¡Buenas tardes (vale, prácticamente noches ;)!
Ayer fue un día... digamos que interesante. Si tenéis tiempo quedaros (que hoy esto va para largo; quizás hasta daría para 2 o 3 posts... pero una vez empezado, dudo que sepa/pueda parar...) y os cuento por qué ;)
Me despiertan las campanas (vivimos al lado de una iglesia que pone especial esmero en que todos los vecinos sepamos exactamente qué hora es, de 08:00 a 00:00... y tocando todos los cuartos. Sí, una bendición de lo más bucólica...).
En la cama y con los ojos cerrados cuento campanadas 'una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve...'
¡¡¿NUEVE?!!
'¡Oh no!. ¡No, no, no y no! No puede ser que me haya dormido... Pero, ¿y el despertador? Juraría que no ha sonado... ¿Habré vuelto a recaer a la maldición de parar el despertador dormida y sin enterarme?'
A ver, creo que esto merece una explicación: durante muchas épocas estresantes de mi vida -exámenes en la universidad, los primeros días de un trabajo...- he tenido que ponerme 4 despertadores ubicados estratégicamente en lugares de difícil acceso, con la finalidad de que la acción de 'parado' incluyera una actividad corporal importante que asimismo implicara un necesario y consciente despertar si no quería resultar herida de gravedad en el proceso...
Por ejemplo, si tenía que levantarme a las 7'30 de la mañana: un despertador en la mesilla de noche a las 7'10. Otro en el escritorio a las 7'15. Uno más dentro del armario a las 7'20.
Y el más difícil todavía... otro a las 7'25 dentro del armario; pero éste en el armario de arriba, de tal forma que sin subirse a una silla y apartar varias toneladas de ropa y mantas no había manera de hacer que se callara.
Sí, lo sé... pero con los años conseguí superarlo.
Aunque esto no tiene cura y sé que en el momento más inesperado puedo volver a parar el despertador completamente dormida y seguir en los brazos de Morfeo un número de horas muy insolente =)
En fin, a lo que iba... cojo el teléfono (ya os hablaba de él y de nuestra relación aquí, clic) y me doy cuenta de que está totalmente descargado porque...
¡olvidé ponerlo a cargar antes de acostarme =(!
Doy un salto, cojo el cargador, enchufo (no sin soltar antes un par de tacos y alguna que otra maldición) espero impaciente que se decida a arrancar... ('casi me daría tiempo de tender la colada... nunca tiene prisa éste', bla bla bla, ironías varias y ataques directos en una conversación privada entre el iphone y yo...)
Me pide el pin y se lo digo. Me dice que es incorrecto y que me quedan 2 intentos. 'Hummmmmm me habré equivocado, esto de las pantallas táctiles...'
Se lo vuelvo a teclear, poniendo especial cuidado en el marcado y... pin incorrecto de nuevo.
Casi como una premonición de lo que iba a ocurrir y con una sensación de pánico creciente, tecleo de nuevo las cuatro cifras como si fuera lo último que fuera a hacer en esta vida y, efectivamente...
'SIM bloqueada, introduzca el PUK'
Siento un ligero mareo, sensación de vértigo y algo de terror y me digo que no puedo ser tan cafre como para equivocarme tres veces poniendo el numerito... mientras mi mente, de lo más cínica, empieza a vaticinar toda una serie de desgracias relacionadas con la salud de mi aparatito querido del alma.
Llamo a M------r; esto siempre suele ser 'divertido', empieza a caerme bien la maquinita con voz de mujer de máquina de tabaco...
'Por favor, indíquenos de forma concreta el motivo de su llamada para poder ser atendido por el agente adecuado'
(dice adecuado con acento americano... 'adecuadou' =)
'De forma concreta', 'de forma concreta'... ¿cómo resumir todo mi pesar 'de forma concreta'? ¿Es que no entiende la mujer con voz de máquina de tabaco que estoy al borde del abismo? ¿Que la oscuridad se cierne sobre mí?
Como para ponerme a resumir...
Como para ponerme a resumir...
Incapaz de articular palabra y con un nudo de tres vueltas en el estómago acierto a decir:
'Iphone'
'Disculpe, pero no le he oído. Por favor indíquenos nuevamente en pocas palabras el motivo de su llamada'
Busco fortaleza y seguridad dentro de mí y repito:
'IPHONE'
'Indíquenos si el motivo de su consulta está relacionado con su Blackberry, su Iphone o con otro terminal'
Definitivamente me está vacilando... 'IPHONE'
'Diga con nueve cifras el número para el que desea hacer la comprobación'.
