Páginas

miércoles, 31 de octubre de 2012

Halloween... de última hora ;)

Muy buenos días =)
 
No me lo digas, no me lo digas; a ver si acierto... con la de días que hace que en la blogosfera se habla de 'Halloween' a ti va y te ocurre lo mismo que a mí; y es que entre una cosa y la otra (además de que por estos lares nunca antes lo habíamos celebrado ;) te acabas de dar cuenta de que hoy es 31 de octubre (bueno, yo además me acabo de dar cuenta de que hace exactamente 18 días que este blog cumplió 2 añitos... si es que no sé dónde narices tengo la cabeza)...
 
y tú no tienes nada preparado =S
 
Nada de galletas, disfraces, manualidades, decoraciones terroríficas, ni trucos, ni tratos.
Pues no cunda el pánico, porque acabo de dar con la solución; sólo tendrás que imprimir, recortar, pegar...
 
y disfrutar =)
 
Porque en definitiva, ¿qué más da que Halloween no sea una tradición nuestra? Si se trata de montar jolgorio... a mí lo mismo me da una cosa que la otra (tampoco me va nada con la Oktoberfest y bien que me harto de trenzas de avellana... ;)
A ver, que nadie se imagine que yo en casa la lío parda; que disfrazo a Mr. J, al gato y que lleno el salón de telarañas... no.
Pero sí os diré que me gusta tener pequeños detalles, algo que me recuerde que ya estamos en otoño, que es tiempo de castañas y que -en definitiva- la vida va pasando y sólo depende de nosotros disfrutarla al máximo todo el tiempo.
 
Así que os propongo un DIY de lo más sencillo y resultón =)
 
Se trata de las 'paper dolls' unas simpáticas muñequitas en forma de cono, que sólo tienes que imprimir desde la web de 'Mr.Printables' (en realidad esta página está pensada para los más peques... pero no me digáis que no tienen cosas 'salás'... ¡y encima gratis! ;), recortar y pegar (sólo en uno de los laterales... si es que en dos minutos lo tienes listo ;).
Pero es que además de ser adorables, vienen con varios vestiditos para que las vayas cambiando...
 
¡y ahora también tienen disfraces para Halloween =)!
 
 
 
 
 
 
Bueno, quizás debería habéroslas presentado primero; estas son las 'paper doll' y su colección 'prêt-à-porter':
 




 
 En 'Mr. Printables' también podréis encontrar esta decoración 'halloweenesca' para vuestras velas (aquí, clic)...
 
 
Y si todavía quieres ambientar un poco más la cosa y vivir algo más a fondo tu Halloween, puedes imprimir en cartulina estos topes de bolsita de galleta (que o las haces en un momento, o bien coges las que tengas en la despensa y te lo montas con ellas ;) que he encontrado en 'A pair of pears' (clic aquí) y que me parecen de lo más divertidos.

 
Así que no hay excusas...
 
¿Truco o trato =)?
 
Contadme,
 
¿Qué tenéis pensado para hoy?
¿Sois de incorporar celebraciones ajenas a vuestro calendario?
Ya cantaremos el 'cumpleblog feliz' el año que viene, ¿no ;)?
Disfrutad... =)
 
 

Besos,
Ingrid
 
*Imágenes 'Mr. Printables', 'A pair of pears'.

lunes, 29 de octubre de 2012

Château de Moissac

¡Hola chic@s ;)!

Aunque ya os lo he comentado otras ocasiones, creo que hoy la cosa viene más a cuento que nunca; y es que...
 
 yo de pequeña siempre quise ser princesa =)
 
Sí... la vista se me iba detrás de los charoles, los vestidos rosas, los lazos, los tules y las melenas recogidas con cintas de raso.
Pero -y también hemos hablado de ello-, mi madre tenía un concepto muy diferente de la feminidad infantil y no dudaba en vestirme con botines, camisas de cuadros,  tejanos (y/o pantalones de pana) y en cortarme el pelo a lo 'garçon'.
 
