Feng Shui para bebés

¡Buenas tardes!

Después de un par de días de duro 'combate vírico' parece que finalmente los 'kleenex', los medicamentos y yo (con vuestros 'ánimorefuerzos' como aliados ;) hemos ganado la batalla =).

Hace un tiempo me sugeristeis que hablara del 'feng shui' para bebés.

La verdad es que hasta ahora nunca había profundizado en ese aspecto del 'feng shui', ya que siempre que he planteado un asunto 'fengshuístico' ha sido porque lo he vivido en primera persona o de alguna manera he tenido que 'resolver' ese espacio.

Y aunque por ahora no hay bebés en nuestra vida, he querido aprovechar la oportunidad para 'investigar' a fondo el 'babyfengshui' y poder daros así todas las claves básicas para que las habitaciones de vuestros retoños estén debidamente armonizadas ;)

Antes de seguir, quiero recordaros que a pesar de lo que pueda decir el 'feng shui' (o cualquier otra filosofía/ciencia/creencia) lo más importante es que os guiéis por vuestra intuición, porque...

mamás y papás del mundo, nadie mejor que vosotr@s para saber, atender y mejorar las necesidades de vuestros bebés  =)

Dicho esto, vamos con el 'feng shui puro y duro' (aunque como os digo siempre, estas notas son totalmente genéricas y elementales)...

A) Orientación y forma

Por lo que a la orientación de la habitación se refiere, hay que tener en cuenta que lo ideal sería que la 'nursery' estuviera direccionada hacia el Este (que es la dirección de la 'madera' que, a su vez, simboliza el crecimiento). Si esto no fuera factible, es importante colocar un objeto amarillo brillante en ese punto (como por ejemplo una lamparita con forma de sol).

Igual de importante es la forma de la habitación: debemos evitar a toda costa una habitación en forma de 'L'; lo ideal son formas cuadradas y medidas regulares.

B) Luz y aparatos electrónicos

La entrada de luz natural es de vital importancia. Pero no menos importante es la elección de la luz artificial: debemos colocar una luz general y una  de ambientación, más suave, que prepare la atmósfera para el sueño. En ningún caso optaremos por fluorescentes ni lámparas dicroicas.

Cualquier aparato electrónico es un elemento ‘yang’ que, por lo tanto, tiende a crear movimiento ‘yin’ a su alrededor. Tienen el poder de conseguir que los niños  estén quietos un rato a su alrededor, pero –siempre hay un pero…- también tienden a dominar el espacio, por lo que en principio no es aconsejable colocarlos en las zonas de descanso infantiles.

C) Debemos partir de la idea que las habitaciones para los más ‘peques’ deben ser un espacio que por una parte les estimule, y por la otra, les transmita seguridad.

¿Cómo lo conseguiremos?, deberemos poner especial atención a:

- Procurar que el ambiente sea limpio, ordenado y carente de excesos de juguetes y/o peluches.  Para ello ayúdate de arcones, estanterías, armarios y todo lo que pueda ofrecerte una capacidad extra de almacenaje.

No sé que tiene el mimbre que me puede... literalmente me puede (aunque yo sacaría puntillas y lazos ;)

- Hay que crear un ‘espacio a medida’ del pequeño; que cama, mesa, silla y muebles a los que deba tener acceso sean de su tamaño y altura.

Siempre he sentido debilidad por esta silla de Eero Aarnio.

Hubo una época en que me planteé poner una en amarillo dentro de la ducha... desistí por el espacio =S

- Podemos reforzar  sus sentimientos de seguridad colocando en su habitación marcos de fotos con imágenes de los padres. (Al mismo tiempo, es positivo que en la parte ‘pública’ de la casa, o donde existan fotos del resto de la familia, coloquemos también fotografías del bebé y las vayamos actualizando –no tiene sentido que nuestr@ hij@ tenga 20 años y en casa tengamos todavía fotos de cuando era bebé; esa es una manera inconsciente de ‘frenar’ su crecimiento y evolución-).

- Es preferible que todo lo que integra  la habitación infantil (aunque esto lo podemos hacer extensivo a cualquier rincón de la casa) proceda de materiales naturales: algodón, lana, seda, lino, madera, sin barnices sintéticos, ni aglomerados…

Este juguete de Ikea es un buen ejemplo.