Se lo digo.
'Perdone, no le he entendido. Repita o teclee de nuevo el número para el que desea hacer la consulta'.
Inspiro, retengo aire contando hasta cinco, expiro y lo tecleo.
'Si su consulta es para el número 6-- -- -- -- diga 'sí' o 'continuar'
Digo 'sí' y empieza a sonar una canción de alguien que parece estar muy contento...
'andwe'llbeeehapyyyyyy'
Sigue sonando un buen rato hasta que una voz femenina (esta no se parece a la de la máquina de tabaco... es más bien como de peli de Disney...) me dice:
'Buenos días, mi nombre es XXXXXXXXXX, extensión XXXXXXXXX y me comprometo a encontrar la mejor solución. Dígame, ¿en qué le puedo ayudar?'
Reprimo las lágrimas y se lo cuento. Le confío todos mis pesares y creo ver en su voz todo un rayo de esperanza.
Me pide '...un nombre para poder dirigirme a usted. Ingrid, muy bien Doña Ingrid'.
¿Doooooñaaaaaaaaaaa? Estoy tan abatida que ni tan siquiera se me escapa la risa...
Me pide que le facilite los datos del titular de la línea. Se los doy.
'Perfecto Doña Ingrid; déjeme hacer una comprobación'
'andwe'llbeeehapyyyyyy'
'andwe'llbeeehapyyyyyy'
'Doña Ingrid, veo que tiene usted dos tarjetas SIM vinculadas a un mísmo número'
Sip.
Lo dice con un tono que suena especialmente amenazador, como si me hubiera pillado una mentira... ¡pues claro que tengo dos sim...! ¿¿O es que no tenemos todos un pasado antes de nuestra vida 'smartphonil' en el que los móviles eran Nokia y las tarjetas sim eran normales??
'Necesitaria saber cuál es la principal y cuál la secundaria, Doña Ingrid...'
Le digo que no lo sé seguro al 100%, pero que parece que la secundaria tendría que ser la última, la 'microsim', ¿no?
'Ok, un segundo que voy a realizar una comprobación'
'andwe'llbeeehapyyyyyy'
'¿Doña Ingrid? Sí, mire... tendría que extraer usted la tarjeta de su iphone y decirme la numeración que tiene escrita...'
Grrrrrrrrrrr. '¿Dónde diablos puse el cacharrillo que sirve para sacar la tarjetita la última vez? Igual me sirve un clip, a ver... menos mal que estoy en el despacho... espero que a J no le diera por llevarse todos los clips de casa el otro día cuando le dije que el despacho parecía una pocilga y que hiciera el favor de poner un poco de orden y... Sí, aquí hay uno. Uffffffff'.
Saco la tarjetita y le digo la numeración. Ahora que lo pienso, me hubiera gustado cantarle el 'andwe'llbeeeehapyyyy' a la dobladora de pelis de Disney mientras me las veía para sacar la tarjetita en cuestión...
'Ok, Doña Ingrid... mire, el PUK de esta tarjeta es el XX XX XX XX, tecléelo, por favor'
Lo tecleo. Se desbloquea y me vuelve a pedir el PIN.
'Ok, Doña Ingrid, introduzca el PIN de nuevo...'
Lo introduzco... y me vuelve a dar error.
'Haremos una cosa, Doña Ingrid, le paso directamente con el servicio técnico de iphone... no se retire, por favor'
'andwe'llbeeehapyyyyyy'
¿Cóooooooomo? ¿¿'El servicio técnico de iphone'?? Pero con quién demonios había estado hablando hasta ese momento? ¿A quién le había confiado yo la intimidad de los datos de mi línea y la salud de mi teléfono?
'Hola, buenos días; mi nombre es XXXXXXX; me dice mi compañera que tiene usted problemas con su iphone 4...'
Sip. (Lo dice como si la culpa fuera mía... me siento pequeeeeña.)
'Bien, ¿me dice su nombre para poder dirigirme a usted? Ingrid, bien Doña Ingrid... dígame la numeración de su tarjeta SIM porque veo que tiene usted dos tarjetas vinculadas a un mismo número...'
Vuelvo a sacar la tarjeta, me vuelve a pedir los detalles de la línea telefónica, probamos con otro PUK...
Y nos vuelve a dar error.