Que ahora me parece muy 'chic' y estiloso pero en aquel momento hubiera cambiado toda mi colección de muñecas por una laaaaarga melena rubia y ondulada...  Nadie puede hacerse a la idea de lo que me hacía sufrir ese maldito anuncio de Johnson's (¿lo recordáis? Salían una madre y una hija agitando sus melenas doradas al viento a cámara lenta... qué tortura pordiossssss... ;)
 
Pero si había algo que para mí representara el súmmum del 'aprincesamiento' era
 
el ballet
 
Pedí, pataleé, supliqué y lloré que me apuntaran a clases de ballet. Todo fue en vano.
Como bien podéis suponer, en mi vida no hubo ni tutús ni zapatillas; porque mi madre (siguiendo la línea del peinado 'a lo garçon', las camisas de cuadros y los jerséis de esquiador) decidió que para mí eran mucho más adecuadas
 
...las clases de judo =S
 
¡Judo! ¿Os lo podéis creer?  Me equipó con un 'judogi', ignoró todos mis berrinches y para allá que me mandó.
Fueron pasando las clases, los días y llegamos a la primera competición.
Mi rival era una niña de mi misma edad y tamaño, pero dotada con una fuerza sobrenatural; me derribó sin dificultad varias veces.
Decidí no darme por vencida y darlo todo (no me habían dejado hacer ballet y era negada en la práctica de las artes marciales, ¿qué podía perder?) así que improvisé todo un repertorio de llaves inventadas, zancadillas y tirones de pelo... con los que no gané la competición pero sí logré ver algún que otro brillo de terror en su mirada.

Nos fuimos para casa; yo con una medalla -y sabiendo contar del uno al diez en japonés- y mi madre con la firme convicción de que el judo no era lo mío.

Con el tiempo mis gustos fueron evolucionando y aprendí a apreciar la belleza de lo 'casual', el encanto de lo rústico...

y los cortes de pelo a lo garçon ;)

Pero todo esto nunca impedirá que siga teniendo 'arrebatos princesiles' de vez en cuando y me enamore de espacios como estos:

Château de Moissac



 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 


Contadme,

¿Qué os parece el 'Château de Moissac'?
¿Judo o ballet =)?
¿Algún anuncio traumatizante en vuestra infancia ;)?
Por cierto; 'more than Chic' ya tiene Twitter (ya sabéis; nunca es tarde... =)
 
Besos,
Ingrid


PD: ¡Acabo de recordar dónde fue la primera vez que vi una imagen de este 'château'! Fue en el blog de Carmen (clic ;).
Un día iremos tú y yo, gitana; ya verás lo que nos vamos a reír ;). 

Fotos y más información aquí, clic =).

miércoles, 24 de octubre de 2012

Patatas, huevos & friends (2ª Parte)

Buenas noches, chic@s;
 
Ayer por la tarde iba a contaros cómo hacer magia con dos patatas y un par de huevos; pero llegó J con entradas para ir a ver 'Lo imposible' (¿la habéis visto? Yo salí con el corazón algo encogido. Pero creo que fui la única chica del cine que no lloró... aunque la verdad es que nunca lloro con las pelis... la última vez que le dije esto a unas amigas me dijeron '¿Cóooooooooomo? Seguro que no has visto 'The way we were'. Y no, no la había visto; pero la busqué, la vi... y tampoco solté ni una lágrima ;) y tuve que esperar a hoy para escribiros estas líneas =)

 
La semana pasada hablábamos de patatas y huevos (con friends o sin ellos; aquí clic); pero lo hacíamos desde un punto de vista... digamos más 'casual'.
Lo que hoy quiero proponeros es un 'evening makeup' (poco arriesgado, sin demasiadas complicaciones; que se pueda preparar al momento) con el que conseguir un look mucho más festivo para vuestros huevos...

preparando una salsa 'périgueux' ;)
 
Y con ella comienza la historia de cómo unos 'cenicientos' huevos estrellados inician su andadura por el camino del lujo y el glamour, convirtiéndose en indiscutible plato principesco (aunque tampoco es que los príncipes se coticen tanto últimamente... ;)

La apuesta del hada madrina esta vez, además de la salsa que ahora veremos,

 es añadirle 'foie' y trufa...(olalamondieu =)

