Existen libros y libros. Están los librazos, los librillos y también los libros a secas.
Del mismo modo, existen varios tipos de lecturas.
Un@ no debería tener la misma relación con todas las obras a las que se enfrenta; a veces no se tienen ganas de aprender, ni de admirar, ni tan siquiera de certificar lo que otros ya dijeron antes.
A veces, de lo que se trata, es de encontrar una vía de escape; de lograr entrar en ese espacio que permite olvidarte de quién eres y reír o llorar sin tener que arrepentirte luego de ello. De forma fácil, sin esperar nada más a cambio.
Otras, en cambio, lo que necesitamos es que alguien le ponga forma a una verdad que intuimos a medias.
Que nos transmitan alguno de esos conceptos universales que todos debemos –antes o después- aprender y que van mucho más allá de la excelencia de la palabra escrita, la racionalidad o la temporalidad.
‘La vieja sirena’ para mí entra en la categoría de estos últimos.
Hace muchísimo tiempo que lo leí, pero vi el libro hace unos días; y al comentarlo con una amiga no pude dejar de recordar la pasión con la que saboreé cada una de sus páginas y la magnitud de los sentimientos que me despertaron cada una de sus palabras.
No mentiría si dijera de esta novela que me pareció exquisita la forma en la que está escrita, magistral la ambientación en la cotidianidad de la época y sobre todo –y especialmente- me pareció soberano Sampedro en el dominio de la identificación con los personajes.
Pero sí mentiría si omitiera decir que esta es una de esas lecturas que ‘despiertan’, que acercan a ese tipo de verdades que están para ser vividas y no contadas.
En la lectura -y en la vida- me parece importante aprender a no quedarse con las cosas. Aprender tanto a disfrutar de lo magnífico como a reconocer el lado bueno de lo que aparentemente puede parecer mediocre… al fin y al cabo, hay momentos ideales para ver ‘Ciudadano Kane’… Y hay momentos en los que verla es lo peor que te puede pasar ;)
No me alargo más, sólo quería recomendaros muy efusivamente este libro y aprovechar para desearos…
Días atrás mi querida Dina (Oltra Bitácora –clic- y El plan B –clic-, no dejéis de visitarlos… os vais a perder mil cosas interesantes si no lo hacéis, estáis avisad@s ;) me propuso, junto con otras bloggers (desde aquí un par de besos a cada una =) un juego; se trata de hacer 11 confesiones, de responder a 11 preguntas y de proponer luego 11 preguntas más.
Bueno… en algo voy a modificar luego esas reglas, pero vamos allá:
11 confesiones…
1. En mi familia hablamos al revés. Y no una o dos palabras, no; conversaciones enteras. Empezó siendo un juego de niños entre mi madre y mi tío y ahora es una costumbre de lo más arraigada entre todos nosotros. Ya tengo asumido que no somos del todo normales…
2. Hago la mejor ensalada de patata del mundo mundial; aunque no suelo presumir de ello =)
3. Hace 8 años que dejé de fumar… pero cuando sueño conmigo misma siempre tengo un pitillo en las manos.
4. Estoy poniendo al día mi lista de películas clásicas imprescindibles; ayer vi ‘El Padrino’ y el lunes pasado ‘Matar a un ruiseñor’ y ‘La gata sobre el tejado de zinc’.
5. Nunca imaginé que un blog pudiera llegar a darme tanto.
6. Siempre me pongo los pantalones por el pie derecho.
7. Tengo una ligera dislexia; especialmente con los conceptos ‘izquierda’ y ‘derecha’. Me acabo de acordar al tener que pensar un rato cuál era el pie de la confesión anterior (y cambiarlo un par de veces ;).
Tiemblo sólo de pensar que alguien me puede pedir una orientación; porque yo voluntad le pongo, pero admito que con mis ‘por aquí’ y ‘por allí’ muy lejos no se va…
8. Sólo sé aparcar en batería y de culo. Fijaos si aparco mal de cualquier otra forma que una de las últimas veces desperté tal compasión en un transeúnte que el pobre -muy amablemente- se ofreció a aparcarme el coche (y ahora que lo pienso, soy una ingenua incorregible ¿a quién se le ocurre dar las llaves del coche a un extraño? Si es que no tengo remedio…)
9. Suelo andar mirando hacia el suelo; y añado que esto me ha reportado grandes hallazgos y muchas alegrías =)
10. Me dan miedo las arañas.
11. Últimamente leo por todas partes la frase de Einstein; esa en la que el mago despeinado de la física decía que es de necios pretender un resultado diferente haciendo siempre las mismas cosas; así que por primera vez en mi vida, me he decidido y…
¡me he pintado las uñas de rojo =)!
