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martes, 30 de noviembre de 2010

Nuestra casa... el estar

¡Buenos días!

Hoy voy a enseñaros la parte que quizás más he 'descubierto' -aunque no haya hablado de ella con detalle- de nuestra casa: el estar.

Os contaba aquí y aquí que cocina, comedor y estar forman parte de un mismo ambiente. Esto me daba un poco de miedo cuando me planteaba la reforma, porque al no existir separación física... ¿no iba a resultar molesto que yo me pusiera a freír ajos (por poner un ejemplo ;) mientras Mr.J trabajaba con el portátil en el sofá?.

Bueno, pues hoy puedo deciros que estamos encantados. Además, yo tengo un problema añadido y es que me encanta cambiar las cosas... Y esta configuración ¡me lo permite!.

Tengo que decir -tal y como le decía a Mejo- que realmente éste es el ambiente más inacabado, (porque no quiero tener prisa, porque creo que los detalles tienen que llegar solos y porque después de un día de trabajo en contacto directo con tanta gente me serena un espacio llamémosle... desnudo) pero puedo aseguraros que...
 ¡sí es el más vivido!







En el lado opuesto al sofá, después de dar muchas vueltas (¡hace ya 2 años!), encontré el mueble de mis sueños... era este:


Es de MDF, italiano y en aluminio anodizado... una verdadera preciosidad, pero... absolutamente fuera de nuestro presupuesto =S.
En esas que hojeando un folleto de Ikea Family (y pensando en hacer algo parecido con la serie 'besta'), veo este que siempre me había encantado, ¡¡a mitad de precio!!.

Os juro que no fue el precio (porque de por sí ya no es caro) pero lo vi como la solución definitiva a mis problemas 'muebleros' y... me fui corriendo a Ikea a comprar un par.
Hoy puedo deciros que estoy muy contenta con el resultado de este mueble: a nadie le pasa desapercibido, tiene gran capacidad de almacenaje y me sigue encantando su diseño.

Cuando tuvimos la tele, me encontré con un problema de 'equilibrios' en esa pared... 'no sé, no sé... me falta algo ahí al lado de la puerta' hasta que un día, paseando por la red encontré la inspiración: la 'Sapiens bookcase' en antracita.

Dejando de lado que siempre me ha gustado su diseño, debo deciros que tiene una capacidad asombrosa, cosa que le viene de perlas a la devoradora de libros que hay en mí =).

El candelabro es de herencia familiar (también heredé el gemelo, pero no lo pongo porque luego lo veo todo demasiado... ¿Versailles?)

La alfombra de piel de vaca fue un regalo de mi querida madre (de hecho, confieso que fue ella quien me sugirió la idea; en cuanto pueda os enseño cómo las dos optamos por la misma solución, aunque con distinto resultado).

El sofá lo compramos directamente a fábrica a través de una amiga comercial. El cojín es un 'do it yourself' que ya os contaba aquí.

La mesita es un conocido diseño de Eileen Gray.

La cortina es un estor enrollable que compramos online en 'Cortinadecor' (y que desde aquí muy efusivamente os recomiendo por precio, rapidez, facilidad y calidad).

El tema de la iluminación -de toda la casa- nos dio muchos quebraderos de cabeza, ya que no había puntos de luz en el techo y esto para mí era vital. Así que tuvimos que hacer toda una instalación eléctrica nueva para poder tener luz directa.

La luz indirecta la solucionamos con una una esfera de luz en el suelo y una lámpara tipo Arco (que ahora compraría en Los Elegidos de Decoratualma, por su mucho mejor acabado) que movemos fácilmente del sofa a la isla de la cocina según nos conviene. 

Y... creo que eso es todo, por ahora. Nos faltan cuadros, cojines, algún que otro 'diy'... pero tenemos tiempo, mucho, mucho tiempo.


¿Os tomáis también con calma la deco de vuestras casas?


Besos,
Ingrid


Si quieres, también puedes ver... (clica sobre cada estancia)
- nuestro baño y el aseo
- la cocina
- el comedor
- nuestra habitación
- el vestidor
- el pasillo y el no-recibidor
- el despacho
- el lavadero

lunes, 29 de noviembre de 2010

¡Frooooooooooid!