 
Ingredientes
Patatas, huevos y cebolla confitada según receta base de huevos estrellados (aquí, clic)
Un medallón de 'foie' fresco por persona
Unas trufas
Escamas de sal
Para la salsa (voy siempre a ojo =S):
- Unos champiñones frescos
- Trufa
- Mantequilla
- Paté
- Vino tinto
- Caldo de carne
- Maicena (poca, sólo para ligar)

¿Cómo lo hago?
- Empezaremos preparando las patatas de la receta base (sin prisa) -y mientras se doran- prepararemos la salsa:
  • Podríamos iniciar aquí un debate sobre la forma de prepararla; porque la receta original lleva un 'demi-glace'... pero no nos vamos a meter hoy en estos berenjenales y lo haremos de una forma mucho más sencilla:  En una sartén con un poco de mantequilla rehogaremos unos champiñones que previamente habremos lavado y picado.
  • Añadiremos un poco de trufa negra picada (mejor fresca y melanosporum, pero tampoco nos vamos a rasgar las vestiduras si es en conserva y otra variedad... ;) y unas cucharadas de paté (genial si es de pato pero vale también con otro normalito).
  • Agregamos vino tinto (sin miedo) y caldo de carne. Dejaremos que reduzca a fuego bajo y finalmente la ligaremos usando una cucharada de maicena diluida en un poco de agua fría.
  • Removemos y rectificamos de sal. Reservamos evitando que nos pierda temperatura.
- Ponemos una sartén antiadherente al fuego para que vaya cogiendo calor (en la que luego haremos el medallón de 'foie poêlé')
- En otra sartén freímos los huevos -a nuestro gusto- con aceite de oliva. Emplatamos las patatas y el huevo.
- Doramos las dos caras del 'foie' y lo disponemos encima del huevo. Salseamos, laminamos un poco de trufa por encima y acabamos con unas escamas de sal.
 
Así leído puede que os parezca algo complicado; pero os aseguro que una vez dominada la coordinación, desaparece cualquier dificultad aparente...
 
asegurándoos el triunfo absoluto entre tenedores ;)

 
 
Contadme,
 
¿Partís de recetas elementales para preparar ágapes algo más festivos?
Y en esos casos ¿cuáles son vuestras propuestas ;)?
¿Os gustan... mis huevos =)?
¿Sois llorones con las pelis?
¿Habéis visto 'Lo imposible'? ¿Qué os ha parecido?
 
Y después de este interrogatorio...
 
¡Hasta mañana (o quizás pasado ;)!
 
 
Besos,
Ingrid

 
PD: Olvidaba comentaros la versatilidad de esta salsa que hemos visto hoy; la -périgueux o périgourdine- os sirve  tanto para salsear unos huevos estrellados, como para acompañar todo tipo de carnes, pastas... o incluso verduras.

 
*Imágenes Google, Pinterest & We heart it.

viernes, 19 de octubre de 2012

Intentando que la vida sea algo más fácil... ;)

¡¡Muy buenas tardes de viernes =)!!
 
El otro día quedé con una amiga para tomar un café.
Y mientras ella se lamentaba y me contaba la batalla que mantiene con el reloj, la falta de tiempo, el ir, el venir y el cambio de pañales...

 yo empecé a perfilar el contorno de este post =)

Porque aunque tampoco yo soy dueña de mi tiempo y no siempre consigo hacer todo lo que me propongo; sí es cierto que he desarrollado algunas técnicas que me permiten ganarle al reloj alguna que otra carrera. 


 
1. Prioriza
Busca unos minutos para ti, prepárate algo (no sé a qué hora vas a leer esto, pero yo te acompaño... lo mismo me da un té, que un café o un gin tonic... ;) y escúchame muy atentamente:  hay cosas que te interesan y otras muchas que no; entonces...
 
 ¿para qué vas a perder el tiempo con ellas?
 
 
Tenemos que ser conscientes de que hay parcelas de nuestras vidas que no vamos a poder eludir. Vale. Pero ¿qué pasa con el resto?
No importa si lo tuyo es el macramé, la fotografía, la lectura o la cría de caracoles... decide tú en qué quieres invertir tu tiempo. Decide qué es lo que te relaja, te divierte o te hace feliz.
Y una vez lo tengas claro, hazte el firme propósito de hacerle un hueco en tu vida.
 