Imagino que a raíz de semejante cambio en mi vida, grandes cosas estarán a la vuelta de la esquina ;)
Y 11 respuestas...
1. ¿Cuál era tu serie favorita de dibujos animados? A ver, a ver… dejadme pensar… en realidad esta pregunta se me podría hacer en una forma verbal pasada menos absoluta, porque yo he mirado dibujos animados hasta hace bien poco; pero si tengo que escoger sólo una serie de ellos me quedo con 'Los Diminutos' (¿os acordáis de ellos? Los Diminutooooooooooos nadie sabe dónde estáááááááááááááan, pequeños seres bondadosoooos…. Están viviendo con nosotrooooooooooos… Vamos; ochenta total; pero me ha costado escoger entre ellos y 'Dragones y Mazmorras' -sí, hombre: dragoneeees y mazmorraaaaaaaas, un mundo infernal... se oculta entre las sombras la fuerza del maaaal-, no creáis...)
2. ¿Algún libro que hayas leído en más de una ocasión? Cuando era pequeña leer una y otra vez un libro era normal para mí (sacad vuestras propias conclusiones...) Ahora la falta de tiempo me ha hecho abandonar el vicio, pero leí varias veces ‘El Mago de Oz’, ‘Mecanoscrit del segon origen’, de Manuel de Pedrolo y también parte de la obra de Mercè Rodoreda (clic aquí para saber lo que cuentan de ella en Wikipedia ); especialmente ‘Mirall Trencat’ y ‘La plaça del Diamant’.
3. ¿Tacón o bailarinas? ¿Y por qué renunciar a nada? Ambos.
4. ¿Tu comida favorita? Pues… la pasta. Combina con todo, siempre está rica y existen mil maneras de prepararla. Me gusta incluso en su versión más simple: con parmesano, aceite de oliva y orégano para aromatizar… ¡mmmmmhhh!
5. ¿El mejor regalo que te han hecho nunca? Mi gato. Freud fue el regalo de mi 25 cumpleaños =)
6. ¿Y el más práctico? Paso de contarlo… ¡comprended que tengo una reputación que mantener ;)!
7. ¿Si tuvieras que escoger una única chuchería de todas las que hay, cuál sería? Cuando yo compraba chuches (allá por el año mil) me gustaban especialmente unas gominolas en forma de coca cola recubiertas de polvos pica pica…
Y aunque imagino que todavía existen, decidí hace ya tiempo en mi fuero interno que una nave espacial visitó la tierra y se llevó a su lejano planeta todas las existencias y el material necesario para fabricarlas…
8. Qué celebración familiar (bautizos, comunión, cumpleaños, aniversarios...) recuerdas como la más especial? Pues... no soy mucho de celebraciones de ese tipo, pero reconozco que recuerdo con especial nostalgia mi comunión. Sólo éramos 12 personas, las más cercanas y queridas (no tengo herma@s ni prim@s; mi familia biológica es muy corta) pero además creo que fue la primera vez en toda mi vida que mi madre me dejó vestirme de una forma algo más ‘princesil’; aunque sin abusar, ¿eh? Nada de tules, ni charoles, ni vestidos largos…
Y mirad que llegué a suplicar; pero -afortunadamente para mí, la posteridad y los álbumes de fotografías- no hubo nada que hacer.
9. ¿Si tuvieras que escoger un nombre raro y curioso para una mascota, cuál sería? Bueno… mi gato se llama Freud. Ya sabéis la historia sobre Kiku y también tuvimos un rottweiler adorable que se llamaba Nietzsche (muy irónica yo…)
10. La mejor serie de televisión de todos los tiempos es… Cualquiera a la que me enganche (y no me es difícil engancharme a ninguna...)