¡Hola!¿Cómo estáis?

Freud (el gato que vive con nosotros y que ya os presenté aquí) y yo tenemos un pacto: él no me destroza los muebles ni me ataca las plantas y yo, a cambio, juego con él un ratito todos los días (además de cuidarle y quererle mucho, claro ;).
En este pacto cabe alguna concesión, como por ejemplo la destrozada esquina del sofá o usar como rascador la alfombra de la cocina. 
Pero lo que absolutamente no consiento es el ataque a mis queridas plantas. Y él lo sabe.

Así que cuando el otro día le pillé 'in fraganti' mordisqueándome el espatifilo... comprendí que el pobre me estaba pidiendo hierba gatera (no sin que por ello se ahorrara un ensordecedor 'FROOOOOOOOID').

Así que me fui al Mercadona y le compré una cajita de preparado para hierba de gato.
Sabéis a que me refiero, ¿no? Es una cajita de plástico que lleva tierra (¿?) y semillas, sólo tienes que hacerle unos agujeritos en la base, sacarle la tapa, regar y... esperar.

El caso es que aún entendiendo que el animalito tiene que comer hierba, el 'envase' me parece de lo más horrible y estando como estoy yo en plena 'cocoonconquista' no me ha quedado más remedio que buscar una cajita más coqueta que me sirva de 'contenedor'.

Y, bueno, este ha sido el resultado:




Él encantado, yo contenta de haber podido conjugar sus necesidades con mis 'cocoonmanías', pero y a vosotr@s,


¿Qué os parece?


Besos,
Ingrid

viernes, 26 de noviembre de 2010

Kiku

Hoy tenía prevista una entrada diferente pero, como veréis, no podía ser ninguna otra más que ésta.

Empezaré por el principio.

Se llamaba Kiku y era un schnauzer mini de color negro. Fue el regalo de cumpleaños que le hicimos a mi madre dos años atrás y venía con un lazo de raso rojo y una tarjetita en la que se podía leer: 'Hola, soy Kiku y vengo para acompañarte un trocito del camino.'
Nunca imaginé que su camino iba a ser tan corto.

Puedo deciros muchas cosas de él: fue un cachorro despierto, divertido, ágil, cariñoso, travieso, obediente (cuando te ponías seria =), guapo, le encantaba el 'roastbeef' y... libre, sobre todo era libre.
Muchas otras todavía no las puedo compartir.

Un día, haciendo limpieza de armarios -con Kiku siempre rondando por ahí, claro-  encontramos varias prendas para dar y recuerdo haberle dicho a mi madre 'qué pena toda esta ropa... ¿no la podríamos reciclar?'.
Y así, con la tela de unas cortinas viejas, hice mi primer perrito. Era feo y estaba mal cosido, pero tenía... algo.
Y ese 'algo' fue lo que me impulsó a hacer perritos de tela reciclada para regalar a todos los bebés que nacían a mi alrededor.
Hasta que, de forma totalmente casual, me encontré haciéndolos por encargo.

Y luego, esa fatídica noche, ocurrió. Kiku murió.
No pude coser durante mucho tiempo.

Hace pocos días, mi madre me leyó una carta del periódico donde el padre de una niña enferma del hospital 'Sant Juan de Déu' de Barcelona, agradecía todos los donativos que estaban recibiendo para salvar la vida de su hija y, además, agradecía infinito a una señora que había ido con sus dos hijos gemelos a llevarle un peluche; pues hacía mucho tiempo que su hija no estaba tan contenta.
Y dijimos: ¿no sería bonito poder llevar 'Kikus' a todos esos niños enfermos?
Y me puse a ello.
Quisiera hacer miles, pero veremos cuántos me da tiempo a terminar.