2. Organízate
Cada un@ debe desarrollar sus propios métodos, los míos os los puedo resumir en tres puntos:

 
- Cebolla confitada
La cebolla confitada y yo tenemos una relación de lo más pasional... con ella yo resuelvo prácticamente todas aquellas comidas que se alejan de 'ensalada + verdura + carne/pescado plancha'.
Con mi querida cebolla confitada yo hago en un momento desde guisos hasta bechamel, pasando por tortillas, cremas, salsas, 'stroganoff' o 'risotti'.
Para ser feliz yo necesito -entre otras cosas, claro- cocinar y tener tiempo; la cebolla confitada me da las dos cosas... ¿no me merece la pena pasar un rato llorando mientras pelo y pico cebollas si luego voy a tener 'el poder de los fogones' en mis manos ;)?
 
- Cestas y/o cajas
Os voy a contar un secreto: yo no soy una persona ordenada. A pesar de lo que puedan decir todos los que me rodean. Es sólo que tengo un truco... ¿queréis saber cuál?

'Divide y vencerás'
 
Porque no es lo mismo tener un caos enorme que mil 'microcaos'. No es lo mismo una habitación llena de trastos que una habitación llena de cajas... aunque ellas estén llenas de trastos.
Hazme caso: prueba (si J ha conseguido rehabilitarse, créeme; también lo puedes conseguir tú ;) y verás la cantidad de tiempo extra que consigues.
 
- Listas
Lo mío con las listas es pura adicción (y no queráis saber desde que ha entrado Siri en mi vida...); tengo -y no es la primera vez que os lo cuento- listas de todo lo imaginable (algunas con anotaciones de lo más surrealistas; 'Jueves 26, ir a comprobar que mi boleto de la Euromillones ha sido el único ganador'...  =)
Me gusta creer que puedo organizar mi compra, mi semana, mis deseos, mi bolso o mi vida.
Tanto si ya sois 'listaadictos' como si no (y queréis probar, aunque sea por pura curiosidad), en 'A Pair of Pears' he encontrado este 'free download' que creo que os va a gustar. Sólo tenéis que clicar aquí =).
 
 
3. Busca aliados...
La red puede facilitarte mucho la vida.
Uno de mis últimos descubrimientos ha sido 'Dscuento' (clic), una web con información de descuentos, promociones y ventas online en España.
Y es que si además de ahorrarme una cantidad de tiempo importante haciendo compras online, me ofrecen también interesantes cupones de descuento (en serio; mira aquí, clic)...
 
¿qué más puedo pedir?
 
Coger el coche, dar vueltas y más vueltas, pagar una fortuna por aparcar... ¿para hacerme con algo que puedo tener con sólo un par de clics y encima más barato?. Yo es que ni me lo pienso.
 
 
¡Y disfruta!
 
Porque la finalidad no es otra que mejorar tu calidad de vida, que encuentres tiempo para aquellas cosas que te puedan hacer sonreír... y eso hice precisamente yo el otro día en uno de mis 'momentos cocoon' (mientras me probaba viejas chaquetas 'vintage' e imaginaba nuevas vidas para todas ellas ;)
 
 
 
 

Dicho todo esto...
 
¿Por dónde empezamos =)?
¿Tenéis técnicas que aportar?
¿Ingrid-Hari o Ingrid-folclórica =)?
Os deseo un fin de semana... de mucho 'cocoon' ;)
 
Besos,
Ingrid
 
 
*Imágenes Pinterest, We heart it, 'A pair of Pears', Dscuento & 'more than Chic'

miércoles, 17 de octubre de 2012

Patatas, huevos & friends... (1ª Parte)

Muy buenas noches =)

