¡¡Fin del misterio... =)!!

¡¡Hola!!Feliz Navidad de nuevo,

¿Qué tal han ido la cena de ayer y la comida de hoy? Seguro que, al igual que yo, os habéis llevado un montón de buenos recuerdos, muchas risas y...¡Un empacho de turrón!!

Y es que hoy precisamente de turrón quería hablaros porque...

¡¡ESE HA SIDO MI REGALO DE NAVIDAD =)!!

¿Sorprendid@s?

Bueno, empezaré por el principio: este año, tal y como están las cosas, no me apetecía hacer el regalo convencional y típico (aquello de 'oye, ¿qué te hace falta? vale, y los niños, ¿qué quieren?, venga, yo se lo cojo').

Tenía ganas de hacer algo un poco más personal, más trabajado... que a quien yo se lo regalase recibiera también un poco de mí, ¿entendéis lo que quiero decir?.

Así que decidí introducir el concepto 'more than Chic' en nuestros regalos de Navidad de este año, combinando el regalo 'convencional' que vas a comprar porque sabes que es el que quiere el destinatario (o con el que intentas sorprenderle =), con el 'handmade'.

Hace ya un tiempo encontré en la red una receta para hacer 'cappuccino' casero en polvo y me pareció que podía ser muy interesante como regalo; porque sólo añadiéndole agua caliente obtienes fácilmente un 'cremoso e delizioso cappuccino...' y en casa o en el trabajo, quien más quien menos, tiene cerca algún cachivache que calienta agua, ¿no?

Además, durante todo el año, había ido guardando -sin saber muy bien exactamente para qué- todos los botes de las conservas que solemos comprar; con lo que a la idea del 'homemade' le añadía el concepto del reciclaje =).

Total, que se lo comenté a Mr.J, para ver si le parecía una buena idea y me dijo que mejor lo probábamos nosotros antes de regalarlos, no fuera a ser que resultara imbebible... como efectivamente resultó ser: una auténtica porquería =S.

Como ya podéis suponer, lejos de desanimarme, rehíce la receta: calculé las cantidades de leche en polvo, café, cacao, azúcar, canela y nuez moscada  para una taza (intentando encontrar un paladar un poco estándar) y lo multipliqué por la cantidad que me cabía en un bote. Y así hasta llenar... ¡¡17 botes!!

Cuando tuve el tema del 'cappuccino' resuelto pensé: 'fíjate que con un cappuccino siempre apetece -al menos a mí- tomar también una galletita...'

Y me puse a buscar recetas de galletas. Encontré varias que me convencieron: unas 'cookies' de chocolate, unos 'biscotti' de almendra, incluso me había planteado hacer unas mini palmeritas.

Pero luego recurrí a mi siempre infalible Su, de 'webos fritos', y vi sus 'galletas fáciles de mantequilla' y me dije: 'si Su la plantea como una receta para hacer con niños, esto no puede fallar' y así fue: no falló. Estos días hemos horneado en casa aproximadamente 450 galletas...

Y ¿os acordáis de la receta del turrón de chocolate que os enseñaba aquí? Bueno, pues cuando fui a comprar para hacer las galletas encontré unos minimoldes de silicona rectangulares (¡por 1€!)que me llamaban a gritos desde la estantería del super... ¡ideales para hacer miniturrones para regalar!

Así que allí mismo me di cuenta de que el turrón de chocolate sería el tercer elemento de mi 'cestita de Navidad'.

Miré otra vez la receta en el iPhone, y me fui a casa cargada de chocolates varios, manteca de cerdo ibérico y arroz inflado... =)

El etiquetado: yo que soy muy 'topera' encontré unas imágenes de 'polka dots' (o como siempre los hemos llamado, topos ;) en varios colores que me encantaron. Y pensé que podía ser bonito que a cada destinatario le correspondiera un color en las etiquetas del 'set'... y así quedaron (os la subo en rojo, pero las hemos hecho también en rosa, naranja, amarillo, beige, verde, azul cielo...):

Reciclé una vieja sábana que mi madre quería tirar (la lavé y corté en círculos con las tijeras de zigzag) poniéndole las 'telitas' a los 'cappuccinos'.

Las pegamos Mr. J y yo con la pistola de silicona caliente y 'rematamos' con unos lacitos de hilo de cocina; en el que colgamos una tirita de cartulina blanca donde se puede leer el modo de empleo del 'cappuccino' en polvo.

Para el turrón y las galletas seguimos el mismo esquema: papel de celofán, etiqueta de topitos del mismo color y lacito de hilo de cocina.

Ya sólo nos quedaba el 'packaging'. Decidimos resolverlo con unas cómodas bolsas de esas de papel de embalar; pero me inspiré en estas (que todavía no he hecho...) en el modo de cerrarlas y decidí hacerlo también con una pinza de tender la ropa de madera, con la que además podría sujetar una etiqueta -de topitos del mismo color- en la que se pudiera leer el nombre del destinatario (y en la que finalmente decidí pegar también un lacito de cinta de raso para que quedara un poco más cuco).

Y, bueno, este ha sido nuestro regalo de Navidad de este año. Yo espero que a los destinatarios les haya gustado.

Lo que sí puedo deciros es que hemos disfrutado mucho en todo el proceso, desde la elección de las etiquetas hasta las pruebas varias de 'cappuccino' pasando por el horneado de tooooodas las galletas.

Hemos puesto todo nuestro cariño e ilusión en cada uno de los 'sets'; deseando en todo momento que fuera del agrado de quien lo recibiera =).

Y a vosotr@s,

¿Os hubiera gustado?

¿Habéis pensado en introducir el 'homemade' en vuestros regalos navideños?

Besos,

Ingrid

PD: después de todo este rollo, mejor os cuento otro día lo de las pestañas postizas XD!!!