gracias a la vida (que me ha dado tanto... la risa, y también mucho llanto ;).
Vale, no os quito razón; pero es que llevo unos días dándome cuenta de que le tengo que dar muchas gracias a la vida (que me ha dado tanto... la risa, y también mucho llanto ;).
Y os estaréis preguntando...
Veréis; yo, de pequeña, tocaba el violín. Bueno, 'tocaba'... en realidad sería más adecuado decir que lo maltrataba.
Sí. Lo maltrataba a él y también a todo aquél que tuviera el valor de escucharme, poniendo seriamente en peligro su estabilidad emocional y menoscabando -nota a nota- su integridad psíquica.
Cada sonido que yo le arrancaba al instrumento era un suplicio, cada pasada de arco por las cuerdas sonaba como una manada de gatos enfadados maullando... pero allí estaban mis padres y mis abuelos, estoicos y valientes, dispuestos a aguantar lo que hiciera falta con tal de no vetarle a la nena ningún camino de expresión artística.
Cada sonido que yo le arrancaba al instrumento era un suplicio, cada pasada de arco por las cuerdas sonaba como una manada de gatos enfadados maullando... pero allí estaban mis padres y mis abuelos, estoicos y valientes, dispuestos a aguantar lo que hiciera falta con tal de no vetarle a la nena ningún camino de expresión artística.
(Creo que mi abuela llegó a desarrollar una compleja técnica de meditación que le permitía abstraerse de la realidad cuando yo reproducía mis sonoros deberes musicales y ella tejía a mi lado jerséis de punto sin parar.)
Y llegó el día en el que lo vi claro y comprendí que yo no había sido llamada para tocar el violín. Comprendí que la esperanza que brillaba en la mirada de todos los que me escuchaban tocar no era por lo que yo podría llegar a ser alguna vez en el mundo de la música, sino que la esperanza era
Así que lo tuve claro: guardé instrumento y accesorios, mandé las clases de violín y solfeo a tomar fanta y me dediqué a otra cosa.
Pasaron los años y nunca volví a hacerle caso a mi violín. Hasta que hace unos días fui a casa de mis abuelos en plan 'caza tesoros' (y también un poco para 'volver al nido' ;) y allí lo vi; en un rincón olvidado por todos, con la funda cubierta de polvo y ganas de volver a lucir.
Abrí el estuche, lo olí y no pude evitar sonreír al darme cuenta de la paciencia que tuvieron tanto él -por dejarse tocar- como todos los demás -por aguantar y aguantar-.
Y pensé que había sido muy afortunada de que los míos pusieran a mi alcance todos los medios que estaban en su mano para ayudarme a descubrir quién era yo (aunque eso todavía no lo tengo muy claro, pero estoy en ello... violinista desde luego que no ;)
Y así fue como agradecida y convencida
Contadme...
*Imágenes Pinterest, We heart it & 'more than Chic'
Y llegó el día en el que lo vi claro y comprendí que yo no había sido llamada para tocar el violín. Comprendí que la esperanza que brillaba en la mirada de todos los que me escuchaban tocar no era por lo que yo podría llegar a ser alguna vez en el mundo de la música, sino que la esperanza era
que en algún momento -¡por favor!- yo dejara de tocar =)
Así que lo tuve claro: guardé instrumento y accesorios, mandé las clases de violín y solfeo a tomar fanta y me dediqué a otra cosa.
Pasaron los años y nunca volví a hacerle caso a mi violín. Hasta que hace unos días fui a casa de mis abuelos en plan 'caza tesoros' (y también un poco para 'volver al nido' ;) y allí lo vi; en un rincón olvidado por todos, con la funda cubierta de polvo y ganas de volver a lucir.
Abrí el estuche, lo olí y no pude evitar sonreír al darme cuenta de la paciencia que tuvieron tanto él -por dejarse tocar- como todos los demás -por aguantar y aguantar-.
Y pensé que había sido muy afortunada de que los míos pusieran a mi alcance todos los medios que estaban en su mano para ayudarme a descubrir quién era yo (aunque eso todavía no lo tengo muy claro, pero estoy en ello... violinista desde luego que no ;)
Y así fue como agradecida y convencida
me llevé el violín para casa =)
Contadme...
¿Qué os parece esto de decorar las casas con retazos de vuestro pasado?
¿Tocasteis algún instrumento?
¿Con éxito =)?
Disfrutad del fin de semana largo, nos vemos el lunes ;)
Y... ¡felicidades, Pilares!