Tengo un problema. Es algo que no puedo controlar y que al parecer me viene de familia (mi abuelo materno era famoso por ello, entre otras cosas... ;)
Y es que resulta que
 
soy incapaz de recordar las caras de la gente =S

Dicho así puede parecer una tontería, lo sé.
Pero es que lo mío es grave (puedo estar tres horas hablando con alguien... y ser incapaz de reconocerle si nos vemos al día siguiente. A no ser que haya algo fuera de lo común que me llame la atención; algo que me permita asociar un gesto, un objeto o una característica concreta con la persona. Por ejemplo: el último novio que tuvo la vecina del primero; ni por asomo recuerdo la cara que tenía, pero era difícil olvidar el patinete con el que se desplazaba a todas partes. Con lo que cada vez que veía un sujeto de cierta edad montado en un patinete rondando por la zona yo ya empezaba a preparar la mejor de mis sonrisas para saludarle). 
Y cuando digo grave, quiero decir muy grave... tanto que el otro día fui incapaz de reconocer a mi vecino del cuarto (¿y qué queréis? Ni va en patinete, ni lleva tatuajes visibles, ni el pelo teñido... nada a lo que poder agarrarme... ¡es perfectamente normal! ¿Cómo lo hago?).

 
La cosa se complicó porque Mr. J es justamente lo opuesto; es uno de esos sujetos que parecen haber recibido entrenamiento en el MI5: es capaz de reconocer la cara del señor que fue a arreglar la caldera de sus padres... ¡veinte años después!

Para él es totalmente inconcebible lo que me ocurre -a pesar de que me conoce desde hace una eternidad- por lo que se puso hecho un basilisco '¿¿¿pero cómo puede ser que no reconozcas al vecino... con el que llevas diez años cruzándote por la escalera??? Blablabla, bla, bla... esto es de un mal gusto terrible y blablabla...'.

Me defendí como pude, le dije que no tengo la culpa; ¿y qué puedo hacer yo? No hay mala intención por mi parte... '¿es que quieres que me haga un quiénesquién de los vecinos de la escalera en el recibidor... o que vaya por la vida saludando a todos los que se crucen en mi camino por si acaso?' Si yo ya entiendo lo que me quieres decir pero ya me conoces, o es que no te acuerdas de cuando le hicieron el catéter a mi padre...?
(Lo que ocurrió cuando le hicieron el catéter a mi padre es que yo estaba en la sala de espera cuando salió el cardiólogo para informar de que todo iba bien. Yo notaba que me miraba algo raro pero tampoco le di mucha importancia. Al cabo de un rato llegó J y me dice '¿¿pero es que no le conoces?? ¡Si es el vecino de al lado...!' En esa ocasión me acogí al derecho de confusión y preocupación que genera una situación de ese tipo, aunque no niego que hubiera preferido que me tragara la tierra... =)

La cosa acabó con un terrible sentimiento de culpa por mi parte (pobre vecino... debe pensar -y con razón- que soy una estúpida. ¿Y ahora que hago; le hago una tarta, pico el timbre y le digo 'hola, lo siento; es que estoy loca'?), indignación por la de J... y muy poco tiempo para preparar la comida, con lo que tuvimos que espabilar y preparar
 
Unos huevos estrellados =)

 
Mi receta base
Los ingredientes
- Patatas hervidas con piel (que también podéis hacer en el micro; lavadas, pinchadas y a máxima potencia unos 8 o 10 minutos, o hasta que al tocarlas notéis que están cocidas ;). Suelo calcular dos patatas medianas por persona.
- Cebolla confitada (de esa que yo tengo siempre en cantidades industriales y que os comentaba aquí, clic)
- Huevos (también un par cada ración)
- Sal y pimienta
 
