Stroganoff... =)

¡Buenos días!

Dada la poca originalidad -y variedad- de mis dietas últimamente (espárragos+pollo+piña+plancha+hervido+manzana+yogurbífidusdesnatado+pavo... y demás exquisiteces gastronómicas; que queréis, para presumir hay que sufrir... =), llevo varios días pensando qué receta podíamos comentar...

Y después de darle muchas vueltas al asunto, me he acordado de una que no preparo desde hace... mil años, por lo menos ;) pero que le ha proporcionado tantas alegrías a mis papilas gustativas que os aseguro que nunca podré olvidar ;)

Estoy hablando del...

Stroganoff

¿Os conocíais? De no ser así, me hace especial ilusión presentároslo... que ¿por qué?

Pues veréis, esta es una de esas recetas 4X4, y lo digo por varias razones:

1. La primera de ellas porque una vez asimilamos cómo se hace, podemos prepararlo con todas las carnes imaginables (aunque aquí os tengo que decir que para mí, sin duda, el mejor resultado se obtiene con solomillo de buey o ternera...)

2. La segunda porque admite varios acompañamientos (pasta, patatas, verduras, ensalada... aunque a mí como más me gusta es con arroz blanco...;)

3. Y la tercera y última -pero quizás la más interesante- es que por sus características es una de aquellas recetas ideales para preparar cuando se tienen invitados en casa; porque no sólo podemos fácilmente preparar grandes cantidades, sino que además podemos dejarlo todo listo y dar el último toque justo antes de servir obteniendo siempre grandes resultados =)

Como siempre, os advierto de que hay mil variantes del Stroganoff corriendo por el mundo, pero de entre todas ellas, esta es la que más me gusta a mí ;)

Ingredientes para 2 personas

- Ternera (o buey, pollo... lo que os apetezca; incluso tofu ;)

- Mantequilla

- 1 cebolla pequeña-mediana picada

- Algo menos de medio pimiento (rojo, verde o incluso podéis combinar) cortado en 'brunoise' (aquí, clic)

- 6 champiñones laminados y cortados por la mitad

- Bolitas de pimienta verde (al gusto, yo soy generosa)

- Salsa worcester y unas gotas de Tabasco (ojo con el tabasco, que una gota de más puede significar la muerte ;)

- Vodka o Brandy

- Nata líquida (con un brick de estos pequeñitos os tendría que bastar)

- Arroz para acompañar (o pasta...o lo que os apetezca ;)

¿Cómo lo hago?

- Bueno, para empezar laminamos y cortamos en tiritas la carne (siempre en el sentido de las fibras para que no nos quede dura) y la freímos con la mantequilla cocinando al gusto (yo con buey y ternera soy de dorar a fuego fuerte y poca cocción, pero ya os digo, esto va a gustos ;)

-  Cuando tengamos la carne lista, la retiramos y ponemos a dorar la cebolla en la sartén, retirando el exceso de grasa si es necesario.

- Cuando os parezca que la cebolla ya está doradita, le añadimos el pimiento, dejamos que se poche y agregamos los champiñones y las bolitas de pimienta.

Dejamos hacer (puede que tengáis que añadir algo más de mantequilla en este momento, pero no seáis demasiado espléndid@s, que el champiñón absorbe mucho al principio pero luego lo suelta todo y nos puede terminar quedando una consistencia demasiado grasa y pesada al final).

- Cuando veáis que las verduritas están al punto, añadimos la carne, echamos las gotas de tabasco (yo de 5 a 8, depende de cómo tenga los ánimos ese día) y el chorrito (largo) de worcester.

- Una vez llegados aquí, tenéis que flambear con el vodka -o brandy- (sé que a much@s os da algo de reparo flambear en casa; podéis optar por dos soluciones: o bien os saltáis directamente este paso, o bien retiráis la sartén del fuego -y de la campana extractora...- y lo hacéis en un lugar libre de peligro. Tened en cuenta que el alcohol quema en seguida y es difícil que la llama prenda, pero aún y así, si no estáis segur@s, mejor que no lo probéis, ¿ok? ;). Dejad reducir el alcohol.

- Ahora ya sólo nos queda añadir la nata líquida, salpimentar y servir.

Y es en este preciso momento cuando podéis decidir posponer la terminación de la receta, y así, si tenéis invitados, podéis compartir tranquilamente mesa con ellos hasta justo el momento de servir el segundo plato; en cuyo caso sólo deberéis calentar lo que tenéis preparado, añadir la nata -rectificar de sal y pimienta-, calentar la guarnición (yo suelo dar un golpe de calor al arroz blanco -que he hervido previamente durante 12 minutos- y lo sirvo al lado con un aro de emplatar ;).

Y bueno... eso es todo, ¿cómo se os ha quedado el cuerpo =)?

Decidme,

¿Conocíais el Stroganoff?

¿Os parece una receta 'explotable';)?

¡Hasta mañana!

Besos,

Ingrid

*Imágenes vía Google & We heart it