Soy anacrónica en estas cosas; cuando todo el mundo ya ha aburrido una serie yo empiezo a verla; como ahora, que he empezado con Anatomía de Grey… sí.
Cuando no puedo dormir me enchufo los cascos del iphone y voy viendo capítulos hasta que Morfeo se digna a hacerme caso (y ya puestos os diré que últimamente el maldito pasa absolutamente de mí)
11. ¿Qué canción hortera te inspira y hace que bailes como una loca? Pues tengo un buen repertorio de ellas (claro que tampoco me parecen horteras en grado superlativo…) ‘Il pericolo número uno’, de Renato Carosone (clic), ‘It’s not unusual’ de Tom Jones (clic aquí), ‘Jaan Pehechan Ho’ (clic aquí)…
Yo voy a reducir a una sola mis preguntas: veréis, últimamente, y a medida que me voy haciendo mayor, adolezco de un extraño fenómeno que me ocurre cada vez con mayor intensidad y frecuencia; la verdad es que me tiene totalmente trastornada, porque no sé nunca en qué episodio voy a estar en el momento siguiente y provoca paradojas tales en mi vida como pintarse las uñas para ponerse a fregar o unas irresistibles ganas de llevar vaqueros agujereados cuando resulta obvio que la ocasión requiere una vestimenta de lo más formal...
Contadme:
¿Sufrís el 'síndrome de la Cenicienta'? Y qué parte se os manifiesta con mayor intensidad; ¿la fregona o la princesa ;)? (Yo la fregona, claro =)
Hubiera querido poner alguna foto más; pero me ha costado una barbaridad subir estas, publicar este post y además no puedo responder a varios de los comentarios... espero que Blogger me levante de una vez el castigo ¡porfavorporfavor que esto es una tortura!
Si es temporada de fresas, hago fresas y si hace un día de tormenta como hoy (que hay que ver la que está cayendo... hace rato que he perdido al gato de vista ;) la cosa tira más hacia un bizcocho; ya sea de mármol, de manzana, de yogur... no importa pero bizcocho. Bizcocho en todo su esplendor =)
Y si existe un complemento ideal, sencillo, eficaz y atemporal para casi todos los dulces en generaly los bizcochos en particular ese es...
¡el toffee!mmmmmmhhh
El toffee en realidad no es otra cosa que un dulce cremoso que parte del caramelo hecho con un almíbar de azúcar moreno y agua al que se le añade mantequilla.
Cuando el color del caramelo es tostado se le añade nata y se cuece hasta conseguir la textura deseada.
Es muy sencillo de realizar, se conserva estupendamente bien y casa con prácticamente todo lo que se os ocurra (dulce y no tan dulce: recuerdo haberlo usado alguna vez como parte del aliño de una ensalada de pollo con rúcula y cacahuete... ¡y estaba de fábula! ;).
Con el toffee ocurre como con todo, cada maestrillo tiene su librillo: hay recetas que añaden lecitina de soja, yemas de huevo al finalizar la cocción, azúcar blanco, miel... etc.
Yo empecé usando una receta más tradicional para terminar haciendo otra mucho más sencilla.
Os pongo las dos:
La receta tradicional
Ingredientes
- 150 grs de azúcar moreno
- 50 grs de agua
- 50 grs de mantequilla
- 100 grs de nata líquida (para montar)
¿Cómo lo haremos?
- Fácil: ponemos el azúcar moreno y el agua en un cazo a fuego medio hasta conseguir un almíbar.
- Mientras tanto, ponemos la mantequilla a derretir desespumando la superficie.
- Cuando tengamos la consistencia de almíbar deseada, añadimos la mantequilla (podemos usar una cucharadita de lecitina de soja para evitar que se separen las grasas) y finalmente la nata.
- Seguiremos cocinando a fuego medio y removiendo de vez en cuando hasta conseguir una textura de caramelo, teniendo en cuenta que una vez frío va a coger mucha más consistencia.
Lo que yo vengo haciendo últimamente...
Ingredientes
- 100 grs de azúcar (las últimas veces lo he usado siempre blanco, pero os aconsejo que lo uséis moreno, porque no tenéis que esperar hasta que se consiga el tono y con el solo fundido podréis añadir la nata, evitando así pasaros al caramelizar ;)
- 250 ml de nata líquida (siempre he usado nata para montar)
¿Cómo lo hago?