'No se retire, Doña Ingrid, que voy a hacer una comprobación'
'andwe'llbeeehapyyyyyy'
'¿Doña Ingrid? ¿Está usted ahí? Sí, mire... me dicen mis compañeros que en este caso parece que el problema viene de la tarjeta SIM; debería usted acudir a su distribuidor más cercano y pedirle una prueba cruzada para saber si el problema es del terminal o de la tarjeta; en cuyo caso deberá usted pedir un duplicado...'
Vale. Llevo casi una hora en el teléfono y no hemos arreglado nada... 'Respira hondo y fluye...' Me ducho y me visto corriendo. Me tomo un café con leche y salgo pitando (portátil, chaqueta para luego, las llaves, ¿lo tengo todo?) para el centro comercial más cercano...
Llego; no hay mucha cola pero hay que coger número (sí, como en la carnicería...). En el marcador sale el 36; yo tengo el 44. Pienso que tengo para rato y me voy a dar una vuelta...
Me importan un pepino todos los escaparates del grupo Inditex, las ofertas de gafas y la nueva colección de zapatos... todos mis pensamientos giran alrededor de la vida de mi teléfono...
¿se curará?
Así que al cabo de nada vuelvo hacia el distribuidor. Van por el 38 y parece que la señora, que tiene tropecientos mil puntos, no se decide exactamente por el terminal que mejor le puede ir...
Van pasando los minutos. Los cuartos y las medias horas. Tic tac, tic tac... menos mal que llevo un libro en el bolso...
Ha pasado una hora y vamos por el 43... 'venga, venga...'
Finalmente. El 44. Me levanto y me dirijo al mostrador.
'Hola, buenos días'
Miro el nombre de la señorita que me atiende (Cristina... ¿la llamarán Cris?) y no puedo evitar fijarme en que lleva la manicura francesa perfecta.
Le cuento lo ocurrido, creyendo estar ante quien definitivamente me va a solucionar todos los males 'iphonísticos', que me va a hacer la 'prueba cruzada' de la que me había hablado la señora del servicio técnico de iphone y...
Nada más lejos de la realidad.
Como tirándome un jarro de agua fría y en lenguaje totalmente 'rottenmeyerístico' me dice que ella no puede hacerme ninguna prueba cruzada, y que si me hace un duplicado de la tarjeta me lo tiene que cobrar (como si 7€ fueran en realidad 70.000.000€...), aunque si ese luego no es el problema pues allá yo y que todo esto me lo tenían que haber dicho en el servicio técnico o en M------r...
Me quedo en silencio. La miro fijamente a los ojos y dejo que me invada una ira profunda, creciente y silenciosa.
Nos medimos como rivales; se da cuenta de que no me voy a ir de allí sin más y sonríe...
Muestra una perfecta hilera de dientes blancos y mucha candidez en el rostro, pero sus ojos destellan inconfundibles brillos de maldad.
La ira me invade y, como suele ocurrirme en estos casos, se desdoblan mis pensamientos... y mientras una parte de mí se recreaba imaginándome a mí misma soltándole toda una serie de calificativos (no relacionados precisamente con la belleza, la bondad y todas esas cosas) y consumando toda una serie de acciones próximas a ser consideradas delito en nuestro Código Penal, la otra adopta una actitud fría y sospechosamente hostil.
No tengo mucho tiempo (lo he perdido hablando por teléfono y haciendo cola...) pero decido que me haga un duplicado de la tarjeta y luego ya veré qué hago si resulta que el problema es del terminal (como todavía está en garantía...)
'Muy bien. Necesito el DNI del titular'
Le digo que el titular de la línea vive a 60 kilómetros de allí, que yo soy la persona autorizada para realizar gestiones sobre ese número en concreto y que puede comprobarlo fácilmente con mi DNI.
Con la mirada triunfante y la candidez todavía por máscara, me dice sentirlo mucho pero que entonces igual debería desplazarme hasta esa otra población o bien ir a buscar la documentación solicitada...
En mi cabeza retruena el 'O Fortuna' de Carmina Burana (clic aquí) mientras me la imagino en el Coliseo romano, acechada por los leones y yo -casualmente- vestida de emperador en las gradas...
Pienso rápido... y le digo si no podríamos hacer ese proceso vía mail. Pierde la candidez por unos instantes y demuestra su verdadera naturaleza.
Pienso rápido... y le digo si no podríamos hacer ese proceso vía mail. Pierde la candidez por unos instantes y demuestra su verdadera naturaleza.