Ayer por la noche empecé a leer 'Un corazón lleno de estrellas' de Alex Rovira y, cual es mi sorpresa, cuando leo en el prólogo que su hija pequeña nació con problemas en el corazón y que mientras estaba ingresada en el 'Sant Joan de Déu' recibieron un paquete que les mandó su editora en Japón.
Era un osito de peluche hecho a mano con diferentes telas y lo acompañaba una nota en la que la editora le contaba que su hija también había nacido enferma y había logrado superar su rara enfermedad.
Que las telas con las que habían hecho ella y su família el osito eran retales de la ropa que había vestido la niña al nacer; pues ella estaba convencida de que la fuerza que había acompañado a Kokoro -su hija- todavía estaba en esas telas y por eso se lo mandaba a Alex, para que esa fuera también la fuerza de su hija Mariona.


No pude seguir leyendo.
Lo más curioso es que yo conocí hace unos años a Alex Rovira -por cierto, un ser encantador- de la forma más inesperada, ya que vino a mi casa con Robert... que es el criador de Kiku.

Así que, por pocas vueltas que le quiera dar, veo un mensaje claro en todo esto; y es que, de alguna forma, todo lo que yo llegué a querer a ese animalito y todo lo que él representaba para mí se resume en mis 'Kikus'.
Y hacer unos cuantos para estos niños es una manera de llevarles esperanza y fuerza.
Y es, además, mi propia manera de cerrar el círculo.


Besos,
Ingrid


"Peti, t'agraeixo tot el que m'has ensenyat. I sigues sempre, sempre lliure."

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Feng Shui: claves para tu comedor

¡Muy buenos días!

Bien, como estos días os he hablado de nuestro comedor y no puedo dejar de hacerle caso a esa psicótica de los 'esquemas ordenados' que hay en mí (juro que no puedo ignorarla...), hoy voy a daros las claves más básicas de 'Feng Shui' para armonizar esta parte de la casa.

Según el 'Feng Shui' (y yo lo comparto... =), el momento de tomar los alimentos es muy importante porque no sólo nutre el cuerpo, sino también el alma.
Por ello, comer debe ser un acto revestido de una cierta 'ceremonia'; esto no significa que tengamos que estar callados y serios en la mesa, al contrario: debemos procurar que el ambiente que nos rodea sea ameno, distendido y que facilite el compartir tanto la comida como una conversación agradable.

Sin duda, los elementos más importantes de esta zona son: la mesa, las sillas y el aparador (o lugar donde alberguemos cristalería, vajilla, cubertería...etc.).

Es vital que la mesa sea sólida, uniforme y de colores claros (se recomienda evitar mesas de cristal, mármol o colores demasiado oscuros). 
El 'Feng Shui' quiere evitar a toda costa las esquinas (ya que según ellos lanzan 'flechas envenenadas'... sí, sí tal cual os lo digo) y por ello prefiere las formas ovaladas o redondas, que faciliten la comunicación entre todos los comensales. Además, una mesa redonda simboliza el elemento metal, la igualdad y la fraternidad.
Si por el contrario, nuestra mesa es cuadrada (elemento tierra y estilo de vida conservador) o rectangular (elemento madera) debemos evitar sentar a nadie en las esquinas.
En cuanto a la disposición de los comensales en la mesa, es importante que ninguno de ellos de la espalda a la puerta de entrada.

(Imágenes Google)

Las sillas han de ser cómodas y justo las necesarias para las personas que vayan a sentarse en la mesa, debiendo retirar las que sobren.

(Imágenes Google)

El aparador debería ser sin cantos y a ser posible de formas ovaladas. Debe tener capacidad suficiente para contener todo el menaje que tengamos y es importante que esté cerrado para evitar que se vean las baldas (que también lanzan 'flechas envenenadas'...).
(Foto de Wohnidee vía Decoratrix)

Como siempre en 'Feng Shui' el comedor debe estar limpio, ordenado y libre de objetos innecesarios o desubicados.
Debemos reparar o prescindir de todo aquello que esté roto o estropeado.

Usa el color en función de tu estado de ánimo o de lo que quieras potenciar:
- Naranja: favorece la comunicación(úsalo, por ejemplo, cuando recibes un grupo de gente que todavía no se conoce bien)
- Rojo: estimula el apetito.
- Verde: crea una atmósfera informal, lúdica, de compañerismo.
- Azul: inhibe el apetito, ¡úsalo si quieres adelgazar!
- Púrpura: indica un evento especial, úsalo para cenas íntimas y aniversarios.
- Blanco: indica protocolo y formalidad.