¿Cómo lo hago?
- Vamos primero con las patatas:  una vez cocinadas y enfriadas (si lo hacéis en caliente se os van a deshacer, así que si las cocináis al momento tendréis que remojarlas en agua fría) las pelamos y cortamos a rodajas (ni finas ni gruesas... ya me entendéis, ¿no? ;).
- En una sartén antiadherente ponemos unas gotas de aceite de oliva y salteamos las patatas a fuego medio-alto. Salpimentamos.
- Cuando veáis que se os empiezan a dorar, añadimos la cebolla confitada (yo pongo media cucharada sopera por comensal, aproximadamente), removemos y bajamos el fuego.
- Ahora es el turno de los huevos: en otra sartén antiadherente pondremos un par de gotas de aceite de oliva. Cuando veamos que empieza a coger temperatura cascamos los huevos y los cocinamos a fuego medio, hasta que cuaje la clara pero sin dejar que se cocine la yema (confieso que yo a veces lo que hago es hacerlos a toda castaña por un lado y luego les doy la vuelta y los hago también por el otro... todo rápido, para que cojan la puntilla justa y las claras queden hechas ;).
- Emplatamos las patatas (me gusta usar plato sopero para estas recetas... manías que tiene una =) y colocamos los huevos encima.
Y ahora llega el momento de la creatividad: se trata de romper, estrellar, separar o 'deconstruir' (jaja ;) los huevos.
Suelo acabar el plato con unas escamas de sal y algún toque de perejil.

 
Para ese día a día de trajín y vida de locos que solemos vivir todos, esta receta me parece un comodín de lo más práctico: una ensalada, huevos estrellados, algo de fruta...
 
y listos =)
 
Pero también están esas ocasiones que merecen cierto grado de especialidad y sofisticación. Y es precisamente en esas situaciones en las que los huevos estrellados pueden desempeñar también un importante papel.
 
Sólo se trata de partir de la receta base y empezar a jugar...
 
Con jamón (a tacos, salteado, crujiente...)
Con chistorra
Con 'sobrassada'
Con pimientos verdes, piquillos o pimientos del padrón
Con champiñones
Con espinacas salteadas
Con pisto o 'ratatouille'
Con una buena salsa de tomate (picante o no, con carne...)
Con queso (probad con roquefort y nueces... mmmh =)
Con foie
Con trufas...
 
O también podemos complicarnos la vida y preparar algo un poco más 'chic', pero esto... lo veremos en otro post ;)

 
Lo bueno de los huevos estrellados es que, además de servirlos como plato principal, también podemos utilizarlos (con 'friends' o sin ellos) como entrante, como parte de un pica-pica, como tapita (usando huevos de codorniz)... etc.
 
Así que ya veis que las posibilidades, además de deliciosas,
 
son también infinitas ;)
 
Contadme:
 
¿Estrelláis huevos con patatas?
¿Cuál es vuestra variante preferida?
Prometo intentar encontrar mecanismos para recordar... ¿alguna propuesta =)?
Decidme la verdad: ¿os pasan estas cosas =S?
 
 
 
Besos,
Ingrid
 
*Imágenes Google, Pinterest & We heart it.

lunes, 15 de octubre de 2012

'Misión Olvido', de María Dueñas

Muy buenas noches, ¿qué tal el fin de semana ;)?

Sólo Dios y yo sabemos lo que me va a costar escribir esta entrada de hoy (me vais a permitir el tono trágico ;) porque llevo el día entero y parte del de ayer dándole vueltas a cómo enfocar todo esto.

Quizás sea sólo cosa mía… puede que el hecho de que cada vez me guste más el picante en las comidas,  los toques rockeros en la ropa o que me plantee vivir cada vez más al filo de la navaja (situaciones tipo… se me ha colado un calcetín rojo en la colada blanca ¿lo dejo dentro a ver qué pasa?) signifique que ando algo faltada de emociones fuertes.
 
No lo sé;  ya os digo que puede que sólo sea cosa mía.
Pero el caso es que he terminado ‘Misión Olvido’ de María Dueñas y tengo que admitir que lo que más me ha impresionado…
 
Es la falta de intensidad =S
 
Sí; intensidad, pasión, sentimiento.  No los he visto en ninguna parte. Ni en los personajes, ni en el argumento, ni el desenlace.
No me ha parecido que ningún personaje viviera con fuerza su trayectoria vital. Aunque fuera de una manera elegante, reservada y digna; tal y como lo hacían los personajes de su primera novela, que si bien huían en pos de una vida mejor, nunca se escondían de sí mismos. Siempre valientes, siempre cómplices de sus heridas (en ese sentido no puedo negar que me ha decepcionado especialmente el personaje de la protagonista, Blanca Perea; que lejos de enfrentarse a sus propios demonios huye lejos a esperar que desaparezcan por sí solos).
 