Besos,
Ingrid
*Imágenes Pinterest, We heart it & 'more than Chic'
Preciosa entrada! precioso violín, me encanta la idea de decorar con cosas que te traen recuerdos, sensaciones, yo tengo varios en casa y los aprecio mucho
ResponderEliminarEs curioso como a veces los objetos nos transportan... casi mágico, verdad =)?
EliminarBss
me encantó lo que escribiste! el violín es de mis instrumentos favoritos... pero para escuchar! lo mío no fue ni será la música :)
ResponderEliminarEres un amor, Vero ;)
EliminarLo mío tampoco...jajajjajajaja!!!
Besos
Me has recordado a mi hija, ella empezó a tocar el violín con 9 años, nos sorprendió mucho cuando nos pidió que quería tocarlo, y así estuvo unos cuantos años, pero cuando la cosa empezó a ser una obligación (odiaba las clases de solfeo), no uno, sino dos violines acabaron guardados en un armario. Eso si, mi salón luce ahora un enorme teclado electrónico con su correspondiente mesa, y una guitarra eléctrica, los tiempos cambian, jaja.... Pero bueno, le sigue apasionando la música y no lo hace nada mal.
ResponderEliminarMe ha encantado la foto de tu violín, creo que voy a rescatar los míos del armario.
La susodicha tocando: http://www.youtube.com/watch?v=_JrmHvFys1c&feature=share
Oye... qué divertido tiene que ser vivir en tu casa!!! Y si le da por el arpa??? Cuentame, eh ;)???
EliminarBesos!!
Yo estudié piano cinco años, que me encantaba, con sus correspondientes clases de solfeo, que odiaba.
ResponderEliminarMe encanta reencontrarme con mi pasado a través de objetos o lugares y al igual que tú me hacen reflexionar. Feliz finde, Ingrid.
Es que no hay narices de aguantar el solfeo... es que acaba con cualquiera...
EliminarBesazo =)
Gatos aullando??? Lo q me suena eso !!!
ResponderEliminarYo toco un poco la flauta barroca.Pero solo en grandes ocasiones...
Me gusta como ha quedado el violín en ese soporte!
Me encantaría sentarme esta tarde en ese salón a charlar sin prisa.
De gitana a leona.
Besazo, Carmen
Dear... para la próxima quedada nos llevamos violín y flauta barroca... pero sin salir del hotel eh??? JJjajajjajaja
EliminarTiiiiiiiiiiiiiiiirororrriiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!
Jjjajajajaaj muassssssss =)
Me encanta la primera foto!
ResponderEliminarLo sabía!!
EliminarBonita historia! Soy baterista frustrada, aunque mis padres nunca me compraron la batería jeje. Eso sí, la virtual la toco divinamente ;)
ResponderEliminarBesos!
Te veo haciendo un solo... sí... jjjajajaj =)
EliminarMuassss
Creo que todas las decoraciones son fruto del pasado, ya sea remoto o de esta misma mañana.
ResponderEliminarQue gran verdad...
EliminarComo me ha gustado esta entrada!!! No se si tendrás un don para la música pero si creo que lo tienes para transmitir emociones. Mi hija pequeña empezó esta semana con la guitarra española ¿crees que lucirá tan bonita como tu violín? Jaja Otra cosa , muchas gracias por tu visita y tus palabras. Un beso fuerte, Ana
ResponderEliminarSi es que tienes un encanto que no te lo acabas...!!
EliminarLo he visto: las guitarras quedan también muy molonas ;)
Y para qué estamos sino??
Besos!
Qué bonito!! Me encanta cómo queda. ME ha dado una idea para mis zapatillas de ballet...
ResponderEliminarhttp://one-two-smile.blogspot.com.es/
Yo quiero ver esas zapatillas!!!!
EliminarTe quedó hermoso!!! Adoro esos detalles que nos recuerdan de dónde venimos!!!
ResponderEliminarYo de niña aprendí piano un año, pero nunca tuve uno, tenía que ir todos los días al conservatorio a practicar! Me encantaría volver a aprender y por supuesto tener un piano! Es algo que tngo pendiente!!! Ahora mi hija aprende guitarra y yo la ayudo a practicar cantando con ella!
Besos Ingrid y buen finde! ♥
Su, qué divertido tiene que ser vivir en tu casa!!
EliminarBesazo ;)
Ohh!..si es que eres más tierna que el día de la mdre, digo del Pilar..jeje.