'Touché'
Le digo que va a tener que dejarme hacer una llamada... ya que mi iphone está bloqueado... La oigo gruñir. Pienso: 'Touché otra vez'.
Hago la llamada y pido que manden el DNI del titular autorizándome a pedir una copia de la sim al mail que me indica la señorita Cristina, (sí, la de la manicura francesa impecable)...
Me pide que me aparte del mostrador 'para seguir atendiendo'. Estoy tentada de decirle que no, que de allí no me sacan ni con una grúa hasta que tenga la nueva microsim en mi poder y podamos comprobar si el problema es ese o, por el contrario, tenemos que hacer un ingreso de urgencia a mi iphone querido... pero, en cambio, sonrío serena, y le digo que faltaba más, que siguiera con su trabajo...
'¡O, Fortuuuuuuunaaaaaaaaaaaaaa!'
Mientras, empiezo a pensar que todo aquello es de lo más absurdo y que con la cantidad de dinero que les damos a ganar a las grandes compañías telefónicas, es imperdonable que haya perdido TODA la mañana (en aquél momento eran aproximadamente las 12'45...) para resolver una cuestión aparentemente tan sencilla.
Al cabo de un rato (consciente de que la señorita Cristina, sabiéndome con prisa, y como participante de una batalla sin sentido iniciada entre ella y yo, iba a alargar el momento de atenderme tanto como pudiera) me acerco de nuevo al mostrador y le pregunto si todavía no le ha llegado el correo electrónico...
'No. No ha llegado' Responde seca, áspera y aparentemente tranquila (aunque yo adivinaba y sentía todos los rayos y truenos de los que me imaginaba rodeada...).
'¿Me dejarías volver a llamar para comprobar que está todo bien y puedas así seguir con tu trabajo?' Noto su ira mientras me pasa el teléfono.
Llamo y me confirman que el correo ya se ha enviado; estoy dando las gracias a quien me ha hecho el favor de mandármelo y antes de que pudiera despedirme me corta con un tenebroso 'ya puedes colgar'.
Me pide mi DNI, hace una copia, grapa mil papeles y después de varios cientos de tecleos en el ordenador...
¡finalmente... me da la nueva tarjeta SIM!
No me lo podía creer, después de toda una mañana de esfuerzo... ¡estaba a un paso de saber si lo de mi iphone era terminal o no!
Con un brillo indisimulado de venganza, me dice que debo esperar media hora para poder poner la nueva tarjeta y que ésta se active correctamente... Yo, sabiendo que aquello no era del todo cierto, acaricio mentalmente ideas relacionadas con reclamaciones, hojas y cuestiones varias; pero en el último momento decido no perder más el tiempo y, con una sonrisa de oreja a oreja (y mostrando toda una hilera de dientes blancos, que yo también he llevado ortodoncia) le digo:
'No sé cómo hubiera hecho si no hubiera encontrado a alguien taaaaaaaan amable como tú. Muchas graaaaaacias'
Me voy con el reloj tirándome de la oreja y haciendo gala de una conducción relativamente deportiva mientras reflexiono sobre lo fácil que es complicarse la vida, lo sencillo que es provocar una guerra... y deseando no tener que vérmelas con ninguna compañía telefónica por lo menos en lo que queda de año.
Pero quiso el destino jugarme una broma macabra porque por la noche (cuando ya volvía a tener -¡por fin!- el iphone funcionando a todo trapo otra vez ;), en otras circunstancias, por otro motivo, con otros operadores y con una compañía distinta...
¡tuve que volver a pasarme casi dos horas discutiendo al teléfono otra vez =S!
Como podéis ver... ¡el día fue de lo más completito!
Y vosotr@s,
¿Tenéis una relación de amor/odio con vuestro proveedor telefónico?
¿Lográis controlar la ira en situaciones que no por ser absurdas dejan de ser menos irritantes ;)?
¡¡Pasad un estupendo fin de semana =)!!
Besos,
Ingrid
PD: Gracias por 'escucharme'; esto ha sido de lo más terapéutico y liberador... ;)
*Imágenes We heart it
Mi relación con las compañías telefónicas es de odio-odio directamente, con decirte que la última vez que estuve al teléfono un rato acabé casi llorando de impotencia... y dejé un post escrito que nunca publiqué en el blog...!
ResponderEliminarEspero que esta indefensión que sufrimos los usuarios en algún momento se termine.