Dueñas sigue escribiendo con un estilo impecable, una forma cuidada y esta vez ofrece además un final cerrado -y quizás excesivamente rápido también- a la historia  (personalmente prefiero los finales abiertos…  ¡dónde va a parar! ;).  La autora de 'El tiempo entre costuras' (aquí, clic) muestra una vez más una impecable labor de documentación y ambientación que logran que un@ se sumerja sin dificultad tanto en las épocas como en los lugares en los que transcurre la novela (la España de la posguerra y los Estados Unidos de finales de los noventa).
Y además se pueden encontrar frases potentes (brutales, acertadas y lapidarias) entre las páginas de ‘Misión Olvido’. Si no digo que no,

pero…

Pero me ha faltado ‘ese algo más’.
Eso que te tiene escondida en cualquier rincón para leer aunque sean sólo unas palabras. Eso que hace que desees y temas a partes iguales que las páginas se acaben. Eso que no te deja dormir y que te tiene la noche en vela página tras página a pesar de saber que al cabo de unas horas ni la varita  mágica de los Terracotta de Guerlain será capaz de devolverte una apariencia más o menos decente.

Pero ya os digo, puede que sea sólo cosa mía; porque empecé con el aclamado ’50 Sombras de Grey’… y lo abandoné a las diez páginas.
Aunque confieso que me he sentido tan incomprendida al escuchar los ‘ohhhh y ¿en serio que no te ha gustadooooo? Pero si es mmmmmmmh…’ que lo voy a retomar, a ver hasta donde es capaz de emocionarme el Sr. Grey ;)
 
 
 
En fin, contadme:

¿Habéis leído ‘Misión Olvido’?
¿Qué os ha parecido?
¿Vivís vosotr@s también en el filo de la navaja =)?
¿Algún libro que haya logrado subyugaros (en el sentido más amplio de la palabra, of course ;) últimamente?
 
 
Besos,
Ingrid
 

*Imágenes Google, Pinterest & We heart it.

viernes, 12 de octubre de 2012

Violines y reflexiones

Muy buenos días =)
 
Me vais a decir que suena a topicazo, a frase sobada, a contenido poco currado e incluso a 'memez sesentera'.
Vale, no os quito razón; pero es que llevo unos días dándome cuenta de que le tengo que dar muchas gracias a la vida (que me ha dado tanto... la risa, y también mucho llanto ;).

Y os estaréis preguntando...

¿y ahora por dónde nos va a salir ésta?

 
Veréis; yo, de pequeña, tocaba el violín. Bueno, 'tocaba'... en realidad sería más adecuado decir que lo maltrataba.
 
Sí. Lo maltrataba a él y también a todo aquél que tuviera el valor de escucharme, poniendo seriamente en peligro su estabilidad emocional y menoscabando -nota a nota- su integridad psíquica.
Cada sonido que yo le arrancaba al instrumento era un suplicio, cada pasada de arco por las cuerdas sonaba como una manada de gatos  enfadados maullando... pero allí estaban mis padres y mis abuelos, estoicos y valientes, dispuestos a aguantar lo que hiciera falta con tal de no vetarle a la nena ningún camino de expresión artística.
 
(Creo que mi abuela  llegó a desarrollar una compleja técnica de meditación que le permitía abstraerse de la realidad cuando yo reproducía mis sonoros deberes musicales y ella tejía a mi lado jerséis de punto sin parar.)


Y llegó el día en el que lo vi claro y comprendí que yo no había sido llamada para tocar el violín. Comprendí que la esperanza que brillaba en la mirada de todos los que me escuchaban tocar no era por lo que yo podría llegar a ser alguna vez en el mundo de la música, sino que la esperanza era

que en algún momento -¡por favor!- yo dejara de tocar =)

Así que lo tuve claro: guardé instrumento y accesorios, mandé las clases de violín y solfeo a tomar fanta y me dediqué a otra cosa.