El esquema de color no tenemos porque aplicarlo solamente en las paredes (donde podemos optar por tonos más claros o neutros), pues en esta zona podemos hacer especial hincapié en la vajilla, la mantelería y demás complementos como velas, flores... etc.

(Imágenes Google)

Para terminar, os dejo un truco 'fengshuístico': para potenciar la riqueza, debemos poner un espejo que refleje la vajilla en la mesa; pues el reflejo de la vajilla nos lleva a pensar en comida y esto inconscientemente, en riqueza. Sutiles estos chinos, ¿no? ;)

Bueno, ahora contadme:


¿Es importante para vosotr@s el momento de la comida?
¿Sois de 'colorines' en menaje y mantelería o, como yo, preferís el blanco?

Besos,
Ingrid


martes, 23 de noviembre de 2010

Cena informal...=)

¡Hola, buenos días!

Ayer os comentaba que teníamos amigos en casa para cenar y hoy voy a contaros los detalles... =)

La situación.
Hace poco fue el cumpleaños de mi amiga P. Y, claro, la llamé. 
Mientras aún sonaban los tonos en el teléfono, pensé '¿cuándo fue la última vez que hablé con ella? No puede ser... ¡era mi cumpleaños!'. Así que en cuanto descolgó, después de un escueto '¡felicidades!' siguió una charla tipo 'esto no puede ser, no nos vemos nunca y encima sólo nos llamamos por los cumpleaños, como si fuéramos de compromiso... bla bla'.
Mi amiga, que tiene más paciencia que un santo, me dejó terminar y me dijo: 'venimos a cenar a tu casa, me va bien el lunes. ¿Este o el próximo?'. Así que ayer se vinieron a cenar.

El menú.
Días antes de la cena me llama P y la noto muy cauta. Yo que la conozco, le digo: '¿no te va bien este lunes?' y ella: 'sí, sí lo que pasa... es que estoy a dieta... ¿me podrás hacer ensalada y pollo a la plancha?', 'Pues claro, mujer'.
Luego me puse a darle vueltas y me dije: ¿y por qué no sigo el mismo menú para todos?, tampoco me parece bien que estando ella a dieta, los demás -que también nos convendría...- comamos como posesos, ¿no?. 
- Primer plato: 'buffet' de ensaladas.
Hacer una ensalada siempre es complicado porque no a todos nos gustan los mismos ingredientes (sé de más de uno que un trozo de pepino le puede arruinar el plato...). Así que pensé en colocar todos los ingredientes en diferentes boles y que cada uno se hiciera la ensalada al gusto.
En cuanto a los ingredientes seleccioné: mezcla de lechugas, tomate, cebolla, pepino, pimiento, soja germinada, plátano, higos confitados, queso de cabra y pipas saladas.
Para el aliño de la ensalada dejé en la mesa: aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico, reducción de balsámico, vinagre de 'Cabernet Sauvignon' y sal Maldon.


(Olvidé hacer la foto antes de 'atacar' y aquí ya sólo quedaba la mitad...)

- Segundo plato: pollo a la brasa con verduritas asadas y salsa de 'romesco'.
Esto tiene un poco de truco, porque hice el pollo y los pimientos asados a la brasa el día anterior en casa de mi madre y sólo tuve que ponerlos en una fuente un momento en el horno. El resto de verduritas (patata, calabacín, champiñón y espárrago verde) las hice por la tarde a la plancha y las puse también en el horno antes de servir. Para el aliño de las verduras puse en la mesa 'romesco', mayonesa y orégano.


(Estas son las fuentes antes de meterlas en el horno)

- Postre: hojaldre de nata con chocolate caliente (para ella había fruta, claro... =) 
Este es un postre muy llamativo pero que realmente da muy poco trabajo: compras hojaldre congelado, lo cortas a tiras y lo haces en el horno. Cuando está listo, lo abres por la mitad y decoras la parte superior con azúcar glas.
Montas la nata con azúcar al gusto y la colocas en el hojaldre.
Para hacer el chocolate puse al baño maría la misma cantidad de chocolate y agua y removí, removí... y luego lo dejé en una jarrita en el microondas para calentar justo antes de servir.