Nena que estrés ya me estaba imaginando yo en la cola esperando mi turno, y encima pensando en que tenía que ir a recoger a la niña al cole, y no le habría comprado la merienda... Casi me da un ataque de ansiead, por Dior!!! qué pesadilla!!!
ResponderEliminarYo también las odio, y encima de vez en cuando me toca lidiar con ellas en el trabajo, y encima por más dinero y con más repercusiones.
Por favor queremos que vuelvas a la conservas, jejejej
Petonets
Leo, no te cortes y publícalo!!! No te imaginas lo aliviada que me he quedado!!! Ha sido tan terapéutico!!!
ResponderEliminarBesos =)
Lo que aguantamos es una vergüenza...
Artemisa, pero tu crees que yo cambiaría mis relajantes momentos conserveros por todo esto???
ResponderEliminarEs más, casi te diría que justamente por situaciones como esa (nena, que fue tooooda la mañana... y para nada!!!) necesito hacer conservas y diy sin parar!!!
Pero... la merienda no se toma por la tarde ;)???
Besos
Ingrid tanto estrés me confunde!!!! yo ya me veía en la cola pensando en cosas de madres sin saber ni que hora era, es que me he metido en el papel, jejej
ResponderEliminarConfío en que este finde vuelvas por tus fueros conserviles y los deleites con nueva recetas!!!
Petonets guapa
Hola Ingrid,yo estoy en guerra directamente con la compañia Movistar,por ladrones..........ahora estoy en un fichero de morosos,pero y ellos? ¿No hay listas de ladrones? esta semana voy a denunciar al abogado del consumidor,que no se si servira de algo,pero que conste en algun lado.Ante semejantes gigantes del robo,creo que no quedan mas que las pataletas.xxxsshhhggssnmsnmsugg¡¡¡
ResponderEliminarY en cuanto a los despertadores,yo tambien jugaba con varios y en lugares estrategicos.....y hoy en dia,si tengo algo importante que hacer,me pongo dos"por si las moscas" y en sitio obligado para levantarme.
Me alegra que te hayas descargado de tanta emocion negativa.
¡¡¡Buen fin de semana¡¡¡
Te lo aseguro, Artemisa, yo también lo espero...
ResponderEliminarPalabra =)
No me lo puedo creer Josune!!! Jajajaja... no me digas que tu también usas el truco 'multidesperadoril'???
ResponderEliminarNo me hables, no me hables... que por esto y por mucho más contenta me tienen gggggrrrrrrrrrrfffffff!!
Pero dediquémonos a las confituras y a los membrillos... más que nada porque además de rico, te desconecta... jijii ;)
Un besazo graaande ;)
Y gracias otra vez!!
¡¡¡Fuimos cambiadas al naceeeeer ! ¡Somos hermanas!
ResponderEliminarEsta claro que compartimos el mismo código genético .
La gente que te haya leído estará flipando con la historia .
Yo no .
Es mi día a día .
¿mi relación?
Odio . Odio profundo .
Ganas de matar.
Violentamente .
Busca lo bueno , te vas acostumbrando poco a poco
Al " doña" y es menos traumático .
Ja ja ja por lo de los despertadores,yo también lo hacía ...ahora como tengo tres cachorros con autodespertador interno,no me hacen falta.Directamente se tiran en plancha sobre mí "queremos desayunar".
ResponderEliminarRespecto a M.....r antes conocido como Timofónica : qué decirte...odio?? instintos asesinos??puñales en alto??? todo es poco para el tiempo que me han hecho perder y los cabreos q he pillado por su culpa! y lo peor es q en mi casa no hay buena cobertura de otras compañías,así q me tengo q aguantar!!
Nena,tienes un talento especial para contar acontecimientos de la vida cotidiana,me ha encantado el post.Aunque hubiera preferido q no perdieras la mañana en una chorrada como esa.
Oh Fortunaaaaaaaaaaaaaaaa : es la guerra!!!!
Bss dear,Carmen(La prima de Burana)
Ingrid tienes más paciencia que un santo. Yo ODIO, así con mayúsculas, a todas las compañías de teléfono. Hace tiempo tuve tantos problemas para hacer una portabilidad desde O----e y me pusieron tantas pegas (sólo les faltó pedirme un análisis de sangre y aún así dudo que me la hubieran hecho...) que tuve que dar mi número de baja y ponerme una linea nueva.