ResponderEliminarQueda precioso y me gusta la idea de tener objetos del pasado rodeando el ambiente, aunque creo que la nostalgia viene cuando lo rescatas. Me explico, si siempre hubieras tenido cerca tu violín -gracias a Dios que no fué así, por el bien común-, no apreciarías lo que significa. Por eso cero que de vez en cuando hay que renovar decoración y mirar en las cajas guardadas.
PD: quiero una invitación a tu próximo concierto, por favor.
Muy buen fin de semana, que te veo blandengue y tristona!! Besos entusiastas para animarte.
Sí, nena... unos días he pasado... que mejor no cuento que aquí lloramos todos.
EliminarJjjajajajaj... estás segura de lo que dices??? Mira que no conoces tortura peor... =)
Besazo fuerrrrrrrrrrrrte y millones de gracias por estar ahí, eh???
Una entrada muy emocional,intimista,muy bonita.Mi pasado con la musica es bastante caotico,toco el piano,la flauta pero sin brillar en ningun instrumento,hace años que no toco una nota y es mejor asi,soy malisima.
ResponderEliminarMi familia tambien aguantaron estoicamente "mis conciertos" hasta que los libere.
Me encanta como te ha quedado tu trozo de pasado en el salon.
¡¡Besos¡¡
Jjajjajajaajjajaj aque los liberaste???? Jjjajajajjajajajjjaja yo también!!!!!
EliminarMenos mal que la cocina no se me da como la música!!
Besazo!
Ingrid wrote:
ResponderEliminar"...y ella tejía a mi lado jerséis de punto sin parar."
Me interesa esa técnica del punto sin parar. ¿Se podría extrapolar a la nmúsica; no sé, por ejemplo; a la música con violín?
No me lo puedo creer... nunca probaste a no parar???
EliminarCréeme: si toco yo mejor que termine pronto...
¡Qué historia más entrañable! Me ha encantado.
ResponderEliminarMarta
http://abilingualbb.blogspot.com
Me gusta mucho la idea y mucho más por la historia que hay detrás. No siempre se gana y el caso es tomárselo bien. En tu caso mejor imposible.
ResponderEliminar(además el rinconcito queda precioso)
Un abrazo
No, no siempre se gana. Pero perder no significa morir... aunque me haya costado aprenderlo ;)
EliminarMuy fuerte ese abrazo!
Algún día te contaré la historia de mi bandurria...
ResponderEliminarLa historia me ha hecho mucha gracia, es que tienes un talento especial para contar todas las historias.
Y ese rincón es de lo más bonito, entrañable, romántico... me quedé con ganas de más fotos, hazle un reportaje completo, él lo merece jejjejeje
A mí si me gusta decorar con recuerdos, de hecho, en mi casa hay muchísimos!!!!
Besos.
Ya te dije que entraba en la época de redecorar (le pese a quien le pese... que a mí tampoco me gustan según que cosas y bien que me aguanto...jajjajajaja ;)
EliminarOye, una banda?? Quiero detalles de eso!!
Palabra que pondré más fotos, de hecho tengo que actualizar ñas de la casa entera que de lo que es a lo que fue hay un trecho ;)
Besazo enoooooooooooooorme!
me ha parecido una entrada preciosa.
ResponderEliminarMe encanta la idea de estar rodeada de cosas que nos recuerden quiénes somos y sobre todo a las personas que de verdad nos quieren, las de verdad.
y yo de pequeña hice de casi todo, menos la música... que la dejé un poco de lado, y sinceramente me arrepiento mucho! aunque quizás si lo hubiese intentado se me habría dado fatal, quién sabe?
A mí sí... era insoportable escucharme!! Pero no deja de ser una época que echo de menos... ;)
EliminarHiciste casi de todo??? Yo quería hacer ballet... pero mi madre se empeñó con que hiciera judo!!
Bss ;)
me encanta como te queda bien integrado en la decoracion!! y más si trae recuerdos tan bonitos del pasado como el tuyo, así que genial por las 2 partes, así siempre que lo veas te acordarás de tu infancia y los buenos momentos, desprende optimismo!
ResponderEliminarGracias ;)
EliminarMe gusta que te hayas reconciliado con el violín y ahora ocupe un rinconcito en tu casa. Los recuerdos siempre nos enseñan algo de nosotros mismos, así que es bueno tenerlos presentes. Besos
ResponderEliminarA veces sorprende lo poco que cuesta la reconciliación... y lo descansado que se vive después de ella ;)
EliminarMuchos besos =)
Yo creo que un hogar lo forman las personas y sus recuerdos...y esos recuerdos cuando cobran forma de objeto...y además si son estéticamente bonitos...pues,mejor que mejor...Ese violín tiene vida propia...si hablara...