- En el microondas y en una jarra, caliento un poco la nata y reservo.
- En un cazo pongo a fundir el azúcar y espero hasta que coja el tono de caramelo.
Importante, aunque me repita: ojo con pasarse caramelizando si usáis azúcar blanco, que es fácil que luego nos quede amargo; por eso aconsejo utilizar azúcar moreno...
- Añado la nata, que al estar caliente no provoca 'choque de temperaturas' evitando así desagradables salpicaduras.
- Cuezo unos minutos más hasta homogeneizar, reduciendo hasta conseguir el espesor deseado (hay que tener en cuenta que al enfriarse va a coger textura).
¡Y ya lo tengo!
La verdad es que la salsa de toffe es ideal por su versatilidad; a mí me gusta utilizarla tanto para complementar (en macedonias, tartas de manzana, brownies, pasteles de queso...) como para ser más protagonista de la receta (vasitos de galleta, toffe y nata; crêpes con toffee y helado, mousse de toffe, barritas de toffee y sésamo... y un interminable etcétera ;).
Como además de tener una textura de lo más combinable el toffe es también de paladar bastante universal; me parece una estupenda idea preparar unos tarritos de toffe, ponerles unas etiquetas chulas, preparar unas galletitas fáciles...
y tendremos un set de regalo homemade de éxito asegurado =)
Depende de la consistencia que le demos al toffee podemos conseguir diferentes densidades, desde la salsa que hemos visto hoy hasta la textura de caramelo.
Pero esto... lo dejamos para otro día ;)
Contadme,
¿Os gusta el toffee?¿Soléis tener en casa?
¿Habéis probado a hacerlo?
¿Os planteáis usarlo más allá del mundo del dulce =)?
Hace frío, estamos en alerta de nieve y no para de llover.
Y si a mi naturaleza parlanchina y divagadora normalmente no le hacen falta muchos motivos para empezar a filosofar, es ver caer cuatro gotas y ya no poder parar.
Durante un tiempo intenté reprimirlo pero creo que al final he dejado de batallar contra ello y he terminado por aceptarlo: soy de las que que cuanto más tiempo pasa...
más y más idealistas se vuelven ;)
Y es que estoy convencida de que, ante cualquier tipo de situación o intercambio, por poco empeño que pusiéramos en ello
todos podríamos salir ganando =)
En esta línea, hace días que os quiero comentar un concepto que me pareció muy interesante.
En Plaza Artis compran obras a artistas noveles, de las que hacen copias de gran calidad en una serie limitada, numerada y autentificada (y de esto puedo dar fe, porque tuvieron la amabilidad de hacerme llegar una copia autentificada y por eso os cuento hoy este concepto ;)
Cuando adquieren una obra, se acuerda con el autor el número de copias que tendrá la serie limitada y el plazo de tiempo que la obra permanecerá bajo su custodia. Las copias permanecen a la venta hasta que se termina la serie numerada o hasta que finaliza el plazo. Y transcurrido este periodo, Plaza Artis vende la obra original y reparte los ingresos de manera equitativa entre los propietarios de las copias numeradas.
Vamos, para que nos entendamos, que gana todo el mundo porque:
- Por una parte, al adquirir una copia numerada, obtienes una pieza singular que puede ofrecer un punto inigualable a tu hogar. - Al mismo tiempo, estás realizando una inversión. - Y además estás ayudando a jóvenes artistas en el comienzo de su carrera; invirtiendo en el potencial creador de cada uno de ellos.
A mí, además de todo lo anteriormente dicho; me gustaría ahondar en la idea que una nueva economía es posible y que -para conseguirlo entre todos- deberíamos empezar partiendo de la base de que, en cada transacción de la que seamos parte, exista más de un solo beneficiado.
¿Cómo lo veis?
¿Soy una idealista sin remedio =)?
Nos vemos mañana, que tengo pensado... algo muy dulce ;)
Nada es lo que parece. Que las apariencias engañan es algo que todavía no tenemos del todo asimilado.
