Ratatouille & Arrabbiata

¡Muy buenas tardes!

¿Qué tal os ha ido el fin de semana? El mío ha sido de lo más 'gastro-cocoon' (si cabe... ;)

Y es que setiembre suele ser para mí el 'mes de la conserva'... os lo digo en serio; yo siempre suelo tener excedentes -propios y ajenos- con los que investigar y experimentar; pero lo que viene ocurriendo por esta época en los últimos años ya es algo superlativo ;)

He llegado a la conclusión de que berenjenas, calabacines, tomates e higos conspiran contra mí reproduciéndose sin parar en las huertas de mis amigos albergando la esperanza de que yo me harte de preparar mermeladas, confitados, salsas, pisto y conservas varias.

Pero...¡nada más lejos de la realidad! =)

Porque aunque me he pasado tres días pelando, troceando, friendo, envasando, etiquetando y controlando tiempos...

¡estoy encantadísima con el proceso y los resultados =)!

La verdad es que no sé qué tiene exactamente esto de las conservas pero no veáis lo que engancha... es una mezcla de terapia, 'cocoonizamiento' y ahorro a la que no me puedo resistir... =)

No voy a confesaros la cantidad de berenjenas (porque verdaderamente es un escándalo...) que me regalaron y tengo en conserva, pero haceros a la idea que me dan para hacer varios miles de 'soufflé', otros tantos mini canelones de berenjena, trufa y parmesano, y varios cientos de docenas de croquetas de berenjena y emmental... (os prometo post sobre el tema en cuanto me ponga a ello; ahora creo que las berenjenas y yo deberíamos dejárnoslo una temporada, darnos libertad y esas cosas...).

Pero como con las berenjenas venían también calabacines y tomates, no me quedó otra que preparar también 'samfaina' (léase pisto o 'ratatouille').

Podríamos decir que soy una 'pistera' declarada; le puedo poner pisto a todo: que si unos huevos con pisto y crujiente de queso, que si pasta con pisto y parmesano (¡¡mmmmmmmmmmmmmmhhhhhh...!!) que si bacalao con pisto, pisto con esto y pisto con lo otro...

Prepararlo no tiene ninguna dificultad, pero por si alguien no se ha animado todavía, esta es mi receta:

Los ingredientes (al gusto ;)

- Cebolla

- Pimientos (mejor verdes y rojos, pero esta vez no tenía verdes...)

- Calabacines

- Berenjenas (le puse muuuuchas berenjenas esperando acabar pronto con la invasión...)

- Tomate triturado

- Sal, aceite de oliva virgen extra y un poco de vino (esto es opcional, no sé cómo me lo monto pero le acabo poniendo vino a todo... ;)

¿Cómo lo preparo?

Esta sí es una receta 0% dificultad:

- Pelo y troceo (a cuadraditos) las cebollas. Las pocho con aceite de oliva.

- Mientras; lavo y corto pimientos, berenjenas y calabacines.

- Cuando la cebolla está doradita le echo el pimiento. Dejo cocer y  añado el calabacín. Cocino a fuego medio.

- Cuando parece que el calabacín ya está hecho, le añado la berenjena y cuando me parece que ya está tierna... rectifico de sal y voy con el vino (a ver, un chorro importante, pero nada de alcoholizar... ¿me explico? ;).

- Cuando veo que el vino ha reducido, añado el tomate -que cubra- y dejo hasta que se reduzca a fuego lento.

Mientras se hacía la 'samfaina' miré la cantidad de tomates que todavía me quedaban y por una extraña asociación de ideas -en la que no vamos a entrar ahora- se me ocurrió que podía preparar algo de salsa de tomate 'all'arrabbiata'...

Los ingredientes (también al gusto...)
- Tomate triturado
- Cebolla rallada
- Apio troceado
- Zanahoria picada
- Guindillas. Especialmente esto al gusto... el mío es atrevido =)
- Aceite de oliva, sal y... vino otra vez.

¿Cómo lo preparo?
Es igual de fácil que la receta anterior:
- Doramos la cebolla en el aceite de oliva y las guindillas. Cuando está bastante caramelizada, le añadimos la zanahoria y dejamos pochar.
- Cuando veamos que la zanahoria está casi terminada, echamos el apio y dejamos cocinar a fuego medio.
- Regamos con el vino... (ya no sé cómo explicarme esto... ;)
- Y añadimos el tomate triturado. Rectificamos de sal y dejamos a fuego lento hasta que adquiera un sabor dulzón (y picante... ¡mmmmmhh!).

Y luego... reparto en botes de cristal, cierro con el tapón y hiervo del revés al baño maría durante 20 minutos.

Espero hasta que se haya enfriado el agua (realmente no sé si esto tiene algún fundamento, pero forma parte de mi 'rutina conservera' =), los saco, los lavo, los etiqueto y...

¡a la despensa!

(os contaba aquí -clic- lo mucho que me gustan las despensas... ;)

De donde los saco de vez en cuando para mirármelos con cariño (sí, lo sé... estoy muy loca... pero después del trabajo que me han dado y las alegrías que me van a proporcionar en el futuro... ¡qué menos!, ¿no? ;) y pienso -se me acaba de ocurrir- que acompañados de un poco de pasta fresca (casera o no...) y parmesano rallado...

¡se podría preparar una cesta para regalar la mar de divertida y práctica...!

En fin, contadme...

¿Os seduce la idea de 'cocoonizar' haciendo conservas?

¿Qué os parece la cesta de salsas, queso y pasta?

¿Os gusta... (pausa dramática, sugerente e intencionada) el picante ;)?

Besos,

Ingrid

PD: Se me ha ido el tiempo estos días entre berenjenas, botes de cristal y etiquetas... ¡¡no quiero ni pensar cómo tengo el 'reader'!! Mañana le pongo remedio... ¡Palabra! ;)

*Imágenes Pinterest, Google & 'more than Chic'