- Bebidas: vino tinto 'Lealtanza' Reserva 2001, (D.O. Rioja) y varios tipos de aguas minerales.

La mesa
Como era una cena informal, me decidí por individuales negros, servilletas de papel con topos negros (todo de Casa). Vajilla de porcelana blanca y cubertería de líneas modernas.



La cena.
Inmejorable: buena compañía, buena conversación, recuerdos revividos... Vamos, que esto hay que repetirlo más a menudo; porque como los buenos momentos vividos son la única cosa que nos vamos a llevar... ¡vale la pena llenar la vida de ellos!.


¡Muchas gracias P y R por una velada tan estupenda!


Besos,
Ingrid



lunes, 22 de noviembre de 2010

¡¡Sorteo en 'desde my ventana'!!

¿Lo sabíais?, Cecilia de 'desde my ventana' ¡cumple un añito bloguero! Y para celebrarlo, ha decidido organizar un sorteo de dos regalitos sorpresa de dos de sus tiendas de 'deco favoritas'... viendo el gusto que tiene...

¡¡NO ME IMPORTARÍA SER LA AFORTUNADA!!

Aunque reconozco que sería un poco injusto, pues yo -no entiendo por qué- sólo hace 2 días que la conozco =S ... pero os aseguro que he visto cantidad de cosas bonitas e inspiradoras.

¡Animaos y participad!

Besos,
Ingrid

Nuestra casa... el comedor

¡Muy buenos días!

Tal y como os contaba en el último 'nuestra casa' al derribar el antiguo tabique que separaba la cocina del estar, nos quedaba un espacio rectangular de proporciones generosas en el que la cocina ocupa la parte opuesta al ventanal.


Por ello, decidimos ubicar el estar al lado de este ventanal y colocar el 'office' en el centro, delante de la puerta (esa de cristal con la letra de Tosca de la que os hablaba aquí).

No me terminaba de gustar la opción clásica de mesa y sillas así que me planteé de entrada colocar una isla de cocina.
Pero (ay, ¡esos peros!) tuvimos que sortear alguna que otra dificultad.
Porque comer en una isla es muy cómodo cuando solamente se ocupa la parte destinada para ello, pero ¿y cuando fuéramos más de dos?.

Como en esta vida hay solución para todo, Mr.J y su amigo J (que además de amigo es una especie de ángel protector arreglatodo que tenemos) se plantearon reforzar los paneles de la isla para que lo que en realidad es una funda, se convirtiera en una mesa.
Así, colocando unas ruedas detrás del zócalo de los módulos de 35 cm que hay bajo isla, podríamos desplazar los cajones y quedarnos con... ¡una mesa alta! (tenemos dos taburetes plegables que guardamos estratégicamente si no los necesitamos... =P)





(Aquí podéis ver el detalle de las cajoneras 'saliendo' de la isla y el invento de las ruedas que hicieron Mr. J y J para poder moverlas sin dificultad)


Para resolver el tema del menaje (¡os aseguro que tenemos muuuucho!): decidí situar al lado de la isla-office un armario alto de cocina con las puertas de cristal traslúcido y el mismo zócalo de la cocina. Buscaba gran capacidad de almacenaje sin pesadez visual.




Para integrarlo en el estar, y aprovechando que las puertas son de cristal, seguimos el mismo esquema que en el baño principal (aquí): instalar luz en el interior y poner unas baldas también de cristal. 


Bueno, quizás se entienda mejor con las fotos... pero básicamente, eso es todo.

Como siempre, espero que os guste y os pueda servir de inspiración.


¡Buen comienzo de semana y... hasta mañana!


Besos,
Ingrid


PD: Esta noche vienen unos amigos a cenar, por lo que el 'office' va a ser el lugar más 'transitado' de la noche... ¡mañana os explico menú elegido y detalles varios!