A veces vemos espacios llenos de vida, de flores, de desorden controlado (sabe Dios que yo lo intento, pero no consigo lograrlo por empeño que le ponga... =S) y de detalles dulces sin darnos cuenta de lo fácil que puede ser llenar nuestra vida de cosas agradables.
No tienen por qué ser objetos 'trascendentes' o 'de peso', no; la mayoría de las veces la belleza se encuentra en la sutilidad de lo efímero;
fijaos sino en este 'diy'
Vale, vale... reconozco que a mí me pierde todo lo que tenga que ver con latas y lunares; pero reconoced que la cosa es simple: lata de conserva, trozo de tela que tengamos a mano, un poco de cola
Pero lo que absolutamente no podemos hacer es decir que sea algo complicado de realizar...
así que no quiero oír más excusas =)
El caso es que estaba yo mirando todo esto y -por una extraña asociación de ideas- me he acordado de otra historia que viene a concluir con la misma moraleja.
La historia es la siguiente...
Aunque si os enseñara la foto real la cosa perdería mucho romanticismo, mi madre tuvo durante un tiempo un descapotable azul(imagino que de ahí la extraña asociación ;) que por razones que ahora no vienen al caso, llevaba matrícula extranjera.
(Para nada parecido a este, pero mantengamos el encanto ;)
Iba ella feliz circulando por la vía con su descapotable y su aire de alemana (ya os he dicho en otras ocasiones que en mi casa tenemos pinta de cualquier cosa menos de ser producto nacional =) cuando se encontró con un control rutinario de policía.
'A ver... llevo la documentación, el seguro al día, mi carné de conducir...' iba repasando mentalmente sin dejar de suplicar y prometer a todos los santos que ¡por favor! no la pararan a ella; que como siempre iba con prisa y llegando tarde a cualquier parte... pero ¡ay!, su aire de alemana, la matrícula extranjera y el descapotable azul fueron demasiado para el agente del orden
que no pudo evitar ordenarle parar =S
- Buenos días señora, esto es un control rutinario, ¿sería tan amable de facilitarme su documentación?
Tenía ella preparado y en la punta de la lengua su 'holabuenosdíassíclarocómono' más simpático dicho con indudable tono de 'porfavorporfavortengomuchamuchaprisa' pero se queda muda y se limita a asentir con la cabeza al escuchar como el otro compañero policía le dice al primero:
- Bah, estos malditos alemanes antes de las doce ya han empinado todos el codo... hazle una prueba de alcohol a la vieja y ya verás como da positivo...
Provista de una serenidad repentina y dispuesta a invertir en el asunto el tiempo que hubiera sido necesario, saca lentamente su documentación y se la entrega al policía sin dejar de mirarle fijamente a los ojos mientras disfruta viendo como la cara de éste pasa del blanco al rojo para terminar quedándose prácticamente azul
cuando el otro ve que su nombre y apellidos son más locales que el fuet o la sardana... =)
Sin palabras. Sin palabras terminó todo hasta que llegó a casa, me lo contó y yo no pude creer que no hubiera necesitado aplacar sed de venganza alguna pidiendo números de placa y montado un cirio allí mismo al que se atrevió a verbalizar semejante impertinencia; precisamente a ella ¡ella! que está (y va) siempre monísima y no prueba gota de alcohol.
En fin, lo dicho...
que nada es lo que parece ;)
¡Disfrutad del fin de semana!
Y contadme el lunes cuántas latas habéis 'reconvertido' =)
Besos,
Ingrid
*Imágenes y tutorial en '79 ideas' & resto en Pinterest
Hace tiempo que me ronda por la cabeza hacer un Lemon Meringue Pie.
Sabéis que soy muy terca... y debe haber querido la vida que de rienda suelta a esa terquedad porque
me han regalado un saco de limones =)
Así que ayer por la noche los limones, mi terquedad y yo nos propusimos preparar esta receta.
Este es uno de esos posts para leer sin prisa y con algo de beber cerca (desde te hasta gin tonic, lo que gustéis y según el momento ;) porque antes de empezar me estudié el tema a fondo y valoré diferentes posibilidades en cuanto a la masa, al relleno y al merengue; no por complicado -ojo, que no lo es- sino porque existen varias alternativas para cada una de ellas. Y yo os las cuento todas (o casi =)
El Lemon Meringue Pie no es otra cosa que una base de tarta, rellena de crema de limón y cubierta con merengue.
