'Faux Risotto ai Funghi'...

¡Buenos días!

No es ningún secreto que me gusta cocinar. Siempre me he defendido bastante bien delante de los fogones.

Reconozco que esa habilidad se la debo a mis dos abuelas y... a que desde pequeña (y potenciado por mis padres ;) he sido una auténtica 'gourmet'.

Sí, comer es para mí un auténtico placer. No necesito de grandes sofisticaciones para ser feliz: igual satisfacción me produce un excelente 'foie mi-cuit' que una rebanada de pan artesano bañada en aceite de oliva virgen extra.

Y es que el 'lujo' es algo muy relativo; la exquisitez no está solamente en lo inalcanzable.

Estamos de acuerdo en que es estupendo aromatizar un plato con trufa blanca del Piemonte, pero nadie puede negar que es igual de placentero (y muchísimo más asequible) un plato de pasta fresca con un buen 'parmigiano' rallado, mmmh... (¡¡eso sí es placer adulto!!)

En fin, filosofías aparte, hoy quiero contaros otra de mis 'trucorecetas' para conseguir en un solo plato todo el placer con el mayor ahorro de tiempo y dinero (que seguimos todos con las mismas prisas de siempre y además ¡¡estamos en plena cuesta de Enero!!)...

mi falso y descarado 'risotto' de setas ;)

Los ingredientes

- Arroz (preferiblemente 'arborio' o 'carnaroli', pero también lo he hecho con arroz corriente y moliente y, oye, también vale)

- Setas, las que queráis, yo he usado colmenillas, champiñones, trompetas de la muerte, mezcla de setas... etc.

- Cebolla picada

- Mantequilla

- Un poco de vino tinto

- Nata líquida

- Parmesano rallado (y si queréis, unas escamas de parmesano para decorar)

¿Cómo lo hago?

- Primero pongo a hervir abundante agua con sal. Espero que rompa a hervir y echo el arroz, que voy a dejar a fuego medio durante 12 minutos.

- Mientras, sofrío en una sartén la cebolla picada con mantequilla a fuego medio-bajo hasta que coja un bonito color dorado (o uso la cebolla confitada que os contaba aquí y me ahorro unos cuantos minutos más ;)

Le añado las setas y sigo removiendo hasta que estén hechas. Salpimento al gusto (sin miedo, porque luego vamos a tener que rectificar).

- Subo el fuego al máximo, y riego con un buen chorro de vino tinto. Dejo evaporar.

Cuando el vino se ha evaporado del todo, le añado la nata líquida y bajo el fuego al mínimo.

- Volvemos al arroz. Ya han pasado los doce minutos, lo colamos lavándolo con agua fría y dejamos que se escurra completamente.

Lo añadimos a la sartén de las setas, le echamos parmesano al gusto, comprobamos el punto de sal, emplatamos (decorando con las escamas de queso) y...

¡'mmmhhh ma che delizioso risotto ai funghi'!!

Y lo mejor de todo es que está tan bueno, que nadie (de verdad, NADIE) hasta ahora me ha cuestionado la legitimidad de este 'falso risotto' así que

¿me guardaréis el secreto ;)?

¡Hasta mañana!

Besos,

Ingrid

Imágenes vía Google