ResponderEliminarBESAZOS,INGRID!!!!
Si hablara yo me pondría roja de la vergüenza... te aseguro que no contaría nada bueno!!! Jjjajajajaja ;)
EliminarMuchos, muchos, muchos besos!!
Tuve un "romance" con una guitarra, en realidad perseguía al guitarrista. Años más tarde, me interesé por el violín pero lo de la manada de gatos enfadados maullando me recordó a aquellas tardes mías en las que intentaba que de un instrumento tan difícil saliera algo lindo y sin chillidos pero no, desistí. Ahora duerme guardadito, no se me ha ocurrido decorar con él pero si te sirve, sí he decorado con mis antiguas zapatillas de ballet.
ResponderEliminarTengo algunas cosas de la familia decorando mi salón, las considero mis verdaderos tesoros.
Saludos, Ingrid.
buenas noches.
Oye... cuéntame lo del guitarrista...jajajjaja!!!
EliminarMuchos besos =)
Ingrid, me ha encantado como has contado la historia de tu infancia, de tu violin, de tus recuerdos, nuestra casa no sería nunca un hogar sino nos acompañaran nuestros recuerdos, ni te cuento los que tengo yo.......por so no me caben!!!!!!!!!un besazo.ANA
ResponderEliminarNo tuve esa suerte...de las clases de flauta de pasé¡!
ResponderEliminarPetó
¿Quė tocabas el violín ?
ResponderEliminar¡Dios mioo!¡te odio!¡eres perfecta!
Jajajaaaaaaaa
Me encanta como queda un instrumento musical en una casa....
Si es bonito y tiene sentido para sus dueños .
Yo no tengo nada de oído y he ganado el concurso ( no organizado por mi) familiar de : "el miembro de la familia que peor canta"
Con eso te digo todo
Vamos , que no la flauta amarilla del cole tengo el cuajo de poner ........
Según le estaba leyendo estaba pensando en cuánto me gustaría recuperar objetos de mi niñez pero en casa somos de tirar todo y no creo que encuentre nada. Me encanta cómo queda de bonito !!! Lo mío con el oído musical es inenarrable, si hast me río yo sola cuando me oigo cantar. Un besito y estoy de acuerdo: tenemos que darle gracias a la vida.
ResponderEliminarCómome gusta la primer imagen de Man Ray! Nunca toqué ningun instrumento, no sé si tendría la paciencia para aprender.Estaría bueno que retomaras el violín,que te parece? te dan ganas?
ResponderEliminarbeso y buena semana!
qué bonito es! NO sé si de verdad lo tocas tan mal, pero desde luego ahí de espectador de tu vida al filo queda fenomenal! ;)
ResponderEliminarYo hace poco enmarqué un trozo de una bata de mi madre de cuando yo era bebé porque verla me reconforta.
besos!
Indrid, me ha encantando esta entrada. Es muy cálida.
ResponderEliminarEl violín ahí está perfecto. Piensa que ha vuelto a tu vida para algo, a lo mejor te ayuda a descrubir quien eres... si lo hace... dejamelo un par de meses... prometo ponerlo en alto para que Guille no lo coja...
Esto me está vacilando otra vez y no me deja comentar... en fin...
ResponderEliminarAna, lo que yo me pregunto es como haces para convencer a tu marido... le dices que todo son recuerdos?? Anda, cuéntame tu técnica!!
Susana... la flauta... tampoco conseguí dominarla!!!
Cristina, te lo juro, si me escucharas alejarías cualquier idea de perfección de tu mente...
Chus creo que el día que nos conozcamos con una mirada nos diremos todo, verdad =)??
Maru... la salud mental de mis vecinos peligraría!! Y no tengo suficiente cobertura en la póliza del seguro... jajjajaja!!
Peripecia, vi lo de la bata y me pareció una excelente idea!!
Moneypenny, tía, te lo juro... si llego a saber quién demonios soy te mando el violín por seur...
Eh!! Os adoro, lo sabéis???
Besos ;)
Te ha quedado un rinconcito muy chic!!! me gusta mucho!! le da un toque de recuerdos vividos importante siempre.
ResponderEliminarPetonets