Es más fácil hacerlo que contarlo (no os desaniméis por la cantidad de letra escrita, os digo en serio que es muy sencilla de preparar, ¡lo juro!) y estos son los tres 'puntos de ataque' que vamos a tener en cuenta:
1. La base
Si bien hay varias alternativas, esta es la parte menos discutida: a pesar de que también he encontrado recetas de bases hechas con la clásica (y siempre rica) preparación de galleta triturada y mantequilla, en principio se trata de hacer una masa quebrada dulce (pasta brisa o sablé, según como desmenuce)
Ingredientes (para un molde de 23 cms)
220 grs de harina floja o de repostería 150 grs de mantequilla 1 huevo 50 grs de azúcar glas Una pizca de sal
¿Cómo lo hacemos?
- Pues nada, ponemos en un cuenco la harina tamizada y añadiremos la mantequilla en pomada, mezclando ambos ingredientes con la yema de los dedos hasta obtener una textura arenosa.
- Incorporamos la sal y el huevo, mezclando con las manos hasta que la masa homogenice.
- Haremos una bola con ella y la colocaremos en un cuenco cubierto con film transparente para dejarla reposar en la nevera durante una hora, para que coja consistencia.
(Es importante que no sea una masa demasiado trabajada porque luego nos quedaría excesivamente elástica. Además, hay que tener en cuenta que si bien la mantequilla la añadimos en textura pomada cuando preparamos la masa a mano, deberemos agregarla fría si lo hacemos con robot o procesador de cocina)
- Pasado este tiempo, la estiramos con el rodillo lentamente para que no adquiera temperatura.
- La colocamos a sobre el molde untado con mantequilla (para que el paso de la masa al molde sea más sencillo, podemos hacerlo con la ayuda de una hoja de papel de horno, enrollando la masa en el papel y desenrollándola sobre el molde), recortamos las partes sobrantes, pinchamos con un tenedor y nos ayudamos de un par de tazas de garbanzos para asegurarnos de que no va a perder la forma (podría contaros verdaderos desastres que me han ocurrido por no usar legumbres...).
- Horneamos unos 10 o 15 minutos a 180º; retiramos los garbanzos y doramos unos minutos más.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Y... hemos terminado la primera parte ;)
2. La crema de relleno
Aquí también encontramos varias posibilidades: he visto recetas que preparan una crema de limón con leche condensada (baten todos los ingredientes juntos, los vierten en el molde -después de los primeros 15 minutos, cuando sacamos los garbanzos- y la cuecen en el horno durante unos 15 o 20 minutos más); los ingredientes que usaríamos en este caso son:
- 500 gr de leche condensada
- 5 yemas
- ralladura y zumo de 5 limones
Pero hay un concepto mágico que a mí me viene hipnotizando desde hace ya algún tiempo; por lo que cuando vi que otras recetas lo incluían, me olvidé completamente de la leche condensada y de la facilidad que promete su preparación.
Y ese concepto no es otro que...
lemon curd
¿Verdad que tiene algo de mágico? Mmmmmhh 'le-mon-curd'... ya me sonaba bien al pronunciarlo pero la verdad es que me cuesta trabajo encontrar palabras para describiros lo delicado y exquisito que me resultó...
¡y lo difícil que me fue no comérmelo a cucharadas una vez preparado!
Bueno, que me lío; al caso:
Ingredientes(con estas cantidades y para un molde de 23 cms, me sobró cerca de un tercio de lemon curd, pero palabra que no me arrepentí de ello; está en la nevera en un bote de cristal y tengo ambiciosos planes para él ;)
- El zumo y la ralladura de 8 limones
- 8 huevos
- 400 grs de azúcar glas
- 200 grs de mantequilla
¿Cómo lo hacemos?
Si hubiera sabido antes lo fácil que resulta haría muchos años ya que el lemon curd estaría en mi vida:
- En un bol batimos zumo, ralladura, huevos y azúcar.
- Cuando os parezca que está todo ligado, lo pasamos al baño maría (temperatura no demasiado alta, es preferible que espese poco a poco) sin dejar de batir.
