Ayer: 09’45a.m., suena el timbre. ¿Quién será…? ¡¡Ohh, un paquete para mí… y del remitente más inesperado (¿¿¿...mamá???)!!
¡Pero qué alegría al abrirlo!, pero ¿¿cómo puede ser que las mamás nos conozcan tanto??. Llevo tantísimo tiempo suspirando por esta cartera…
Todo tal y como lo había soñado: con las iniciales grabadas y el interior en color rojo… ¡y yo que cuando hablo pienso que no me escuchan!.
Aún estoy sin palabras…
¡¡Mil, mil gracias y besos, mamá!!
Ingrid
La verdad es que es preciosa... y cumple los requisitos "fenchuísticos".... a ver qué encuentro rojo para "customizar" la mía, que me ha picado el "fenchu-gusanillo"....
ResponderEliminarMaría
Lo bueno de ésta es que el rojo está por dentro (la de mi madre es enterita de rojo charol... la compramos en Roma cuando, nada más llegar, nos birlaron su cartera, que era la que llevaba la pasta... y nos dejaron allí, literalmente en bragas!!!) Esto del fengshui tiene mucho vicio, en serio...!!!
ResponderEliminarBesazo enorme, querida!!