Si quieres, también puedes ver... (clica sobre cada estancia)
- nuestro baño y el aseo
el estar
- la cocina
- nuestra habitación 
- el vestidor 
- el pasillo y el no-recibidor
- el despacho
- el lavadero

viernes, 19 de noviembre de 2010

DIY: Haz tu propio cojín

Hola, ¿qué tal?

He pensado que puede interesaros este cojín que me hice el fin de semana pasado (Ya sé que prometí ponerme con las bolsitas para el almuerzo, pero... vi la tela de saco ¡y no lo pude resistir!).

Es sumamente fácil (recordad que hace muy muy poco que he empezado con esto de las agujas...) y aunque el que en realidad me puede es este otro...



mientras nadie se decida a regalármelo... ¡al menos me consuelo!.

Veamos, este es el de 'diy':


Y esta es su ubicación...¡por ahora! =)


El proceso no puede ser más sencillo:
- Corté un rectángulo de tela de saco (arpillera) de 52 x 62 cm.
- Imprimí las letras en papel y las recorté. Luego las pasé del revés (efecto espejo) a la entretela (de esa que se plancha y se queda pegada) y éstas las volví a planchar sobre un pedazo de fieltro negro.
- Las volví a recortar y las cosí en la tela de saco (centradas en la mitad inferior).
- Cosí la tela de saco por la parte inferior y un lateral, rellené -reciclé 2 cojines viejos- y cerré el lateral a mano.

Y eso es todo, aunque ahora quisiera aprender a poner cremalleras para el próximo... =)


¿Qué os ha parecido?
¿Hacéis vosotr@s también reciclajes domésticos?


Besos,
Ingrid

jueves, 18 de noviembre de 2010

¡Cocoonizate!

Hola ¿cómo estáis?

Como esta semana  parece que estoy más 'cocinitas' de lo normal, hoy os voy a enseñar el centro neurálgico de las mañanas de Mr. J =)

Veréis, lo que ocurre es que tiempo atrás J se marchaba de casa por las mañanas (temprano, temprano) sin haber probado bocado. Sí, imagino lo que estáis pensando: 'Yo también lo hago', ¿no?

Bueno, el caso es que como  yo soy una 'cocooner' muy convencida e insistente (vale, también un poco pesada) que suele hacer todo lo que 'cocoonerpredica' (para más señas, aquí), me es difícil entender que no se haga algo que proporciona tanto placer y bienestar.
(No, no quiero excusas; no es una cuestión de tiempo. El tiempo es siempre el mismo, ¡basta que tú cambies cómo lo vives!).

Después de gastar muchas palabras decidí pasar a los hechos y sacar la artillería pesada... Y un día por la mañana, J se encontró con esto:


Bueno, el caso es que le debieron convencer mis motivos porque ahora... ¡¡qué de lloros si no hay pastel-bizcocho-tarta!! (éste o cualquier otro, pero ¡ALGUNO!)

Siempre que he hecho este de manzana ha sido un éxito (tanto para desayuno como para postre acompañado de una crema o helado de vainilla... ¡buenísimo!), así que aquí os dejo la receta. Por si queréis convencer sin palabras... ;)


Aunque quizás no se aprecie bien, se trata de 3 capas: una base, la manzana en el medio y un crujiente por encima.

- Para hacer la base:
  170 grs. de harina
  150 grs. de mantequilla
  55. grs. de azúcar
Trabajáis con la mantequilla a temperatura ambiente; amasando todo hasta que se os haga una bola.

- Para el relleno de manzana
  5 manzanas peladas, deshuesadas y a dados
  el zumo de 1 limón
  25 grs. de mantequilla
  3 cucharadas soperas de azúcar
  1 poco de canela en polvo
Derretís la mantequilla en una sartén, y salteáis los dados de manzana a fuego fuerte. Le echáis el azúcar y el zumo de limón y seguís salteando hasta que caramelice. Dais un toque de canela. Retirad del fuego.