- Cuando consigáis una textura de crema (después de unos 7 o 10 minutos), lo sacáis del fuego y añadís poco a poco la mantequilla; mezclando hasta que la crema la absorba completamente.
Esperamos que la crema se enfríe (yo no lo hice... y así me fue, luego os cuento) y rellenamos la tarta con ella.
Por cierto, hay recetas de lemon curd para relleno de tartas que añaden unos 40 grs de fécula de maíz a los ingredientes anteriores para conseguir así un punto extra de consistencia.
Yo no quise usarla esta primera vez; pero no descarto hacerlo en un futuro.
Ah, como curiosidad y en relación al lemon curd, encontré también esta técnica para hacerlo en el microondas en tiempo récord, (aquí, clic =)
(* Antes de seguir quiero hacer un matiz; vi varias recetas que usaban sólo las yemas de los huevos en la masa y en la crema de relleno, reservando las claras para el merengue que vamos a preparar ahora... yo preferí usar huevos enteros y utilizar claras 'nuevas' para hacerlo)
3. El merengue
Nunca fui de merengues. Pero por el bien de esta receta estaba dispuesta a dejar los prejuicios a un lado... así que investigué en profundidad.
En esta tarta, la cubierta de merengue tiene dos fines: por un lado ayuda a conservarla evitando que se seque; y por el otro la dulzura del merengue compensa un poco la amargura del limón.
Existen varios tipos de merengue: francés, italiano y suizo (Wikipedia lo cuenta muy bien aquí, clic); las diferencias entre ellos son el color, la textura y la firmeza del merengue resultante.
Di muchas vueltas sobre si italiano o suizo (el francés lo descarté desde un principio ;) y al final me decidí por el suizo.
Ingredientes
- 5 claras de huevo (aproximadamente unos 150 grs)
- 220 grs de azúcar (ya sé que en el vídeo usan el doble de azúcar que de claras, pero a mí me pareció demasiado dulce y reduje cantidad)
¿Cómo lo haremos?
No es nada complicado de hacer, fijaos en este video:
- En un bol metálico o de cristal, ponemos las claras y el azúcar y lo calentamos al baño maría hasta que el azúcar se disuelva. (Ojo con pasarse de temperatura que las claras se nos harán tortilla...) - Retiramos del fuego y batimos a máquina hasta que veamos que la mezcla ha perdido ya temperatura y el merengue está listo (ya sabéis, todo aquello de darle la vuelta y bla bla ;)
Ahora sólo nos queda cubrir la crema de limón de la tarta con el merengue usando la manga pastelera -o simplemente dando forma con una cuchara- y terminamos dorando los picos con soplete o con el gratinador del horno a unos 200º (ojo, que si el horno estaba precalentado en menos de un minuto lo vais a tener dorado)
Lo que me ocurrió a mí... Pues como además de terca también estoy faltada de paciencia, cuando tuve todo listo fui incapaz de esperar el rato necesario para pegarle bocado y al no estar la crema del todo fría, como es lógico...
se desparramó al primer corte =S
Pero aunque eso me impidió hacer foto (parece que últimamente estoy maldita para hacer fotos de comida: primero los huevos benedictine y ahora esto... pero no cunda el pánico, en cuanto la vuelva a preparar prometo que la cuelgo ;) no me privó de saborear una de las mejores tartas que yo jamás haya probado. Y no estoy exagerando ;)
Y después de todo este 'tratado lemonpayístico', contadme...
¿Alguna vez habéis probado un 'Lemon Pie'?
¿Qué os ha parecido?
¿Os habéis animado a hacerlo?
¿Para qué otras recetas usáis el lemon curd?
Besos,
Ingrid
Edito: Efectivamente, y como sospechaba, el problema fue no esperar hasta que la crema estuviera del todo fría; pero después de escribir este post he ido a ver la tarta para dar cuenta de otro trozo (viva Dukan ;) y...
este era su estado =)
Como podéis ver, el 'desparrame' de lemon curd de ayer hizo que bajara un poco el nivel de crema de limón de la tarta; pero las texturas son correctas. Por lo que prometo solemnemente esperar todo el tiempo necesario hasta que se enfríe por completo la próxima vez =)
Creatividad, ingenio y belleza en dosis infinitas.