ResponderEliminarDeberían quitarles "el poder" y la manicura perfecta a las dependientas de M----r, ya veríamos entonces en que se quedaban!! ;)
Por cierto, me parece fatal que no te pongas hidratante en la cara, que lo sepas! =)
Besos
No me extrañaría nada, Cristina... por lo menos creo que algo de parentesco -aunque sea lejano- tenemos... ;)
ResponderEliminarPor más que me pregunto no encuentro respuesta... ¿POR QUÉ CONSENTIMOS TAAAANTO? ¡Sólo depende de nosotros!
En fin...
Muassss
Jajajajjaa, Carmen... la prima de Burana??? Ni te imaginas lo que me he llegado a reír... Jajajajaja!!!
ResponderEliminarYo también hubiera preferido poder ahorrarme ese desespero... tuve tiempo de pensar en leones, hogueras y demás jijijijij ;)
Ay! Las coberturas... son toda una maldición!!! Si yo te contara...
Pero sigo pensando que el poder que tienen estas grandes compañías en realidad se lo damos nosotros... estoy meditando la forma de quitárselo, veremos si se me ocurre algo productivo... Hummmm =)
Te imagino liada... con guirnaldas, compras de última hora... me equivoco ;)??
Muassssssssss (de estos de apretar ;)
Jejeje, Rachel... me la pongo justo antes de que se me vaya a caer la piel a tiras... jijijji!! No, en serio, no soy usuaria de productos de belleza... pero es algo que quiero proponerme cambiar =)
ResponderEliminarEso, eso... acabemos con todas sus manicuras francesas perfectas!!!!
Muuuuuua grandote!!
La verdad es que hay días en los que es mejor no levantarse y personas que jamás deberían trabajar al público. Y dicho esto, con mi mejor sonrisa, que yo también he llevado ortodoncia, odio a las compañías de teléfonos y por fín he conseguido que el 1004 no me llame más porque la última vez llegué a insultar al señor que me llamó por tercera vez seguida a las 4 de la tarde.
ResponderEliminarEn fin, chica, descansa este fin de semana y si hay un concurso de monólogos, piensa en presentarte, jaja.
Un beso.
Cómo lograste que dejara de llamarte el 1004???? Entre ellos y el 900 10 10 10 me tienen... grdddffst!!!
ResponderEliminarJijijij... ya os decía que iba a saber parar... jajaja!!! O fortunaaaaa!!! Vendetta =)!!
Muas
Ingrid!!! Vaya dia hija mia...
ResponderEliminarUffff... la mia es de odio mortal, me peleo constantemente con ellos... Y no soporto que me llamen de todas las compañias del mundo a las 3:30 de la tarde...
Besos y relajate, que te lo mereces!
Buen finde reina!
Jajajajajaj Ingrid, lo que me he reñido con lo del despertado!! Yo tengo un primo que vivió un año en mi casa y se levantaba muy temprano, tenía un despertador que se oía en todo el edificio y aún así, muchas veces no se enteraba... un día, se puso a dormir la siesta y mi madre fue a despertarlo, no había manera de que ese hombre reaccionara, a gritos, moviéndolo y hasta gritando "FUEGOOOOO FUEGOOOOOOO" jajajaja´
ResponderEliminarLo de las compañías telefónicas y en general, la atención al cliente telefónica de cualquier cosa que tengas contratada, es nefasta... hace poco, tuve un encontronazo con los de endesa, que me dejaron colgada en casa dos días seguidos, esperando por ellos, para la dichosa revisión anual, el primer día, se le estropeó el coche al chico y nos avisó por teléfono, bueno... no pasa nada, el segundo día, dijo que vendría a las 12 de la mañana y mira por donde, se le dio por pasar a las 10:45, cuando estaba paseando a los perros, llamó a mi chico y le dijo muy bordemente que "pues si no estáis en casa, lo siento mucho, pero sigo mi ruta" le importó dos pepinos que mi chico le dijera de que iba... él se fue tan panchoooo... así que llamé para quejarme y claro, me tocó otra borde al teléfono, que después de explicarle todo mi problema, escucharme, pedirme datos de todo tipo, dni, nombre completo titular, mi nombre para dirijirse a mí etc etc etc etc me dice que eso no les compete a ellos, sino a la subcontrata que les hace el mantenimiento, que llame allí... me cansé de ser educada y paciente y le dije "me estás vacilando?" y ella muy profesional, me colgó el teléfono... por lo que tuve que volver a llamar, contar todo otra vez a otra chica, poner la queja... en fin, un aburrimiento total.
Cada vez que tengo que llamar a un servicio de atención al cliente sñe que voy a terminar por enfadarme o por estresarme.