- Los textiles y complementos deben tener formas agradables, suaves. La intención es evitar figuras intimidantes o pavorosas (en ese sentido, las calaveras que pueden adornar las habitaciones de muchos ‘teenagers’ no son muy ‘fengshuísticas’, que digamos)

- Deberíamos procurar que en lo que es el universo infantil se delimiten claramente la zona de descanso, la de juegos y la de estudio. Con ello no quiero decir que tengamos que proporcionarle un estudio a nuestro bebé ;) pero sí es importante que separemos correctamente esas zonas a través de la decoración y los muebles.

En ese sentido, me parece interesante remarcar la posición del escritorio según el ‘feng shui’: si no queremos convertir a nuestr@ pequeñ@ en un 'estudiante vag@', deberíamos evitar colocar el escritorio frente una ventana muy grande (dice literalmente el ‘feng shui’: ‘ventanas muy grandes hacen niños indisciplinados’) o de espaldas a la puerta. Si este fuera nuestro caso, deberíamos corregir con cortinas y/o espejos.

- El color en las habitaciones infantiles: todas las gamas de blanco roto, piedra, beige y marrón claro son  adecuadas; son colores que no interfieren el crecimiento y desarrollo del bebé. Verdes y azules (los colores del elemento madera, y por lo tanto, del crecimiento) tampoco son mala idea, aunque debemos tratarlos con cuidado; por ejemplo: el celeste claro es un color excelente para favorecer la concentración, pero usarlo de una forma desmesurada puede restar energía al ocupante de esa estancia.

Es muy adecuada esta gama de colores.

 El blanco (puro) es demasiado frío para las habitaciones infantiles, debemos procurar elegir colores que la 'abriguen' un poco más.

- Debemos total y radicalmente descartar el color negro, y evitar en la medida de lo posible el amarillo en las habitaciones infantiles, pues según los ‘fengshuistas,’ es un color que estimula el llanto.

D) La cama

- Sin lugar a dudas, la cama es el elemento más importante dentro de cualquier habitación; en el caso de las habitaciones infantiles, es importante que la cama -o cuna- sea de madera, robusta, de formas redondeadas y colores suaves; además de contribuir a la seguridad del pequeñ@, evitaremos esas temibles ‘flechas envenenadas’ ;)

- Por lo que a la orientación se refiere, debemos evitar a toda costa situar la cama cerca  de la ventana (tener la ventana detrás produce inseguridades personales, según el ‘fen shui’) y nunca (¡nunca!) con los pies apuntando directamente a la puerta de entrada (ya que según los ‘fengshuistas’ esto les robaría la energía y los volvería irritables =S)

- Desde un punto de vista meramente ‘fengshuístico’ tampoco son adecuadas las camas con ‘armarios puente’ o estanterías voluminosas encima (parece ser que esto produce un efecto de retención, de freno en la energía del que duerme debajo).

- Las literas… tampoco son vistas con buenos ojos por el ‘feng shui’, que argumenta que el que duerme debajo puede tener la sensación que va a ser aplastado por el que duerme arriba, y éste, a su vez, que va a aplastar irremediablemente al que duerme debajo (¿¿¿???)

- Parece que es mejor prescindir de cabeceros con almacenaje para libros o juguetes, pues esto produce sentimientos ‘obsesivos’ en el durmiente (yo… os transmito mis investigaciones, ¡lo juro!)

- Hay que evitar que la cama quede cerca de cableado eléctrico, enchufes o tomas de luz.

- Y por último, es adecuado orientar la cama según la fecha de nacimiento, tal y como os contaba aquí.

Finalmente, y aunque esto no sea sobre habitaciones infantiles propiamente dichas, es adecuado para los niños que en casa haya representaciones de la naturaleza, como son animales y plantas.
Participar en  ese tipo de tareas los ‘reconecta con lo natural’ y posiblemente nos dará la ocasión de transmitirles más fácilmente valores universales como pueden ser el amor, la amistad o la conciencia ecológica =).

Bueno chic@s, hasta aquí mis rollo-investigaciones ‘babyfengshuísticas’; espero que puedan seros de utilidad y como siempre…

¡Buen Feng Shui para tod@s!

¡Hasta mañana!

Por cierto, quiero agradeceros de nuevo las muestras de ánimo y cariño, han sido claves en mi victoria sobre los virus (¡¡o lo que sean…!!)

Besos,

Ingrid

Imágenes: Ikea, We heart it, My Little Pretty House y Google