- Para el crujiente... (esta es la peor parte para contaros, porque todo son pocos y pellizcos, pero bueno, a ver si me sé explicar, que en realidad es una tontería) cogéis un trozo de mantequilla más bien fría (más o menos 50 grs) la desmenuzáis con los dedos y a esto le tenéis que echar azúcar (no mucho, 1 cucharada o 2 como máximo) y harina, sobretodo harina; tanta como coja la mantequilla. Tenéis que trabajar siempre con los dedos, frotando las manos, como 'desmigando'. Os tiene que quedar como migas de pan, como arena de playa cuando está un poco mojada... (vaya técnica... la próxima vez mido cantidades, prometido).

Bueno, ahora sólo se trata de poner esa bola en la base de un molde redondo previamente engrasado (presionad con los dedos para que cubra bien) colocar los dados de manzana por encima y terminar con el crujiente bien repartido. Hornear a temperatura media unos 40 minutos. Estará listo cuando veáis doradito el crujiente.

Bueno, y ahora contadme vosotr@s,

¿Desayunáis por la mañana o salís corriendo con sólo un café en el cuerpo?
¿Habéis pensado en 'cocoonizar' el desayuno?


Besos,
Ingrid

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Feng Shui para tu cocina

¡Buenos días!

Como el post de ayer era sobre nuestra cocina, he pensado que hoy estaría bien un poco de Feng Shui básico para este lugar tan importante dentro de la casa (por lo menos es mi favorito...=)).


(House Doctor)

(Cocina de Santos)

Para el Feng Shui, la cocina es un lugar especial; pues es donde se almacena y prepara la comida y esto es esencial para nuestra salud y bienestar.

Como siempre, es importante el orden, la limpieza y retirar todo aquello que esté estropeado, sea innecesario o inútil (Limpiar, ordenar...¡Dioss, cómo me gusta esto del Feng Shui!).

(House Doctor)

Asimismo, también es importante una proporción equilibrada entre todos los elementos; que nada desentone (por ejemplo, un centro de mesa demasiado grande, o que en nuestra cocina hubiéramos puesto un frigorífico 'side by side' o dos puntos más de cocción).

En la cocina se mueven dos elementos básicos: fuego (los fogones, el horno y el microondas, que no gusta demasiado al Feng Shui) y agua (la pica, la nevera y el lavavajillas).
Hemos de tener en cuenta que estos dos elementos chocan entre sí atrayendo mala suerte financiera y disputas familiares =O y por lo tanto, no debemos tenerlos demasiado cerca entre ellos.

Por fortuna, en Feng Shui -como en la vida- también hay soluciones para todo; y si ese fuera el caso, bastaría con poner entre ambos un cristal o una macetita con una planta.

(¿Veis la plantita en la maceta amarilla?)

En la cocina se suelen recomendar los colores claros y las superfícies brillantes.
Pero hay que encontrar siempre el punto justo, pues un exceso de blanco y aceros (elemento metal) puede hacer de la cocina un lugar excesivamente 'tecnológico'; por lo que si este fuera el caso, hemos de compensar con plantas, frutas... etc.

 (Cocina en acero del diseñador Marco Gorini)

(Cocina de Santos)

Es buena idea colocar cestos o centros de fruta fresca y verduras (excepto ajos y cebollas), así como una buena iluminación y un buen funcionamiento (y uso) de todos los fogones ya que esto genera un potencial creador de riqueza y abundancia.

(Fijaos en las cebollas de esta cocina de Bulthaup...)

Por cierto, para el Feng Shui es mejor usar fogones a gas que eléctricos, pues se considera que estos últimos destruyen a energía de los alimentos. (Yo quise gas porque me gusta la potencia y rapidez que tiene, pero me alegré de haberlo escogido 'fengshuisticamente' hablando ;))

Otra de las pautas importantes es que desde la cocina hay que dominar la puerta de entrada a la misma; si no fuera este el caso, los especialistas recomiendan colocar un espejo o superfície reflejante sobre la cocina. Tampoco es aconsejable una venana encima de los fogones.

Por último, mejor que esté cerca del comedor, que no esté en una zona de paso o tránsito y que mantengas fuera de la vista cuchillos y demás objetos afilados.

Bueno, y ahora contadme:

¿Habéis 'fengshuizado' vuestra cocina
¿Pensáis hacerlo?
¿Creéis que el Feng Shui tiene algún fundamento?


Besos,
Ingrid