Un@ empieza a conocer más y más estilos, más técnicas, más lugares, más recetas, más ideas... y llega un momento en el que ni la vida entera bastaría para poder abarcar tanta genialidad.
Primero dejas de dormir, luego vas aprendiendo a leer en diagonal, después vives en una constante misión imposible... y finalmente llega un día en el que te das cuenta de que hace mil años que no visitas ese blog/espacio que tanto te gustaba, que tan buenas ideas sugería y con el que tantas cosas llegaste a aprender.
Hoy me ha ocurrido con Decoratrix(clic aquí); hacía muchísimo tiempo que no les visitaba y hojeando entre sus posts me he encontrado con esta reforma (enteramente llevada a cabo por ellos) y me ha gustado tanto
que no he podido evitar compartirla con vosotr@s =)
En este caso no quiero hacer hincapié en el estilo decorativo; sino más concretamente en la resolución del espacio.
Avanzo que a mí personalmente me parece impecable; fijaos:
Se ha partido de una restauración muy cuidada: se han mantenido las vigas de madera, se ha pavimentado con tarima de roble y se ha optado por la siempre simple y efectiva paleta de colores blanco-gris.
En el estar, un sofá suficientemente ancho como para dormir en él si es necesario y piezas contemporáneas de estilo eterno: mesa de Marcel Breuer y mecedora de los Eames.
En el 'office', sillas también de los Eames, mesa de MDF y lámpara de Cubiñá.
Interesantísimo el contrapunto que ofrece la pared recuperada de ladrillo visto.
Para restar sobriedad, se ha optado por poner unos visillos con mucha caída que aportan un discreto y sutil 'toque romántico'.
La cocina está ubicada en la entrada de la casa (mirad el plano), aprovechando al milímetro la -en principio- difícil configuración del espacio.
Se ha conseguido organizarla en un solo frente de armarios ocupando la única pared disponible.
Una balda y un par de taburetes funcionan como práctica mesa de desayunos y como superficie de apoyo para dejar bolso, llaves y correo al llegar a casa.
Para romper un poco la monotonía cromática, se ha optado por introducir una nota de color -amarillo en este caso- en los armarios superiores (admito que yo quizás discutiría este punto... ;)
Si algo me resulta peculiar e interesante de este proyecto de reforma es la interpretación que se ha hecho de la habitación o zona de noche: la alternativa utilizada ha sido elevar unos 80 cms la cama creando una práctica zona de almacenaje debajo de ella.
Por otra parte, una estructura de aluminio y unas persianas de Gradulux controlan la entrada de luz a la vez que delimitan el espacio sin necesidad de 'cerrarlo'.
Al seguir la habitación la misma gama de colores que el resto de la vivienda se consigue una agradable sensación de ligereza y continuidad visual en la totalidad del espacio.
Otra zona que creo que merece especial comentario es la de los baños; si os fijáis, se ha optado por dividir el baño en dos, colocando en uno una pica y un inodoro, y la ducha y otra pica en otro.
A mí la solución me parece francamente magistral; porque resolvemos en un pequeño espacio varias necesidades (por una parte es como si tuviéramos un baño y un aseo y por la otra se pueden usar al mismo tiempo consiguiendo ambas zonas no sólo mucha más eficacia, sino total privacidad).
Se han usado puertas correderas para ahorrar espacio y se ha elegido un gres en gris oscuro que protege el suelo en las zonas de aguas; consiguiendo al mismo tiempo un interesante 'efecto alfombra' delante del armario que, con las puertas abiertas, actúa como una práctica zona de vestidor.
Hacía mucho tiempo que no visitaba a Decoratrix; pero viendo posts tan interesantes como éste he recordado por qué siempre me gustaron tanto =)
Bueno, os dejo, que el sábado haciendo limpieza me encontré con unas viejas cortinas blancas de lino y se me ha metido entre ceja y ceja hacerme unos pantalones tipo pijama, y como no tengo ni idea de por dónde empezar...
voy a ver si la red me echa una mano ;)
Contadme,
¿Os parece impecable esta reforma?
¿Qué opináis de la resolución del dormitorio?
¿Os gusta la idea de dividir el baño y conseguir así un baño y un aseo 'dos por uno'?
