Reflexiones... culinarias ;)

¡Buenas tardes!

Siempre ha habido fenómenos extraños que, por más que intente racionalizarlos

nunca voy a ser capaz de comprenderlos... ;)

Por ejemplo, nunca lograré explicarme por qué una receta de cocina(con las mismas cantidades y siguiendo el mismo proceso) nunca sale igual en manos diferentes (os lo prometo, por más que lo intente, y a pesar de tener medidas y procedimiento grabados a fuego en la memoria, no soy capaz de convertir un pollo en un manjar tan exquisito como  sabía hacerlo mi abuela... comible sí; pero de sublime, nada ;)... o siendo todavía más explícita, no entiendo cómo puede ser que seamos tantos los que estamos de acuerdo en aspectos tan básicos y fundamentales y, en cambio, que esto no parezca hacer mella en la clase política dominante...

No deja de sorprenderme que tanto en la panadería donde compro el pan, como en la cafetería donde suelo tomarme un café (por no hablar de las ejemplares manifestaciones con las que parte importante de la sociedad española está reivindicando lo que ya todos deberíamos tener asumido: que ya no sirve el modelo de grandes beneficios de unos a costa de muchos otros. El bienestar individual debe forzosamente pasar por el bienestar colectivo; y no lo veo como un planteamiento necesariamente 'comunista' o 'de ideología izquierdista'... realmente opino que la política debería plantearse de una forma más femenina; que no feminista; eso fue una etapa necesaria pero deberíamos también trascenderla de una vez, que somos complementarios, ¡¡por Dios!!...) a la que surge una posibilidad de diálogo entre desconocidos son raras las veces que lamentos y maldiciones no recaen sobre los mismos sujetos... ;)

Y reflexionando todo esto, me he dado cuenta del valor de la palabra.

Sí, las palabras son hipnóticas... y muy peligrosas; porque vamos a ver, por más que yo os hable de un

'Carpaccio' de jamón con emulsión de tomate y aceite de menta'

La verdadera cuestión, en el fondo, es que sólo estamos hablando de jamón, tomate, aceite, unas hojas de menta... y bastantes ganas de cambios ;)

Así que dejemos de adornar tanto las cosas, démonos cuenta de la libertad que nos restan algunas palabras y pongámonos el delantal de una vez =)

Ingredientes

- Jamón (valen todos, serrano, ibérico, jabugo...)

- Tomates maduros

- Unas hojas de menta

- Aceite de oliva

- Escamas de sal

¿Cómo lo preparo?

- No puede ser más sencillo: coged un par de tomates maduros, los limpiáis, los troceáis y los ponéis en el vaso de la batidora; batid echando un hilillo fino de aceite de oliva hasta que emulsione.

- Para el aceite de menta, podéis triturar directamente unas hojas de menta con aceite o bien podéis dejar que infusione unos días. Si no os apasiona el sabor de la menta, también podéis optar por aliñar con aceite de oliva y sólo decorar con la menta (o con orégano, albahaca...).

- Montad el plato: en un plato hondo, ponemos en el fondo la emulsión de tomate, colocamos con gracia el jamón por encima, aliñamos con el aceite de menta y unas escamas de sal y... ¡listo!

Si es que por más que nos esforcemos en complicar las cosas, realmente son muy sencillas...

¿No os lo parece =)?

¡Hasta mañana!

Besos,

Ingrid

*Imágenes vía Google