Tema aparte son estas personas que trabajan cara al público y son así, no lo entiendo... yo siempre he trabajado de cara al público, en distintos tipos de establecimientos y aunque soy una persona con carácter, JAMÁS he llevado mis problemas personales o mis vinagres al trabajo y la verdad, me considero una persona con tremenda paciencia con los clientes, proveedores etc y sobre todo, nunca trato a nadie con desprecio, como si le estuviera perdonando la vida... me parece de tan mala educación, de ser tan cara dura y de no apreciar nada un trabajo y me vas a perdonar por la expresión pero, me jode la gente así!!! y ni te imaginas hasta que punto!!
No hace mucho, me pasó algo parecido en una tienda vodafone, otra borde insolente como la tuya y con esta gente lo mejor es mostrarse como lo hiciste tú, con sorna y educación, cuando una persona maleducada da con alguien con elegancia y educación, se sienten pequeñitos y es por eso que actúan a la defensiva de esa manera.
En fin, casi escribo un post jajajajaja
Besos
Comrendo perfectamente lo que decís... pero os tendrías que ver sólo un día al "otro lado" y os puedo asegurar que también entenderíais muchas, muchas, muchas cosas... No os podéis ni imaginar lo surrealistas que se vuelven algunos clientes cuando llaman a un teléfono de atención al cliente... Por no hablar del curso intensivo y gratuito de internet que se hacen algunos cuando llaman al 1002... Es para verlos... digo... para oírlos... ;o) En fin, que cada uno cuenta la historia según le va en ella...
ResponderEliminarAi Ingrid!!! Con el tema de los despertadores me has recordado totalmente a mi chico!!! Cada vez que suena la alarma, después de notar mis golpes y decirle que la pare, lo hace, pero el tío se queda totalmente dormido! Le propondré que esconda algún despertador en el armario, sin que sea yo la que me tenga que levantar a pararlo!
ResponderEliminarY con los operadores de las compañías telefónicas yo ya les he cogido tal odio, que de primeras ya voy en plan - me lo solucionas o exploto! Y por miedo me lo intentan solucionar a la primera ;))) El poder que tiene un tono de voz ;))
JJajaja, Piluka... menos mal que rabietas de estas las soluciono yo a golpe de rodillo, horneados varios y pruebas de mermeladas... jijijiji!!
ResponderEliminarMuas guapísima!!
Lorena... te dije que mi semana no había sido mejor =)
ResponderEliminarLo que nos hemos reído todos en mi casa con lo de FUEGOOOOOOOOO, FUEGOOOOO!!! Jajajaa, me has hecho sentir muuuucho menos dormilona de lo que venia creyendo hasta ahora =)
Y te doy tooooda la razón. (Por cierto, qué morro el de la luz, no???) Mi madre siempre dice que lo peor de todo es que encima tenemos que invertir más tiempo -y la mayoría de las veces, también dinero en llamadas...etc- para poder tener el derecho al pataleo... porque en realidad, a parte de quedarte algo más a gusto (que no del todo, que yo a la Srta. Cristina me la hubiera llevado a Roma... palabra ;) se soluciona algo más??
Lo que me preocupa más de todo esto es si no va a convertirse en una actitud generalizada de grandes y pequeños... quiero decir que me parece peligroso que viendo que ese es el 'modus operandi' de las grandes compañías, bancos y megaempresas... no llegaremos a asumir todos que ese es el comportamiento normal???
Ojalá todos los comercios, atenciones al público y negocios de servivios en general tuvieran atendiendo a gente como tú... ;)
Mil besos!!!
Artemisa me va a pasar el libro ;)
Pau, te creo... lo curioso de esto es que el tema va siempre a dos bandas... probablemente Cristina, la de la manicura francesa impecable, ya intuyó que yo, a pesar de mi sonrisa profident estaba a la que saltaba... pero sigo pensando que no es normal.
ResponderEliminarEste post lo escribí porque justo el día anterior me había ocurrido esto; y me pareció tremendo perder toda una mañana de tiempo para solucionar algo tan simple. Pero no ha sido esa mi única batalla últimamente... he tenido rabietas por la subscripción del periódico, por la actitud pasota de la quiosquera, con diferentes proveedores que me reclaman de muy mal humor pagos que ya han sido realizados (no soporto tan poca profesionalidad...) etc, etc.