Pasaron los años y nunca volví a hacerle caso a mi violín. Hasta que hace unos días fui a casa de mis abuelos en plan 'caza tesoros' (y también un poco para 'volver al nido' ;) y allí lo vi; en un rincón olvidado por todos, con la funda cubierta de polvo y ganas de volver a lucir.
Abrí el estuche, lo olí y no pude evitar sonreír al darme cuenta de la paciencia que tuvieron tanto él -por dejarse tocar- como todos los demás -por aguantar y aguantar-.
Y pensé que había sido muy afortunada de que los míos pusieran a mi alcance todos los medios que estaban en su mano para ayudarme a descubrir quién era yo (aunque eso todavía no lo tengo muy claro, pero estoy en ello... violinista desde luego que no ;)

Y así fue como agradecida y convencida

me llevé el violín para casa =)
 

 

Contadme...

¿Qué os parece esto de decorar las casas con retazos de vuestro pasado?
¿Tocasteis algún instrumento?
¿Con éxito =)?
Disfrutad del fin de semana largo, nos vemos el lunes ;)
 
Y... ¡felicidades, Pilares!

Besos,
Ingrid


*Imágenes Pinterest, We heart it & 'more than Chic'
 

martes, 9 de octubre de 2012

Orange Curd

Muy buenos días;
 
Sé que os había prometido naranjas para el lunes. Tenía todo pensado: el tono del post, alguna broma fácil (tipo 'hay vida más allá del zumo de naranja') e incluso iba a relacionar la receta con un artículo de psicología que leí tiempo atrás en el que se conectaba el gusto por los sabores ácidos con frustraciones infantiles no resueltas (y yo iba a deciros que mi montaña de frustraciones infantiles debe de ser infinita; porque si hay un sabor que a mí realmente me haga perder la cabeza, ese es el ácido del limón).
 
Pero un whatsapp desbarató mis planes
 
Pocas palabras, mucho dolor, mil preguntas, ninguna respuesta.
 
Pasé el lunes intentando conjugar la lejanía del último adiós con la inmediatez del nunca jamás. Intentando comprender por qué perdemos el tiempo viviendo como si fuéramos eternos cuando en realidad el telón puede bajarse de un momento a otro.
 
Y decidí que martes es también un buen día para hablar de naranjas.
Así que vamos a ello,
 
Orange Curd
 
 
El orange curd tiene muchas posibilidades: desde comérselo a cucharadas hasta usarlo como relleno de 'macarons' y 'cakes', pasando por tomarlo untado en 'scones' o con galletas de mantequilla (todo muy ligero, como veis... =).
Combina muy bien con merengue o con chocolate, por lo que las variaciones pueden ser infinitas (tanto como la montaña de mis frustraciones infantiles ;).
 
Yo esta última vez no quise complicarme la vida y lo serví 'brûlée' (que dicho así suena mejor -y más ohlalá- pero que básicamente se trata de poner azúcar pon encima y quemarlo con el chisme adecuado ;)
 
Los ingredientes
- 300 ml de zumo de naranja
- 60 ml de zumo de limón
- la ralladura de tres naranjas
- la ralladura de un limón
- 300 grs de huevo (serán unos 5 o 6, depende del tamaño)
- 150 grs de azúcar
- 30 grs de harina de maiz
- 60 grs de mantequilla
 
 
¿Cómo lo hago?
Yo seguí el mismo proceso que para hacer el lemon curd (lo vimos aquí, clic):
- En un cazo (apto para baño maría) batí zumos, ralladuras, huevos, maicena y azúcar.
- Cuando vi que la mezcla estaba completamente ligada, lo pasé al baño maría (temperatura no demasiado alta, es preferible que espese poco a poco) sin dejar de remover.
- Y cuando conseguí una textura de crema (unos 10 minutos después), lo saqué del fuego, y añadí poco a poco la mantequilla; mezclando hasta que la crema la integró del todo.
 
 
* He visto recetas que aromatizan el orange curd con algo de Grand Marnier; yo no lo hice, pero creo que el resultado puede ser interesante.
 
A ver, contadme;
 
¿Os habéis animado ya con el lemon y el orange curd?
¿Cómo los degustáis?
¿Le veis fundamento a la teoría cítricos/temores infantiles?
¿Sugerencias de enfoque ante el mayor de los temores?
 
 
Besos,
Ingrid
 
* Imágenes Pinterest & We heart it.
 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...