Huevos Benedictine

Muy buenas tardes;

La vida no siempre nos sonríe; es cierto. A veces dan ganas de meterse dentro de la cama y no volver a salir hasta que el mundo se haya terminado...

Cuando esto te ocurra -y sea cual sea el motivo- piensa que por mal que estén las cosas, todo termina pasando; y que, por muy definitivo que parezca, al fin y al cabo, nada es realmente grave.

¡Nada!

Así que cuando volvas a tropezar, haz como yo y acuérdate de que en realidad todo se traduce a...

echarle huevos al asunto =)

Y de eso precisamente quería hablaros hoy; porque, días atrás, cuando hablábamos de la salsa holandesa (aquí, clic), os contaba que me perseguía 'la obsesión de los huevos benedictine', y como yo soy de esas que no para hasta materializar las cosas pues...

¡'Huevos Benedictine' al canto! 

Los ingredientes (para dos con hambre y teniendo en cuenta de que ese fue el único plato del 'brunch' ;)

- Un par de panecillos de Viena (la receta original de los 'Eggs Benedict' se prepara con 'muffin inglés', -aquí, clic- pero sobrevivir significa adaptarse y eso fue lo que hice yo: ¡¡adaptarme a lo que tenía más a mano!! También podéis usar pan de molde, panecillos de leche o innovar con lo que se os ocurra ;)

- 4 huevos

- Unas lonchas de panceta... aunque yo usé jamón ahumado (también valen -y sé que están de miedo, a pesar de no ser estrictamente 'benedictine'- salmón ahumado, todos los quesos del mundo o incluso unas verduritas como espárragos, tomates, calabacines... ;)

- Para la salsa holandesa (vimos cómo se preparaba aquí, clic) necesitaremos un par de yemas de huevo, un chorrito de limón (o de vinagre), unos 80 grs de mantequilla, una pizca de sal y otra de pimienta.

¿Cómo lo haremos?

Pues en tres sencillos pasos:

- Primero prepararemos la salsa holandesa (procedimiento aquí, clic)

- Luego haremos los huevos escalfados con agua hirviendo, sal y un chorrito de vinagre... aunque yo prefiero -por fácil, rápido y cómodo- el método de Belén, de 'Cocinar para dos' y que podéis ver en este vídeo de aquí, clic.

- Abrimos los panecillos por la mitad, los doramos en una sartén a fuego bajo con un poco de mantequilla y...

Montamos el plato =)

Colocamos el panecillo dorado, las lonchas de jamón encima (si decidís usar panceta o verduritas, tenéis que cocinarlas antes de dorar el pan ;) el huevo poché y salseamos con la holandesa...

¡mmmmmmmmmmmhh!

Puedo jurar que éste es realmente uno de esos platos en los que se olvidan la cantidad de calorías que se están consumiendo; y en caso de no olvidarlas... es prácticamente seguro que se va a terminar haciendo una 'inversión de alto riesgo' =)

A ver, contadme...

¿Es o no es la vida cuestión 'de huevos' =)?

¿Habéis preparado los Benedictine en alguna ocasión?¿Os atrevéis con ellos?

¿Soléis hacer 'brunch' los fines de semana?

(Y si no lo habéis hecho hasta ahora... os aseguro que estos huevos son un buen motivo para introducir una nueva tradición en vuestras vidas ;)

Besos,

Ingrid

*Imágenes Pinterest (las mías quedaron fatal... =S)