Por eso digo que me preocupa que esta se convierta en una actitud generalizada... porque los grandes, todos esos que ganan fortunas a costa de nuestra elección como consumidores (léase movistar, vodafone, banco popular, la caixa, fecsa endesa, gas natural... y un largo etcétera) abusan descaradamente de nuestro tiempo. Y el tiempo de todos vale mucho dinero.
En fin, te creo cuando dices 'lo del otro lado...' pero me parece que la solución la podemos encontrar entre todos nosotros, no te parece??
Besos =)
Mer, cómo es eso exactamente??? 'Me lo solucionas o exploto???' Jajajaja, tendré que hacer un cursillo acelerado... ;)
ResponderEliminarMuas
(Hazme caso, nada de despertadores en el armario... si no quieres ir tú a pararlos!!! Conozco a ese tipo de dormilones... ;)
JAJAJAJA! Ingrid que risa!!! Me he sentido muy identificada!!!
ResponderEliminarNo soporto cuando después de explicar todo el rollo al primero que te cojo el teléfono, te dice un momentito por favor que le pasaré a un compañero! ñññññ!
La verdad es que es un amor odio pq no podemos vivir sin los telf pero cuando tienes algún problema grgrgrg te quedarías sin!!!!
Besos
Ay Marta... la de planteos que me he llegado a hacer estos días con esto de la dependencia 'iphonística'... pero es superior a mí!!! No lo puedo controlar =)!!!!
ResponderEliminarPetonassos ;)
Hola Ingrid: He estado 4 días de vacaciones por fiestas en Villaviciosa y por eso no he escrito antes pero me interesa muchísimo este tema. Te cuento: tuvimos un problema en la centralita de la oficina y llamé a m......r. Me preguntaron mi nombre y me dicen que yo no estoy autorizada para esos temas que tiene que llamar el gerente, mi respuesta es que considero que el gerente de una empresa no está para llamar para comunicar una incidencia que para eso estoy yo y me dicen que la persona autorizada es otra señorita que no conincide con mis datos. Digo, ahh ya debe ser Maite pero hace meses que no trabaja con nosotros, me dice lo siento mucho pero tiene que enviar un escrito de la empresa firmada por el gerente autorizandola a usted. Respiré hondo, conté hasta 10 y le contesté con toda la tranquilidad del mundo, no se preocupe cuelgo, vuelvo a llamar y digo que soy Maite. No le di tiempo ni a contestar. Es lo que hice y me atendieron sin ningún problema. Surrealista o no?
ResponderEliminarMe has dejado alucinada... a la par que encantada, chica!!! Eso sí es capacidad de reacción...!!! Cuando me ocurren cosas de esas se me nubla la mente y soy incapaz de pensar con frialdad (o fortuna, leones, emperadores y demás... ;) aademás, me parece que el/la operador/a se debió de quedar con un palmo de narices... jijijiji
ResponderEliminarDesde luego, surrealista es poco... me sigo preguntando por qué??? Por qué consentimos tanto los consumidores??? Les estamos dando un poder que realmente no tienen!!!
Grrrrrrrrrrrrrdfsffdsfdxxx ;)!!!
Besos, hay que ver lo que cuesta lidiar con el día a día... =)
Ingrid te voy a contar otra anécdota más surrealista todavía. Se murió el hermano de mi jefe y como era soltero me encargué yo de todo el papeleo de darle de baja y esas cosas. Fui a la seguridad social para notificarlo para el tema de la pensión y me dijeron que el certificado de baja no me lo podían dar en mano porque no llevaba autorización (lógico, se murió durmiendo tan tranquilo) y que lo mandarían por correo. Resulta que evidentemente en su casa no había nadie (claro se había muerto) y lo mandaron a la oficina de correos. Fui a recogerlo y otra vez la misma historia, no me lo daban porque no tenía autorización. Le conté al de correos la historia y me dijo que me entendía perfectamente pero que las normas son las normas. Le pregunté que si la solución era falsificar la firma y me dijo que las cosas no son así. Bueno pues yo lo hice, esperé dos días falsifiqué la firma y allí me presenté con la autorización. Que te parece? así nos va en este país.
ResponderEliminarDesde luego!! Qué fuerte... A la poca racionalidad de la norma hay encima que añadirle la poca implicación y falta de capacidad del funcionariado (no quiero entrar en la demagogia de si son todos o solo unos pocos... Basta decir que son la mayoría con los que yo me encuentro)
ResponderEliminarEfectivamente, así nos va en este país... Cuando será que todos trabajaremos con mas intencionalidad que la del mero hecho de cobrar una nómina???